domingo, 22 de febrero de 2009

El campo y la derrota de la política .por Joaquín Morales Solá


Algo se echa de menos y tal vez sea la ausencia de la política. Todos los manuales parecen extraviados. Resulta indescifrable ya, por ejemplo, que el matrimonio presidencial insista todavía en librar batallas en nombre de causas perdidas. El perpetuo conflicto con el campo le propinó la primera derrota política en el Senado; lo convirtió al vicepresidente Julio Cobos en un extraño enemigo político; empujó a la oposición a tres ex gobernadores peronistas (Carlos Reutemann, Felipe Solá y Juan Carlos Romero); amenaza con dejar al oficialismo sin mayoría propia en el Senado, y está a punto de rodear a los productores rurales, otra vez, de una amplia simpatía urbana.

El kirchnerismo avanza hacia elecciones cruciales con pasos políticos torpes y cuando todavía no llegó aquí, aunque comienza a perfilarse, el maremoto de la crisis financiera y económica internacional.

Ningún problema del campo se ha resuelto y todos se han agravado. El conflicto del año pasado era todavía una disputa por la abundancia de gobernantes y campesinos; el de ahora se cifra en la escasez de todos ellos. Ese es el problema. Sin embargo, el Gobierno trata el asunto como si fuera una interna partidaria. Llamó a los dirigentes rurales a una reunión con la ministra Débora Giorgi apenas 15 minutos antes de que se anunciara el paro que está vigente y 24 horas antes de un acto en Córdoba largamente anunciado. ¿Podían los dirigentes rurales levantar por segunda vez un paro por ese gesto casi forzado del Gobierno?

Rebotaba entre la dirigencia rural, además, el caso Biolcati. El presidente de la Sociedad Rural había sido formalmente delatado por el Gobierno como ocasional interlocutor reservado de Julio De Vido. De ahora en más, los dirigentes de la administración sólo podrán dialogar delante de los periodistas. Nadie, bueno o malo, querrá exponerse de nuevo a la traición de los acuerdos que ha cometido el oficialismo. El propio Biolcati debió exponerse a un análisis de lo que hizo delante de los otros dirigentes rurales. Yo no lo hubiera hecho , escuchó de los otros varias veces.

Biolcati cerró la negociación con el desautorizado ministro en un tenso cara a cara. Todavía el Gobierno no había hecho públicos los encuentros entre el ministro y el dirigente rural, pero ya se habían producido fidedignas filtraciones periodísticas. Biolcati le dijo a De Vido que era mejor terminar con todo, porque la propuesta oficial era pobre y porque los encuentros comenzaban a conocerse.

Sólo después de esa última reunión, el martes último, el presidente de la Sociedad Rural se sinceró ante la Comisión de Enlace. Fue un error, pero no hubo nada malo de parte de Biolcati , sentenció luego un importante dirigente de otra entidad. ¿Y la unidad de las organizaciones? La unidad ya está por encima, por debajo y más allá de los presidentes , respondió.

Aquí hay muchas líneas internas , trató de justificarse De Vido ante Biolcati. Yo también tengo líneas internas , le respondió Biolcati, ciertamente crispado. Sí... pero lo mío es muy difícil , concluyó el ministro. No obstante, De Vido lo dejó a Biolcati y corrió a redactar, junto con la propia Cristina Kirchner, el documento que dio cuenta públicamente de todos sus encuentros con el líder rural, supuestamente protegidos por la reserva que pidió el funcionario mismo. Nadie, y mucho menos De Vido, está ya en condiciones de decirles que no a los Kirchner.

Si Alberto Fernández y De Vido, los ministros más importantes que tuvo el matrimonio presidencial, fueron desautorizados en sus gestiones con los productores rurales, ¿qué se puede esperar de una intermediación de Giorgi, una ministra que nunca llegó a escalar la difícil confianza de los Kirchner? Nada. Esa es la conclusión a la que llegaron los productores rurales y por eso decidieron continuar con el paro.

Néstor Kirchner no acepta encuestas que les den a él y a su esposa menos del 60 por ciento de aceptación popular. Echó hace unos días a un encuestador que le llevó cifras sinceras. En rigor, no tiene los índices que él quiere tener y ése es, en el fondo y en el frente, la médula de la crisis política. Reutemann se fue del bloque peronista porque en Santa Fe no se puede hacer campaña en nombre del kirchnerismo.

Intendentes del conurbano están liberando concejales y punteros hacia territorios de Felipe Solá. Repiten el modelo de 2005. Entonces le prometieron a Duhalde una cosa, pero le terminaron cumpliendo a Kirchner. La diferencia consiste en que ahora es al revés: lo serenan a Kirchner, pero permiten las fugas hacia la coalición neoperonista de Macri, Solá y De Narváez.

Reutemann es implacable con las retenciones. Al propio Duhalde, cuando éste era presidente, no le perdonó un aumento arbitrario de las retenciones. La soja es para mí como el petróleo es para vos. Y por defender el petróleo llegaste a decir que Menem era un gran presidente , le recordó Reutemann a Kirchner en la última reunión que tuvieron.

Con un papel y un lápiz, el senador santafecino es capaz de explicar los problemas de los grandes inversores, de los propietarios de la tierra y de los arrendatarios del campo. Pero nunca nadie del Gobierno lo llamó para consultarlo sobre la política agropecuaria. Esto es un crimen , gritó en el Senado cuando se enteró de la resolución 125, hace casi un año. La derrota de Kirchner en el Senado fue una obra prolija y silenciosa de Reutemann, que se llevó primero muchos senadores y luego dejó en manos de Cobos el tiro de gracia. El vicepresidente nunca hubiera desempatado sin el trabajo previo de Reutemann.

Lo mismo ha sucedido ahora en el bloque peronista. Muchos se querían, y se quieren, ir. Reutemann abrió la primera puerta. Detrás de él se fueron Romero y la también salteña Sonia Escudero. Dicen que una decisión idéntica podría tomar en los próximos días el senador cordobés Roberto Urquía. Si fuera así, y tras la ruptura de cinco senadores (incluida la santafecina Roxana Latorre), el peronismo se quedaría sin quórum propio en el Senado.

El previsible giro de Reutemann forma parte de la naturaleza política. El senador está duplicando en intención de votos a su contrincante por la senaduría por Santa Fe, el socialista Rubén Giustiniani, pero el gobernador Hermes Binner, también socialista, tiene una aceptación de entre el 65 y el 70 por ciento. El matrimonio Kirchner ronda el 75 por ciento de rechazo en esa provincia.

¿Qué margen tenía Reutemann para hacer campaña del brazo de los Kirchner? Ninguno, si quería seguir caminando la provincia, como lo hace siempre, y hablando con su gente. La rebeldía del senador no es una novedad: ya venía votando contra el Gobierno en casi todos los asuntos decisivos para la administración. Reutemann siempre dice que su único destino seguro es su natal Santa Fe. Siempre voy a volver ahí y quiero que la gente me quiera o me respete como lo hace ahora , suele deslizar. Kirchner no advirtió esos síntomas previos de la hemorragia anunciada.

Las presidenciales de 2011 son, para Reutemann, un proyecto para después. Sobre todo, para después de octubre. ¿Cómo saldrá entonces Daniel Scioli? ¿Qué será de Felipe Solá? ¿Qué sucederá con Mauricio Macri? ¿Qué será de él mismo? Reutemann conoce demasiado al peronismo como para pensar en otras elecciones antes de una elección. Eso sí: tiene ganas de ser presidente, que es lo único que puede tener por ahora, si es prudente.

Y la prudencia es también una inopia de la política argentina. Sectores importantes de la Iglesia le aconsejaron al Gobierno que abriera una instancia de amplio diálogo para evitar eventuales y peligrosas tensiones sociales. Pero Kirchner sostiene que esas cosas son revoltijos propios del duhaldismo. Rechazar la mano tendida, en medio de crisis actuales y por venir, es otra traición a la política.

