Crisis energética

Los $ 12.000 millones que costaría la crisis a la billetera fiscal, golpeando el superávit fiscal es un parte del problema. Otro aspecto es el otro superávit, el comercial: en un solo mes hubo importaciones de energía por US$ 700 millones, señalan los economistas. Pérdidas por US$ 1.500 millones. Las empresas privadas tienen que encarar también pérdidas importantes por la crisis energética. Estudios privados calculan una suma superior a US$ 1.500 millones. Desde fines de mayo, hay restricciones en la provisión de electricidad a los 4.800 usuarios más grandes de electricidad. Periódicamente, desde ese momento, también hay topes al uso de gas para clientes industriales. Además de los mayores costos, eso frenó la actividad industrial. El INDEC dijo que fue un 0,1%. Otros calculan más. "En mayo y junio, la molienda de soja y girasol cayó al 50%". -dijo un analista privado-. La petroquímica, un 20%. Los fertilizantes, 30%. La siderurgia, más del 10 por ciento. Sólo en esos sectores, se perdió producción por entre 1.500 y 2.000 millones de dólares". El Gobierno ha insistido: no habrá cortes ni subas tarifarias para las casas de familia. Y menos con elecciones en 3 meses. Pero esa decisión tiene una contracara, claro. Pero la crisis impacta también en los privados. Menor producción es menos trabajo. En las últimas semanas, las denuncias de suspensiones de personal fueron una constante. Son otras aristas de la misma crisis. Más que sólo el número de los 12.000 millones de pesos. Claves: La última semana de mayo trajo una ola de frío polar que hizo explotar la demanda domiciliaria: se consume un 30 por ciento más de gas y un 17% más de electricidad que un año atrás. La demanda creciente de las casas implicó que el Gobierno decidiera aplicar restricciones a la utilización de gas y electricidad por parte de las empresas. Y la sustitución de gas por combustibles líquidos, más caros. En agosto terminará la fuerte demanda de energía por el frío. Pero en diciembre empezará la provocada por el calor. Algunos técnicos calculan que, entonces, deberán duplicarse los cortes de luz. El perfil de la crisis. Los costos de no cortar el gas. El gas también disparó dificultades. Para evitar los cortes, se importa más desde Bolivia. Pero además se da fuel oil y gasoil subsidiado a las empresas para que liberen gas para las casas de familia y el GNC. Las usinas, en el ojo de la tormenta La mayor parte del rojo fiscal por la crisis energética viene de las usinas eléctricas. Les pagan por la energía hasta 5 veces el precio a que luego se vende esa misma energía al público.