___ agradecemos a J. Morales Solá, a La Nación a al Sr. Grammnatico ____

La cañonera y el helicóptero. por Pepe Eliaschev


Por Pepe Eliaschev | 21.02.2009 | 23:15

Llegó la hora de debatir cuáles son los medios de transporte más adecuados para huir. Tanto se esforzó Néstor Kirchner por mantener el asunto en perpetua vigencia, que ahora es periodísticamente imposible rehuir el desafío.
El martes 17, en uno de sus proverbiales aterrizajes en algún lugar del Gran Buenos Aires, Kirchner atacó de nuevo a los partidos opositores que van configurando una convergencia política para las elecciones legislativas de octubre, reiterando su obsesión por lo que, para él, es la esencia del problema. Dijo que la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica “son los mismos que ahora hablan en nombre de la ética, pero que ante el primer derrumbe no se quedaron para estar al frente del pueblo y salieron en helicóptero”.
Lo del helicóptero lo pone fatal y se le nota. La palabra sale de su boca desde hace muchos años y aparentemente resume todo su razonamiento político-ideológico: Fernando de la Rúa usó el helicóptero para trasladarse de la Casa Rosada a Olivos el día de su renuncia, el 20 de diciembre de 2001. Han pasado ya más de 3.000 días desde ese día, cuatro veces más tiempo de lo que él gobernó al país.
Sin embargo, el cónyuge de la presidenta más heli-transportada de la historia argentina sigue embistiendo cerrilmente contra el helicóptero de De La Rúa. ¿Los intelectuales de Carta Abierta no podrían haberle escrito una cartilla mejor? ¿O estarán deprimidos porque en el día de su cumpleaños Nº 56 Cristina Kirchner le dio una exclusiva más a Radio 10, baluarte de los derechos humanos y los movimientos populares?
El tema de Kirchner, a pesar de su rústica pulseada con las palabras, es que ese helicóptero de De La Rúa simbolizaría, según él, a un gobernante “en fuga”, diferenciado de Chacho Alvarez, que, en cambio, sí se quedó al frente del pueblo, incluso cuando Kirchner lo becó con un bien remunerado y perfectamente inútil puesto en la burocracia mercosureña de la apacible Montevideo.
Lo ridículo de la obsesión kirchnerista por el helicóptero de De La Rúa, asunto al que vuelve con escandalosa necedad el ex presidente, es que el matrimonio reinante ha convertido la flotilla aérea de la Presidencia en bien patrimonial de la pareja. Para viajar, Cristina sólo apoya sus altos tacones en aparatos voladores. Reflexionaba sobre esto la otra tarde, cuando circunvalaba la intrusada (por los Kirchner) Plaza Colón y avizoré que aterrizaba el helicóptero que dos y hasta tres veces por día la lleva y trae desde y a Olivos. En ese momento, desde la explanada de la Rosada aceleró raudamente hacia la plataforma un plateado y esbelto auto oficial, que se acercaría a la puerta del helicóptero, recogería a la Presidenta y rodaría 70 metros rumbo a la Casa de Gobierno, rutina cotidiana y común.
Si este país ha tenido gobernantes alérgicos al contacto con la tierra rasa son los Kirchner, que usan aviones y helicópteros de manera serial, todo el tiempo, para todo y sin mayores escrúpulos, en el país y en el mundo. Aún se recuerda cuando, acompañando como primera dama a Kirchner en un viaje a las Naciones Unidas, Cristina usó el Tango 01 para volar a Washington desde Nueva York, donde la entonces senadora Hillary Clinton aceptó recibirla un rato. Cristina, que sólo era legisladora, fue y volvió con el avión oficial del Presidente en un tramo ridículamente corto para usar ese aparato, y con absoluta naturalidad.
¿Es que los recursos del Estado puestos al servicio de los mandatarios no pueden ser usados discrecionalmente por la familia de quien gobierna? A esta pregunta, el binomio presidencial responde que sí y con fresca espontaneidad. Para ellos, el Estado, obviamente, son ellos.
Kirchner viene usando aviones y helicópteros oficiales para sus desplazamientos (lo hizo la semana pasada para hacer campaña electoral en Jujuy) y sin embargo, en lo que no hay más remedio que denominar como una indecencia agraviante, se la pasa hablando de aquel helicóptero que el 20 de diciembre de 2001 usó De la Rúa para salir de una Plaza de Mayo tomada por una voci-ferante pueblada.
Lo que pocos quieren admitir es que al día siguiente, el 22 de diciembre, De la Rúa, que en verdad no había huido, regresó a la Casa Rosada para recoger sus efectos personales y sacarse fotos con los colaboradores que lo despedían.
Ese presidente fracasó y renunció, es evidente, pero los peronistas que lo siguieron ¿fueron diferentes? El sanluiseño Adolfo Rodríguez Saá duró cinco días y el mandato de Eduardo Duhalde, que se debería haber extendido hasta el 10 de diciembre de 2003, se tuvo que acortar hasta el 25 de mayo.
A su manera, Néstor K también le quitó el cuerpo al cargo y eludió la reelección formal (a lo que lo habilitaba la Constitución reformada en 1994 a pedido de su partido, el justicialismo), para hacerse suceder a sí mismo por la vía de su propia mujer.
Pero el uso compulsivo de aviones y helicópteros por el gobierno de los Kirchner no es argumento suficientemente contundente para quitarle sentido a su sistemática apelación al recuerdo de ese diciembre de 2001 que enlutó al país. Kirchner lo engloba ritualmente en cada discurso en su tosco “los que se fueron en helicóptero”, pero la propia historia de su movimiento está marcada a fuego por el pecado original.
Si Fernando de la Rúa, tras 730 días de gobierno, fue a Olivos en helicóptero, aunque jamás abandonó el país, Juan Perón, que gobernó de febrero de 1946 a septiembre de 1955, se fue del gobierno (y del país) en una embarcación extranjera, la célebre cañonera paraguaya, a la que abordó subrepticiamente el 20 de diciembre de 1955. A partir de ese barco se refugió en los brazos de dos gobiernos progresistas y democráticos, el Paraguay de Stroessner y la Venezuela de Pérez Jiménez.
Es, claro, inaudito y erróneo pretender explicar la naturaleza popular del peronismo sólo por el recuerdo de que su fundador y líder, militar de carrera, se fue del país clandestinamente, en lugar de ponerse al frente de la lucha. Pero, ¿qué diría Kirchner de ese gesto, sobre todo si se lo compara con su frase “ante el primer derrumbe no se quedaron (la Alianza) para estar al frente de su pueblo”?
¿Acaso Perón sí lo hizo? Hasta la insondable y patética María Estela Martínez se quedó en el país en marzo de 1976, ante un golpe anunciado y previsible, y estuvo presa en manos de los militares.
El discurso de macho bravío que hace el ex y a la vez actual presidente, es peligroso y volátil. Desnuda la propia naturaleza del movimiento al cual él dice seguir perteneciendo y cuya fuerza política formal encabeza.
Desnortado y furioso tiene que estar para pelearle a la oposición con retórica tan primitiva y argumentos tan escuálidos. No es recomendable mentar la guillotina en la casa del decapitado.

___Agradecemos a Pepe Eliaschev y a Perfil _____

viernes, 20 de febrero de 2009

Parábola descendente. por Alfredo Leuco



Nadie sabe a quién se dirige la presidenta Cristina Fernández cuando llama al diálogo y a la unidad. ¿Será un mensaje para la oposición partidaria? Difícil, si tenemos en cuenta que su marido y jefe político sube a las tribunas y califica de “alianza residual que fundió a la Argentina” a cívicos, radicales y socialistas y como “neomenemismo o neoduhaldismo” a la convergencia de Macri, Solá y De Narváez. ¿La promesa de abrir las puertas de la Casa de Gobierno es para la Mesa de Enlace? No parece, porque mientras tanto, con la complicidad ingenua de Hugo Biolcatti, le tienden una emboscada artera para tratar de dinamitarla, como dijo Carlos Reutemann. ¿Los discursos de buena voluntad serán un intento de recuperar la confianza del vicepresidente Julio Cobos? Nadie puede creer eso si, simultáneamente, continúan el operativo demolición del mendocino al que ya no saben qué zancadilla hacerle.

Le escamotean el avión, le niegan recursos para viajar a Ecuador a un encuentro de parlamentarios, le sacan los granaderos en Yapeyú aunque empañen el homenaje a San Martín y ordenan a Canal 7 que no lo enfoque en la próxima Fiesta de la Vendimia en Mendoza, tal como ocurrió en el Festival de Jesús María. Es incomprensible que un matrimonio presidencial que tiene que timonear el barco en medio de la tormenta más complicada de los últimos cien años, tal como dijo Néstor, pierda tiempo y energía en un chiquitaje mezquino y obsesivo que muestra parte de su personalidad intolerante y vengativa.

Hay como una histeria política en el Gobierno. Una especie de jueguito perverso de suma cero que dice te quiero pero no. Te invito pero te descalifico. Hablo por izquierda y actúo por derecha.

La histeria de angustia, que es un término introducido por Sigmund Freud, hoy se conoce como fobia. Ante una situación extrema se tiende a negar todo tipo de conflictos o buscar placer en situaciones peligrosas. La histeria de los Kirchner los lleva muchas veces a jugar al límite de la irresponsabilidad institucional con la obsesión de “poner de rodillas” a quienes se atrevieron a decirle no a su autoritarismo prepotente.

A veces parece que la decisión de Néstor como mariscal de la derrota en la 125 sigue siendo huir hacia adelante. Ahora es más evidente porque la parábola del Gobierno es descendente rumbo a las elecciones parlamentarias de octubre. Todos los días alguien pega un portazo hacia la derecha o la izquierda y los Kirchner quedan cada vez más aislados. Si hace unos días tomaron distancia Miguel Bonasso o Jorge Ceballos, quienes conformaban claramente el ala izquierda del populismo conservador kirchnerista, en estas horas les tocó el turno a dos ex gobernadores de los distritos más grandes, que tienen mucha intención de voto y la bendición de las clases medias rurales, como Felipe Solá y Carlos Reutemann. Ambos, aun en su moderación, desnudaron el maltrato al que fueron sometidos mientras tuvieron los pies dentro del plato patagónico. Lole, que no exagera y que se caracteriza por su parquedad, denunció en estos días que le querían comer la yugular y que cuando lo “recontraescracharon y me tuve que escapar por una ventana del ministerio, nadie me mandó ni una carta”.

Fue tan grande la paliza que le dio el campo al caprichoso autismo de Néstor Kirchner que todavía siguen pagando costos político por eso. Si hasta Alberto, que mantiene su fe kirchnerista y reinvindica a Néstor como el mejor presidente desde 1983, se arriesga a ser confinado en la Siberia por el poder central porque confiesa su preocupación por el éxodo de dirigentes y reclama diálogo y autocrítica.

Está de moda acusar de gorilas a los que señalan con firmeza los errores no forzados de los Kirchner, que siguen construyendo opositores con su falta de generosidad y amplitud. ¿Se puede decir que Bonasso, Solá, Reutemann o Alberto son antiperonistas? Es un argumento que se cae por su propio peso.

En los próximos días habrá más novedades en el rubro deserciones, tanto en senadores como en diputados. Y ya son varios los intendentes que cuando Néstor hace un acto en el Conurbano tratan de evitar que se publiquen esas fotos y no llaman, como era su costumbre, a los canales de cable de la zona para multiplicar las imágenes. Los intendentes del Conurbano que peor están en las encuestas miden el doble que Néstor y/o Cristina. La falta de credibilidad les fue carcomiendo sus posibilidades. La construcción del relato a través de los medios y periodistas amigos y de la comunicación directa con la gente desde las señales de noticias se les volvió en contra. Manipularon, dibujaron y ocultaron tanto que ahora se les hace cuesta arriba que se les reconozca lo bueno que hacen, como expulsar al obispo negacionista del Holocausto Richard Williamson o esa idea que van a llevar a la reunión del G-20 de refundar los organismos internacionales políticos y de crédito para que los países menos poderosos tengan más peso en las decisiones.

Los números de la economía auguran nuevas turbulencias. El superávit fiscal cayó casi un 41%, y si no hubieran tenido los fondos que manotearon a las AFJP habrían quedado en rojo. La actividad industrial se desplomó el 11%. Hay 700 mil cabezas de ganado muertas por la sequía. Argentina pasó de producir 97 millones de toneladas de cereales a 67. Son alertas rojos en el tablero de la gobernabilidad. Las provincias tienen multiplicados sus problemas.

Ahora la injusticia de la coparticipación federal aparece en toda su dimensión y deja de ser una abstracción de economistas. Lo planteó Reutemann como el gran tema que hay que discutir. Porque hoy la Nación se lleva la parte del león y después se da el gusto de abrir y cerrar el grifo para premiar o castigar a los gobernadores según sean amigos o enemigos. Esa discrecionalidad es el corazón del poder K. Roberto Lavagna está trabajando para hacer una propuesta seria en este sentido. Tal vez pueda tratarse en el Parlamento que viene, seguramente más plural y menos dominado por los Kirchner. El objetivo es darle transparencia, racionalidad y equidad al reparto de fondos. En ese proyecto todos los impuestos entran en la misma bolsa menos los aportes para los jubilados y los derechos de aduana, porque figuran en la Constitución. Después de una base común que respeta lo que fueron históricamente, esos ingresos deberán repartirse con nuevos coeficientes y las provincias se quedarán con el 60% del total. Reutemann está muy interesado en levantar la bandera del verdadero federalismo con una nueva ley de coparticipación. Tal vez eso lo lleve a compartir un café con foto incluida con Roberto Lavagna. Ambos se respetan y comparten el camino de la moderación que los aleja de la desmesura del kirchnerismo.

Y aquí surge otra vez la pregunta del principio: ¿A quien le habla la Presidenta? ¿Cuál es su objetivo? El tantas veces postergado Acuerdo del Bicentenario reciclado como Consejo Económico Social sigue en veremos. No alcanza solamente con los aliados incondicionales de la CGT y la UIA. Y eso que los industriales de Juan Carlos Lascurain ya empezaron a criticar los números del INDEC. El instituto, convertido en coto de caza de Guillermo Moreno, en estas horas, sigue con su purga stalinista desplazando del instituto a directores y técnicos de excelencia que denuncian que se están cometiendo los delitos de malversación de estadísticas y violación de su carácter secreto.

Moyano todavía tiene espaldas para aguantar en su gremio, aunque a sus camioneros también empiezan a tener menos trabajo por la crisis y la falta de transpòrte de productos agropecuarios. Por ahora sigue vertical a las órdenes de Néstor Kirchner y descalifica a Reutemann por su presunta falta de coraje y decisión. Sin embargo, el espanto que le produce ver el deterioro de su provincia colocó a un Reutemann muy distinto sobre el escenario. Dijo que no se puede hacer campaña con la bandera del Frente para la Victoria en Santa Fe, se negó a viajar a España en el avión con Cristina, y entre otras definiciones fuertes se atrevió a renunciar al bloque y decir que el Gobierno no quiere solucionar el problema del campo.

Encima confesó su admiración por la honestidad y combatividad de Elisa Carrió. ¿Qué más podría haber hecho el Lole para potenciar los dolores gastrointestinales de Néstor? Santa Fe le plantea un fuerte desafío. Agustín Rossi no quiere bajarse de su pretensión de encabezar la lista de candidatos a diputados. Los que no lo quieren hablan de capricho. El lo explica como una defensa de la construcción política paralela a Reutemann que vienen haciendo con mucho esfuerzo. No quiere salvarse solo en un ministerio o una embajada y entregar a la militancia que lo acompaña. El problema es que si Rossi y María Eugenia Bielsa corren con la camiseta K y Reutemann con el sello del PJ o de Santa Fe Federal, dividen votos y fortalecen las posibilidades del socialismo.

La pelea de superestructura entre los Kirchner y el campo parece volver, igual que hace un año, con toda su carga de odios y chicanas. Eso es peligroso para la convivencia pacífica que tanto necesitamos. Sería terrible repetir como comedia lo que los argentinos vivimos como tragedia. El Gobierno debería sacarse de los ojos la venda de los prejuicios ideológicos. Cristina sigue con una mirada muy estrecha cuando responsabiliza de las medidas de fuerza a “los sectores privilegiados que no quieren pagar impuestos y se han beneficiado siempre con el trabajo de los otros”. Eso es mentira, y además una ofensa gratuita que enardece a miles de pequeños productores que están quebrados. Y mucho más si se arma una operación política berreta para entrampar a Biolcatti, que es el líder del sector que mejor representa simbólicamente lo que los Kirchner dicen combatir.

Cristina tiene un camino posible para liberarse del microclima que le produce la burbuja en la que vive con Néstor. Hacer lo que hizo en Tartagal.

Ir al terreno, mirar a los productores a los ojos, dialogar cara a cara, informarse sin intermediarios. Puede hablar con una larga lista de intendentes peronistas de cientos de pueblos del interior, sobre todo de Córdoba y Santa Fe, que la acompañaron con el voto, y se dará cuenta de que hay menos oligarcas y terratenientes de lo que cree.

Como Matías Almeyda, el ex jugador de River y la Selección nacional. Esta semana volvió a jugar en el Club Fénix de la mano del Beto Acosta y lo expulsaron. Pero contó algo más dramático vinculado al tambo modelo que instaló como producto de la inversión de parte de lo que ganó en el fútbol europeo. Lo hizo en sus pagos de Azul como un argentino bien nacido. “Tenía cinco familias trabajando ahí y tuve que quedarme sólo con dos, y no sé si lo voy a poder seguir manteniendo. Hace un año que esperamos soluciones. Y ahora dudo mucho en seguir invirtiendo acá.” Almeyda no está en la Mesa de Enlace ni es autoconvocado. Es un productor más que tuvo que asfaltar por su cuenta el camino que va de su campo a la ruta. No tiene nada con ni contra los Kirchner. Actúa con sentido común, como la mayoría de sus vecinos.

Ojalá los Kirchner tengan la lucidez y la grandeza de preguntarse qué les está pasando cuesta abajo en su rodada. De mirarse a sí mismos y tratar de explicarse sin ridículas teorías conspirativas por qué tantos se van cada vez más rápido de su lado.

La Cristina de los actos suena vacía, con palabras sin destinatario, hablando sólo para los convencidos y el público cautivo, que es cada vez más chico. Néstor Kirchner intentó fracturar a la Mesa de Enlace. Pero la realidad indica que salió más unida y cohesionada que nunca. Le salió el tiro por la culata.

Logró exactamente el resultado inverso al que buscaba. No es la primera vez.

El kirchnerismo residual se pregunta: ¿será la última?

_____ agradecemos a Perfil y al Sr. A. Leuco la nota que compartimos ___

miércoles, 18 de febrero de 2009

Cristina's secret. por Damián Glanz


El único decreto secreto que firmó Cristina Kirchner le otorgó 133 millones de pesos a la empresa estadounidense Lockheed Martin para ampliar un contrato que, según el propio Gobierno, fue incumplido sistemáticamente desde que Carlos Menem le otorgó a la compañía la concesión del Área Material Córdoba en 1995. Hace dos años, la empresa –la mayor proveedora de armamento del mundo– se comprometió a entregar 10 aviones Pampa nuevos a la Fuerza Aérea Argentina. Pero no cumplió. A pesar de ello, La Presidenta rubricó el 14 de abril de 2008 el Decreto “S” Nº 628 que habilitó la transferencia de fondos que no estaban contemplados en el acuerdo original. La violación del contrato habilitaba al Poder Ejecutivo a rescindir el contrato “sin costo alguno” para las cuentas públicas, pero en lugar de aplicar esa “cláusula gatillo”, el Ministerio de Defensa anunció que estatizará la compañía mediante la compra del paquete accionario de la empresa.

“Secreto” es la palabra clave del vínculo entre el Estado argentino y el mayor lobbista del mercado global de armas. Menem le entregó a la Lockheed Martin Aircraft Argentina S.A. la concesión del Área Material Córdoba mediante el Decreto “S” 2221/94 que firmó el riojano. El principal punto del contrato era el desarrollo y fabricación del AT-63 Pampa. Ese acuerdo no se cumplió. En 2003, Eduardo Duhalde comenzó a renegociar el convenio. La tarea la concluyó Néstor Kirchner en 2004. Siguió el camino de Menem: el nuevo contrato se realizó con otra norma secreta, el Decreto “S” Nº 162/04. El Gobierno nunca explicó cuál fue el monto de aquel convenio que obligaba a la empresa a fabricar seis aviones AT-63 Pampa para la Fuerza Aérea y otros seis para exportar.

En cuatro años, la empresa no terminó un solo avión nuevo operable, y sin embargo nunca dejó de recibir aportes estatales: $820,6 millones en 2004, $131,3 millones en 2005, $186,8 millones en 2006 y $331,6 millones en 2007. Con todo ese dinero, la empresa podría haber fabricado unos 54 aviones Pampa, valuados en 9 millones de dólares cada uno. En total, desde que los Kirchner llegaron al Gobierno hasta hoy, la compañía recibió $1.786 millones, y los aviones nuevos no aparecen.

En octubre de 2007, la ministra Nilda Garré anunció un agregado al contrato. La empresa se comprometió a proveer 10 aviones. Debían entregar cuatro a fin de ese mismo año. Un año y medio más tarde, la filial argentina de la Lockheed no terminó ninguna nave en condiciones de ser operada. Así fue confirmado a Crítica de la Argentina por un alto oficial de la Fuerza Aérea, con base en Córdoba, que está vinculado con el Área Material Córdoba desde 1984. Distinta fue la versión que ofrecieron desde el Ministerio de Defensa: “Desde que se inició la gestión de Garré la empresa concretó 12 modernizaciones de aviones Pampa y entregó seis Pampas nuevos. Eso es lo que está cumplido”. Desde la Fuerza Aérea, en cambio, dijeron que “de los 18 aviones que debían actualizar, entregaron 16” y se negaron a proveer información sobre las nuevas naves.

La actualización del acuerdo que firmó la ministra con Alberto Buthet, presidente de Lockheed Argentina, incluyó una “cláusula gatillo” que podía ser utilizada por cualquiera de las partes ante eventuales incumplimientos: en caso del Estado, adquiría el derecho a reclamar la finalización de la concesión sin que eso representara un costo fiscal. Así lo anunció Garré a través del “parte de prensa Nº 267/07” del 23 de octubre de 2007. El plazo límite para denunciar la finalización del acuerdo venció el 31 de diciembre último. A pesar del incumplimiento histórico, el gobierno argentino renunció a su derecho y optó por un camino que podría implicar nuevos desembolsos provenientes de las arcas públicas. Pero Defensa no lo ve así. “Para nosotros nunca hubo incumplimiento de contrato”, afirmaron oficialmente ayer.

La Lockheed sabe de desembolsos millonarios de parte de la gestión K. El 6 de diciembre de 2007, a cuatro días de finalizar su mandato, Kirchner firmó su último decreto de necesidad y urgencia. Mediante el Decreto 1855/07, que fue publicado el 10 de diciembre –el mismo día que asumió su esposa–, le otorgó 497.571.283 pesos.

Cristina Kirchner siguió el camino secreto que inició Menem y que continuó su marido. El 14 de abril de 2008 rubricó el Decreto “S” Nº 628 que habilitó una ampliación presupuestaria para la “modernización y fabricación de aeronaves”. Dos meses más tarde, haciendo uso de los “superpoderes”, el otrora jefe de Gabinete Alberto Fernández incorporó 133,7 millones de pesos al “Programa 18 – Equipamiento y material de las Fuerzas Armadas”. Para esos “anticipos financieros” el Gobierno reorientó fondos que estaban previstos para “actividades de conducción e inteligencia” y para el “sostén logístico antártico”.

El secretario de Planificación del Ministerio de Defensa de la Nación, Oscar Cuattromo, adelantó ayer que una vez que sea recuperada la Fábrica Militar de Aviones, de Córdoba se brindarán servicios a la compañía brasileña Embraer. Los proyectos oficiales para el Área Material Córdoba son varios. El ministro de Transporte, Ricardo Jaime, quiere convertirla en los talleres de reparación de la flota de Aerolíneas y Austral. El gobierno cordobés pretende fabricar autopartes. Más firmes están los acuerdos con Embraer y con la chilena Enaer. La primera es socia y la otra, subsidiaria de la compañía estadounidense. Será para la Lockheed un gran nuevo negocio: el Estado le comprará las acciones, pero igual podrá quedarse con los contratos.

__Excelente nota de D.Glanz para Perfil a quienes agradecemos____

veamos ahora que dicen los lectores :

*** dunamar:
En esa fábrica cordobesa se fabtricaban los famosos y buenos "Pucará" argentinos. Cuando esa empresa se hizao cargo se dejaron de fabricary eran buenísimos. Me gustaría que alguien que sepa de aviación , hiciera algún comentario al respecto.

*** no jodas :
Aquí hay un cometa grande volando por Balcarce 50, menos mal que este decreto secreto se hace público así nos vamos enterando de otro acto negro de este gobierno. Si la nota es verdad con esto solo en un país normal vuelan al presidente, aquí se lo felicita y se tapa con decreto secreto. De donde sale la plata?, a quién cagaron?

*** Carlos :
Es llamativo que la prensa no haya dicho nada sobre la situación interna de la fuerza aérea argentina, se van 9 brigadieres, la mayoría héroes de Malvinas, será por todo esto, incluido este contrato resistido por la mayoría de los brigadieres que se van, y la inoperancia de la ministra en el manejo de la Fuerzas Armadas, no olvidemos el problema con los ascensos de los coroneles el año pasado en el senado.

*** Ramona :
Por coima los peronistas entregan hasta su madre.- La Lockeed simplemente esta ocupando la fábrica de aviones nacionales que fue desactivada por los peronistas desde el proyecto Pulqui que era un diseño aleman y que en rusia fue el Mig 15, y los yanquis fabricaron el sabre F-86.-Desactivaron el misil Condor, las fábricas de tanques, de armas portátiles, de barcos y de submarinos.- Chile tiene 300 tanques Leopard en la frontera, cazas F-16 y submarinos Scorpene, nosotros no tenemos ningun material bélico en condiciones de operar.- Esa es la patria soberana que prometieron los peronistas.

***¿Qué nos pasa a los argentinos? ¿Estamos locos?
Cuando ví en "Argentina Latente" (el documental de Pino), la manera en cómo se entregó a la Lockheed la fábrica de aviones de Córdoba, me causó una indignación, una impotencia y una rabia tremendas. Cualquiera que conozca el tema se sentiría igual, fue una estafa. Así que no creo que los Kirchner no lo sepan. ¿Dónde está el progresismo?. El neoliberalismo sigue vigente en la mayoría de los proyectos políticos actuales.

*** pasto seco :
Cristina: esto es parte de la redistribucion a los que menos tienen?

*** Iván :
Este texto parece extraído de "Las Venas...". Parece que las de la Argentina sangran ahora de las misma forma que en le época de las "relaciones carnales". ¿Tán fácil puede ser para algunos convencerse del carácter supuestamente progresista de este gobierno cuando de forma tan grotesca y descarada modifica apenas discursos y hace del hecho simbólico un abuso?. ¿Se puede ser tan ingénuo o será que muchos buscan justificarse del mismo modo en que lo hacían durante los 90 cuando el fin de la inflación era el discurso y mientras saqueos como este eran cada vez más frecuentes y escandalosos?. En la misma medida en que hubo en América Latina rematadores obscenos de recursos, existieron gobernantes que transfiguraron enormes transferencias de capital al exterior bajo la forma de actos nacionalistas de recuperación de bienes, y los Kirchner se estudiaron el repertorio completo. En unos años, a la luz de la distancia, la evidencia de que el menemismo y el kirchnerismo parten de la misma raíz.

*** Livio :
"Maneja el Area Material Córdoba... Eso me recuerda el desmantelamiento del Cóndor. ¿Y esta hdp todavía habla de "otro modelo" que "nada" tiene que ver con la dependencia? Los gallegos nos recagaron con Aerolíneas ¡¡y todavía, con NUESTRA GUITA les paga mil doscientos millones de dólares en concepto de "resarcimiento"!!! Pregunto ¿qué diferencia puede haber entre lo que hacía el delincuente Martínez de Hoz que las empresas privadas luego estatizadas eran saneadas y luego otra vez a los capitales foráneos? ¿Qué diferencia puede haber entre lo que hacía la rata delincuente de Anillaco con el patrimonio del Estado y lo que hace esta tránsfuga??? ¿¿Cuiál es el modelo distributivo tuyo, cristina?? ¿¿El de repartir chapas a los pobres de Tartagal?? ¡¡CUÁNTA BASURA!!

________ otro negociado mas...y van........ _____

martes, 17 de febrero de 2009

Shhhh....algo que ver con el blanqueo ?



Nos ha llegado este mail , muy interesante :

01250151321134

No... no es un número de celular... prueben a buscarlo con Google, que todo lo puede...

Pongan éste número en el buscador GOOGLE y después saquen sus conclusiones: 01250151321134.

y Vio ??? Si !!! SE TRATA DE UN NUMERO DE CUENTA BANCARIA...

La cuenta bancaria Nº 01250150961000, de la Oficina 2501 del Banco Nacional de Cuba, perteneciente a Eduardo Caffaro, abierta en el año 1994, con la suma de u$s. 350.000.000 (trescientos cincuenta millones de dólares estadounidenses). La cuenta perteneciente a la financiera 'La Lusitana S.A.' con sede en la República de Uruguay y que 'pertenece', entre otros, a la Señora Cristina Fernández de Kirchner, abierta bajo el Nº 01250151321134 de la misma oficina y Banco, con la suma de u$s 200.000.000 (doscientos millones de dólares estadounidenses)
Usted preguntará quién es Eduardo Caffaro, no ?



Eduardo Caffaro fue designado por el Presidente Néstor Kirchner como Director del Banco Central el 6 de Julio de 2003. Caffaro ha sido toda su vida un hombre vinculado a los grandes negocios financieros. Se especializó en fondos provinciales hacia los cuales canalizaba inversores para la compra de la deuda argentina (que luego alquilaba la banca de la Provincia de Santa Cruz al 9 por ciento, negocio redondo). Se lo sindica como un hombre que siempre estuvo ligado al actual Presidente, inclusive se lo menciona como el cerebro de la operación que permitió al entonces Gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, sacar del País u$s 712.000.000 (setecientos doce millones de dólares estadounidenses) provenientes de las regalías petroleras de Santa Cruz

Eduardo Caffaro, vinculado a Aldo Ducler, al MA Bank y Mercado Abierto, sospechados de narcolavado y de mante-ner conexiones con el Cartel de Juárez de México (de acuerdo con el informe del Senado de Estados Unidos las entidades financieras 'Mercado Abierto y MA Bank' figuran en la lista negra del lavado).

Cabe destacar que en la época en que el Gobierno Central, entregaba a la Provincia de Santa Cruz esa suma de dinero, con motivo de la privatización de YPF, se encontraba en la Provincia el presidente del Banco Nacional de Cuba, Francisco Soberón, acompañado por los funcionarios del mismo Banco Oscar Espinosa Chepe, hoy detenido en la jefatura del Departamento de Seguridad del Estado en Villa Marista, en La Habana, donde se encuentra desde el 18 de marzo del 2003. El 3 de abril fue juzgado en la causa número 351/03, y fue condenado a 20 años de prisión en virtud de los artículos 7 y 11 de la Ley 88. Fue acusado de 'actividades contra la integridad y la soberanía del Estado' por recibir presuntamente dinero del extranjero y llevar a cabo otras actividades 'disidentes'.

domingo, 15 de febrero de 2009

La Ferrari es mía. por Pepe Eliaschev




Los aviones. La quinta de Olivos. El dinero de la publicidad. En la Argentina de 2009 se ha concretado una fenomenal transferencia de recursos públicos a un conjunto de ciudadanos a los que la sociedad contrató sólo para hacerse cargo temporalmente de los asuntos del Estado.

Los capítulos de la saga se suceden sin que el poder político vigente atine a explicar, al menos, con qué criterios razona y de acuerdo a qué normas procede.

Es notable el caso de la residencia presidencial de Olivos, reconvertida en la sede de las tratativas partidarias del ex presidente de la Nación, cuyo único cargo conocido en la actualidad es el de presidente del Partido Justicialista.

Inútiles han sido comentarios ácidos y críticas abiertas: Olivos es un espacio físico políticamente neutral, habilitado para que viva un primer mandatario y su familia, u ocasionalmente para que un presidente en funciones la use para sus actos de gobierno. No puede ser sede de una fracción política, ni tampoco el lugar donde a gobernadores, intendentes y legisladores les baja línea el jefe del partido.

Sin embargo, el oficialismo no se mosquea ante las objeciones y Olivos es hoy cuartel general del espacio político gobernante donde un ex presidente ejerce, de hecho, la conducción política del Estado. En un sentido literal, es una auténtica usurpación, pero que ha sido naturalizada, parte de un fenómeno de anomia anestesiante: ya nada asombra y nada enoja demasiado.

No es el único caso. La escandalosa sustracción de un avión oficial para que Julio Cobos no pudiera viajar y constituirse en Tartagal después del calamitoso alud, es un caso de libro de texto. Le birlaron el transporte para que dos ministros llegaran a Salta antes que él, con la mediática ayuda oficial. Hasta se fotografiaron dentro del aparato, para rociar de sal la humillante decisión contra el vicepresidente. Horas más tarde, recién llegada del boato monárquico madrileño, la Presidenta también voló a Tartagal, donde se fotografió con las pantorrillas emba-rradas.

Nada nuevo en el peronismo, claro, porque el vaciamiento de la vicepresidencia tiene antecedentes de fuste. En 1973, Perón echó a los mandatarios electos (Cámpora y Solano Lima), sacó del país a su sucesor en la línea presidencial (José Antonio Allende) y consagró presidente temporario al impresentable Raúl Lastiri, el yerno de López Rega, hasta hacerse elegir en septiembre y asumir en octubre.

Las instituciones y las normas constitucionales nunca fueron una limitación verdadera para los proyectos políticos del pe-ronismo, que impulsó dos reformas (en 1949 y 1994) para ajustar la ley principal a sus apetitos particulares. Pero haber decretado la muerte civil de Cobos, que al producirse el alud de Tartagal ejercía formalmente la presidencia de la Nación, es un acto de mezquindad y rencor de sordidez sin antecedentes.

La flotilla de aviones del Estado, fatigada de ir y venir los fines de semana al paradisíaco Calafate para permitir la oxigenación sureña del matrimonio presidencial, es usada como patrimonio privado y excluyente. Es otro caso de usurpación magna.

Ahora, la Justicia acaba de garantizar un derecho que sólo la afiebrada pretensión de poder de las autoridades podía ignorar y violar. Efectivamente, la negativa del Gobierno a permitir que las publicaciones de Editorial Perfil participen, como el resto de los medios, de las campañas de comunicación del Gobierno mediante sus habituales pautas publicitarias, revela cómo se procedía en la materia hasta ahora.

Desde el segundo semestre de 2003 y hasta ahora, los US$ 100 millones por año que el Gobierno gasta como promedio en avisos son asignados por los funcionarios políticos de la Casa Rosada de manera personal, discrecional y arbitraria. Han usado esos fondos para premiar y castigar, promover y vaciar, como si se tratara de cajas privadas cuyo uso es competencia caprichosa de quienes firman los cheques.

La obsesión oficial por manejar esa caja de manera arbitraria no tiene paralelos en el pasado. El destino de las pautas publicitarias de los organismos del Estado es hoy fiscalizado, medio por medio, programa por programa y periodista por periodista, por el ex presidente, que bocha y bendice en función del acatamiento de cada quien a las necesidades del poder. Es penoso lo que sucede, para citar apenas sólo un ejemplo, en el Banco de la Nación Argentina, donde su presidenta, Mercedes Marcó del Pont, una profesional competente y proba, siguió los pasos de su predecesora Felisa Miceli: la publicidad del banco se maneja, caso por caso, en la Casa Rosada y Olivos, sin que la titular del BNA pueda intervenir, ni quejarse, ni cuestionar nada.

Con estos dineros de la publicidad estatal se produce el mismo fenómeno que con los aviones y el uso de los edificios. El grupo gobernante se maneja con el criterio de que lo que es del Estado, es de ellos.

No son rasgos que sólo se encuentran en el Gobierno nacional. Durante su prolongadísima continuidad como funcionario de varios gobiernos peronistas, Felipe Solá manejó similares conceptos. Como gobernador de la Provincia de Buenos Aires, la pauta publicitaria de ese distrito la manejó él del mismo modo, con igual y arbitraria discrecionalidad, sin criterios profesionales ni cumplimiento de elementales normas de pluralidad.

Es lamentable, pero no novedoso. Hace muy pocos años, otro presidente justicialista, Carlos Menem, se negó a deshacerse de una impresionante Ferrari Testarossa que le habían dado unos empresarios coimeros y que condujo a velocidades ilegales hasta Pinamar. Se la quería quedar como propia y cuando le dijeron que la máquina había sido entregada al Estado argentino, no a él, vociferó su inolvidable “¡la Ferrari es mía!”.

Es casi constitutivo de un modo de ocupar el poder. Cuando el peronismo, desde siempre, se ufana de que asegura gobernabilidad, lo que garantiza en realidad es que su ocupación del aparato del Estado es tan maciza y total, que lo conduce, sí, pero al precio de convertir un mandato ciudadano en un título de propiedad.

Los gobiernos peronistas asumen y gestionan con la sincera convicción de que lo público es privado, de ellos, y que el mobiliario, los transportes del Estado y los recursos financieros están para ser usados por quienes, en verdad, sólo han sido contratados por la sociedad por un lapso determinado.

¿Hay excepciones en el peronismo? Claro que sí, pero muy ocasionales y precisas, y el caso de Daniel Scioli es uno de ellos. Por lo demás, la pauta es para amigos y siervos, Olivos se usa como unidad básica, y los aviones son sólo para los cortesanos, melancólicas muestras de una feroz decadencia civil que ilustran una manera aldeana, primitiva y anticuada de conducir a un país.

__-compartimos el artículo de P. Eliaschev para Perfil. Gracias !______

y ahora, los comentarios:

*** negro 1861:
No se rasguen las vestiduras; el hábito de pertnencia de la clase política va más allá de las ferrari o las mini PC; los políticos se creen dueños del PAÍS, y obran en consecuencia.

*** pepucha:
Los argentinos tenemos lo que nos merecemos!
Votamos mal, le damos poder a políticos desquiciados y después nos quejamos!
Cobos voto como correspondía y por eso esta en la lista negra. Quisiera verlo en el poder para ver si es tan probo como parece o si sera un fiasco mas.
Cada nuevo gobernante que elegimos resulta ser peor que su antecesor. Para nosotros la mala racha no termina nunca. El afán de poder y dinero de los políticos es muy superior a la vocacion de servicio.
Ahora estamos en manos de montoneros, si, aquellos que supieron volvernos locos. Que vendrá después?...NUESTRA PATRIA MERECE ALGO MEJOR!!!Usemos el cerebro, tengamos memoria antes de votar!

Dos hermanos del gobernador Urtubey, entre los nombres del alud.por Jorge Lanata


“Cuando llueve, el terreno no tiene absorción porque faltan las raíces de los árboles extraídos, entonces el agua drena y recorre libremente. O sea, si el agua no es consumida por la vegetación, se inunda”.

Eduardo Piacentini, del Departamento Cambio Global del Servicio Meteorológico Nacional.

Del tártago sale el aceite de ricino, llamado en el mundo “castor oil” (aceite de castor). Hace cuatro mil años lo usaban los egipcios como planta medicinal o combustible para sus lámparas, y sus hojas parecen una estrella dibujada por Miró, de puntas juguetonas y alargadas. Purgante y combustible, el tártago también se utiliza en cosmética para alargar las pestañas. Esta planta rústica y llena de estrellas sabe sobrevivir: se adapta con facilidad a distintos ambientes y tiene una gran resistencia a la sequía. Pero no sobrevivió a Tartagal. En Tartagal ya casi no quedan tártagos, y el equilibrio se rompió como una rama seca. Esta población de 56 mil habitantes vive sobresaltada desde su fundación en 1924: fue entonces cuando se descubrió petróleo, el 25% del total de la cuenca del país y alrededor del 16% de la producción de gas. Tartagal vivió entonces la quimera del oro hasta 1992, cuando Menem privatizó YPF y el 90% de la población de la ciudad quedó desocupada. En 1999, y en 2002, y en 2003, la rabia llegó a la calle y la ciudad se convirtió en un polvorín.

En 2006 el agua llegó a apagar el fuego, y Tartagal se hundió en el barro. Ya habían sido taladas 609.323 hectáreas, y todos se golpearon el pecho y dijeron que había que parar. Pero el entonces gobernador Romero, en su último año de gestión, mientras la Ley de Bosques se discutía en el Congresó, autorizó el desmonte de 478.204 hectáreas: una extensión similar a la de 23 (sí, veintitrés) veces la Capital Federal en un solo año. Muerte, grietas y barro después, la Presidenta reglamentó la Ley 26.331, sancionada el 28 de noviembre de 2007. El artículo 42 de la Ley de Bosques le otorga al Poder Ejecutivo noventa días para reglamentar la norma. Pasaron catorce meses hasta que Cristina se decidió a hacerlo. Ya era, claro, tarde. Pero el Gobierno insiste en que el hecho no debe vincularse con Tartagal.

NUNCA LO HICIMOS (NI VOLVEREMOS A HACERLO). Entre 2004 y 2007 la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Salta convocó a 211 audiencias públicas, de las cuales 195 correspondieron a proyectos de desmonte. De esos 195 pedidos fueron aprobados 191; dos no llegaron a serlo por falta de tiempo para elaborar un dictamen y otros dos quedaron postergados para 2008 y tal vez ahora se frenen con la Ley de Bosques, que en Salta comenzó jugando en desventaja: pierde su partido 191 a 2, en el mejor de los casos. Si se analiza la distribución de permisos de desmonte según la zona, el departamento San Martín (al que pertenece Tartagal) está en segundo lugar en el ranking.

Secretaría de Ambiente de la Nación durante la gestión de Romina Picolotti revela que con Juan Manuel Urtubey en el poder, aliado K, se desmontaron en 2008 136.000 hectáreas, la mayor parte en el departamento San Martín, en Jujuy, Santiago del Estero y Chaco.

“La deforestación registrada –señala el informe fechado en noviembre– indica que se trata de uno de los procesos de transformación de bosques nativos de mayores dimensiones en la historia del país, siendo el avance de la frontera agrícola la causa principal (…) el reemplazo de los bosques por la agricultura se realiza principalmente para el monocultivo de soja”. El segundo cuadro ilustra esa pérdida.

Pocas tragedias han sido tan anunciadas como la de Tartagal: un informe elaborado por ingenieros de la Universidad Nacional de Salta en 2006, luego de la primera gran inundación, advertía sobre la inminencia de otras catástrofes. En su “Diagnóstico y evaluación de la cuenca del río Tartagal y área de influencia”, Claudio Cabral y Gloria Plaza aseguraban que en la cuenca alta “la cobertura vegetal ha sido alterada y modificada”, favoreciendo la erosión. “La vulnerabilidad de la cuenca del río Tartagal a nuevos eventos catastróficos es altamente probable que se repita”, concluían Cabral y Plaza. El estudio fue elevado a la municipalidad de Tartagal.

–Las causas fundamentales del alud –comentó a este diario Osvaldo Canziani, doctor en Meteorología, miembro del Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático, en referencia al último evento– son las lluvias intensas, características de la época del año, y el mal uso del suelo. La deforestación es un flagelo que tiene un conjunto de implicaciones graves, las que, directa o indirectamente, han contribuido a generar los desastres de Tartagal, la pampa húmeda y las inundaciones de Santa Fe en 2004 y Cañada de Gómez en 2000.

–¿Hay puntos en común entre este alud y la inundación de 2006 en Tartagal?

–No sólo los hay sino que la primera inundación ha agravado las consecuencias de ésta y las que seguirán debido a la exacerbación de los eventos extremos, entre los cuales no deben descuidarse las sequías proyectadas para el Noroeste argentino en este siglo XXI.

BUSINESS ARE BUSINESS. En Salta muchos políticos juegan en el bosque: mientras se debatía en Buenos Aires la demorada Ley de Bosques, en Salta, en la diagonal de la escena, los hermanos del gobernador kirchnerista Urtubey crearon una empresa dedicada al desmonte. Facundo Norberto (46 años, director de la Agencia de Promoción de Salta, esto es, funcionario) y José Antonio Urtubey (34 años) crearon la firma JOFA, que tiene entre sus objetos sociales el de “explotar o administrar bosques, forestación y reforestación de tierras”. Facundo ya tenía cierta experiencia en el área: a poco de asumir su hermano gobernador formó con otros socios la empresa agropecuaria Unapala SRL. El senador justicialista Alfredo Olmedo llevó sus intereses al recinto: el bautizado Rey de la Soja presentó un proyecto de “ley de ordenamiento territorial” que contemplaba seguir desmontando en la provincia cerca de cinco millones de hectáreas. Olmedo tiene varias denuncias por desmonte irracional y fue favorecido por Romero con la entrega de 320 mil hectáreas de tierras fiscales. Para no ser menos, el intendente de Tartagal, Sergio Napoleón Leavy, es, según confirmó a Crítica de la Argentina el secretario general de la CTA Tartagal, Diego Alcoba, “propietario de uno de los aserraderos más importantes de la región, y beneficiario directo de los desmontes masivos”. Leavy aparece desde 2001 ante la AFIP declarando que su actividad principal es la de “extracción de productos forestales de bosques cultivados”.

Los cruces entre política, soja y alud son inagotables: la familia Mochón, por ejemplo, desmontó 38.900 hectáreas y su “gestor” fue el ex diputado nacional, ex ministro de gobierno y conjuez de la Corte Suprema provincial Osvaldo Camisar. César Raúl Mochón es titular del Grupo Solanas y presidente de la Cámara Argentina de Tiempo Compartido, y el desmonte se autorizó en tierras para ganadería en la Estancia Ezrah, del departamento Rivadavia. Aníbal Caro, ex secretario de Empleo de la gobernación hasta 2007, preside la empresa Desafío del Chaco junto a Ernesto Pablo Casal: obtuvieron autorización para talar 10.420 hectáreas.

El gobierno salteño autorizó también el desmonte de 1.670 hectáreas a la firma Los Dos Ríos SA en los alrededores de Orán, que abarca parte de la selva de los yungas, una zona declarada Reserva Mundial de Biósfera por la UNESCO. Los Dos Ríos es de Mario Ernesto Gerala y el síndico es Julio César Loetayf, dos veces diputado nacional y hoy ministro de Desarrollo Económico de Urtubey. Gerala es un encanto: el pasado 22 de septiembre fue denunciado por reducir a la esclavitud a dieciocho peones de la etnia toba en la finca Abra Grande. Armani Agropecuaria tiene, por lo menos, un nombre elegante: pertenece a Silvio y Bruno Armani (no confundir con Giorgio ni con Exchange) y figura como aportante a la campaña de Cristina con tres donaciones de 15.000 pesos cada una, el 19 de octubre de 2007.

“Quería compartir con el conjunto de la Secretaría el logro institucional materializado en la fecha”, comienza un mail enviado a toda su Secretaría por Homero Bibiloni a las 17.02 del 13 de febrero. “Hemos reparado una deuda ambiental”, prosigue el ahora secretario de Ambiente, reemplazante de Picolotti. Bibiloni, el conmovido funcionario, es el funcionario que autorizó la mayor tasa de desmonte como subsecretario de Atilio Savino. Aunque, como se sabe, todo es siempre fruto de la casualidad.

___agradecemos la información a Crítica Digital y a Jorge Lanata____

El oro y el barro.por Nelson Castro


Son unos ridículos, miren las cosas que se ponen!”

Era la voz siempre destemplada de Néstor Kirchner quien, desde su sala de situación en la Quinta de Olivos en la que ejerce sus funciones presidenciales, monitoreaba, a través de las pantallas de los televisores, los movimientos de la delegación argentina que deambulaba por los palacios en donde reside el poder en España.

“Ya sé quién está llamando; es Néstor a quien nada le viene nunca bien”, fue la respuesta, también a los gritos, de la Presidenta cuando escuchó esa voz en el teléfono.

El que más sufrió con todo esto fue el embajador argentino en España, Carlos Bettini. Bettini es un hombre con muy buena llegada al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y, por ende, al presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La misma buena relación tiene con los reyes. El armado de la visita, cuya agenda era buena, requirió un trabajo de orfebre del embajador argentino que sabe que el ambiente para con los Kirchner no es el mejor ni en los círculos del poder del reino de España ni en sus empresarios.

Y esto es así a pesar de lo que pretendan desmentir con sus distintas declaraciones tanto Rodríguez Zapatero como su canciller, Miguel Moratinos.

“Lo que pasa es que uno se mata arreglando todas estas cosas y después viene Cristina y, con sus actitudes, echa todo a perder”, confesaba una fuente cercana a la embajada argentina en Madrid haciendo alusión, entre otras cosas, al desplante de la Presidenta hacia la familia real española con su llegada 40 minutos tarde a la cena de gala, así como también a su poco feliz discurso ante las Cortes.

“Si usted ve la foto de la cena de gala, la cara de la reina Sofía lo dice todo” completaba un asistente que reconoció que en esa noche se respiraba un aire de inconfundible incomodidad.

“Durante el viaje, se percibían claramente dos visiones de la realidad. Por un lado se veían las caras de los gobernadores Scioli y Alperovich, evidentemente preocupados con la situación socioeconómica del país.

En cambio, a Cristina se la notaba con una distancia de la realidad nuestra que generaba inquietud. Y esto se acentúa por las conductas de un séquito de personajes que la rodean y que constantemente la están halagando y adulando y que permanentemente están encima de ella.

Por ejemplo, después de cada discurso, ella preguntaba cómo había estado y todo ese entorno le respondía con elogios de una desmesura increíble”, narraba alguien que formó parte de la comitiva que acompañó a la Presidenta por su más bien desangelada travesía madrileña.

De Madrid, la Dra. Fernández de Kirchner pasó a Tartagal. Antes, ocurrió un hecho que muestra el desprecio por lo institucional que tiene su gobierno. La víctima fue el vicepresidente.

El día martes, Julio Cobos, que estaba a cargo del Poder Ejecutivo, decidió viajar a Tartagal para observar la situación que allí se vivía como resultado del devastador alud que costó vidas y que arrasó las viviendas y pertenencias de compatriotas para los que la pobreza y el olvido no son un relato sino una realidad ancestral. La historia ya es conocida.

Primero a Cobos le dijeron que el avión presidencial estaría para una determinada hora y después para otra y, cuando llegó al Aeroparque ya listo para viajar, se encontró con la novedad de que la nave había partido hacia Salta llevando a bordo al jefe de Gabinete, Sergio Massa, y al ministro del Interior, Florencio Randazzo.

“Lo que pasa que es que Cobos quería hacer un uso político de la situación porque la ayuda ya la llevaban Randazzo y Massa”, argumentan desde el Gobierno. “¿Y Cristina, no?”, le responden desde sectores de la otrora concertación plural singular que supo encabezar Néstor Kirchner y que hoy no existe más.

Subyace en este episodio algo más grave que este cálculo electoralista: es la concepción feudal que los Kirchner tienen del Estado, según la cual ellos son los amos y señores de todo. Es lo que hicieron y hacen en Santa Cruz.

La pelea entre el matrimonio presidencial y el vicepresidente es total. “Este año será muy duro”, reconocen desde los dos sectores. El fuerte documento de Cobos con críticas al manejo del INDEK indica que el vicepresidente ha decidido no callar más. También ha ratificado, en estas horas, que no renunciará.

La visita de la Presidenta a la devastada zona de Tartagal dejó otras cosas para el análisis.

Es que más allá de la foto en el barro y bajo la lluvia –siempre tentadora para cualquier político– la Dra. Fernández de Kirchner se colocó frente al hecho más bien como una comentarista de la realidad antes que como una partícipe fundamental de un Gobierno que ya lleva casi 6 años en el poder.

En este sentido, la Presidenta expuso, una vez más, la particular concepción de la historia política que tienen los Kirchner, según la cual todo lo malo es culpa de los otros y todo lo bueno es mérito de ellos como si el matrimonio presidencial no hubiera apoyado, elogiado y hecho campaña a favor de aquellos a quienes hoy desprecian. Como dijo un castigado habitante de la zona que perdió todo: “La escucho decir a la Presidenta que el gobierno de su marido y el de ella son los que más escuelas y que sé yo cuántas cosas más han hecho, pero de todo eso aquí no nos llegó casi nada”.

Puesta, como siempre, a la defensiva, la Dra. Fernández de Kirchner se internó en la compleja discusión referente a las posibles causas de tamaño desastre.

Allí, la Presidenta pretendió demostrar tener un conocimiento técnico que, evidentemente, no posee y se apresuró a descartar que la deforestación tuviera que ver con el alud.

Hubiera sido más sabia una actitud más prudente de su parte, visto el debate que hay al respecto y tendiendo en cuenta un informe de la Universidad Nacional de Salta que no descarta la deforestación como uno de los orígenes del hecho.

Como dijo el diputado nacional Miguel Bonasso, quien ha venido batallando incansablemente por la reglamentación de la Ley de Bosques: “No se puede abusar de la credibilidad de la opinión pública. Primero dijeron que lo de Tartagal no tiene nada que ver con la deforestación. ¿Por qué casualmente después de la tragedia se reglamenta la Ley de Bosques?”

La ocasión también fue propicia para que la Presidenta atacara, una vez más, a la prensa hacia la que la intolerancia presidencial aumenta día tras día. Dijo Cristina Fernández de Kirchner:

“Yo recuerdo cuando se cayó el otro puente en 2006 que, obviamente, como sucede con las grandes tragedias, allí de repente cobran visibilidad la pobreza, el país profundo y todos van allí. Cuando construimos el puente que se había derrumbado, no conseguimos que nadie fuera a sacar una fotografía de lo construido. Es que las soluciones no tiene rating; lo que tiene rating es la tragedia, la miseria y los grandes problemas.”

Sólo una pésima asesoría de prensa de la Presidenta sumada a su ofuscación puede haberla llevado a decir lo que dijo ya que, de haberse consultado los archivos disponibles fácilmente a través de Internet, alguien le podría haber hecho saber a la Dra Kirchner que en la edición del 21 de noviembre de 2006 del diario Clarín y en la del 6 de diciembre de 2006 de Infobae, se publicaron artículos referidos a la inauguración de las obras mencionadas en su poco feliz discurso del jueves pasado. Estos “errores” llevan a una pregunta inquietante: ¿esta mala información que dispone y expone la Presidenta se extiende a otras áreas de su gobierno?

Mientras la Presidenta atendía estas cuestiones, el ex presidente en funciones seguía con sus tareas gubernativas y electorales. La semana no fue buena para él. Los resultados del viaje a España de su esposa no le satisficieron mucho y la conformación de la alianza electoral entre Mauricio Macri, Francisco de Narvaéz y Felipe Solá lo indigestó. A Scioli la movida también lo incomodó. Quienes están cerca del gobernador corroboran su creciente preocupación por la situación de la provincia de Buenos Aires. Inseguridad, la sombra de la “maldita Policía”, caída de la recaudación, desempleo, sequía, el conflicto con el campo, desacuerdo con muchas de las actitudes del matrimonio presidencial son todos asuntos que lo tienen a maltraer.

De dibujo en dibujo

Es lo que sigue pasando con el INDEK. El 0,5% de inflación de enero habla a las claras de una voluntad de no cambio. En este caso, la burla de este guarismo resultó ser mucho más irritante para la ciudadanía que está impactada con los incrementos de las tarifas de gas y de electricidad. Que la Presidenta haya tenido que contestar una pregunta sobre los cuestionamientos a los índices del INDEK en su viaje a Madrid, debería hacerla comprender que esas dudas afectan, finalmente, a su gobierno.

La realidad que se vive puertas adentro del Instituto de Estadística y Censos es terrible. “El Instituto está destruido. Nos han puesto a unos contra otros. Se estimula la delación. La mayoría aguanta porque es el único trabajo que tiene”, cuentan sus empleados quienes agregan que “hay muchos que están con tratamiento médico como consecuencia de las presiones y maltratos a los que son sometidos por Moreno y su gente”.

Finalmente, una buena noticia. Sobre el final de la semana que pasó, se abrió un camino de diálogo entre el Gobierno y el campo. Se anuncia que la Presidenta recibirá a la Mesa de Enlace entre el jueves y el viernes. Ante los reclamos del sector y, sobre todo, de aquellos medianos y pequeños productores que a causa de la brutal sequía que afecta a vastas zonas del país han perdido o están en riesgo de perder todo, la pregunta es: ¿a quién escuchará la Dra. Fernández de Kirchner? ¿A los gobernadores e intendentes –muchos de su mismo partido– que reclaman medidas amplias para proteger a la actividad agropecuaria o a su marido quien, turbado aún por el resultado adverso de la votación en el Senado sobre la Resolución 125, continúa cegado por un sentimiento de insaciable venganza?

__agradecemos a Perfil y a N. Castro la excelente nota ____

agregamos lo leido en 30 Noticias :

Al ser consultado sobre por qué no se había puesto el frac (que sí había comprado, ver aparte) Moyano tuvo una reflexión que provocó risas y hasta carcajadas entre sus interlocutores: '¿Si vamos a Escocia me tengo que poner pollerita? No viejo, la última vez que me disfracé tenía 13 años y fue para ir al corso, en Carnaval'.

____ sin palabras _______

Acuerdos para gobernar cuando Kirchner no esté .por Joaquín Morales Solá


Miedo y estupor. Esas sensaciones colectivas, tan comunes en el trastornado mundo actual, no han tocado aún, con todas sus fuerzas al menos, la Argentina. Pero los primeros datos ya son tan severos o más que los que agobian al norte de América, Europa y la propia Asia. Néstor Kirchner se topó con otra crisis monumental cuando ya venía palpando, sin reconocerlo, la decadencia política.

No debería extrañar, por lo tanto, que sus opositores peronistas y no peronistas hayan decidido acelerar alianzas y acuerdos. Peronistas y no peronistas urden no sólo elecciones legislativas para octubre, sino también una alternativa presidencial a los Kirchner. Una porción importante del peronismo se le va de las manos al ex presidente. Esa es ahora su calamidad más importante.

La producción de acero de la Argentina está entre el 30 y el 40 por ciento de lo que era en octubre. Ese es un pronóstico casi infalible de la economía por venir. En Alemania, la producción de acero cayó un 48 por ciento en el último trimestre. En los Estados Unidos hay 39 altos hornos productores de acero; están funcionando sólo nueve.

Hay más noticias de la Argentina. La producción automotriz, que crecía a un ritmo anual del 20 por ciento, se derrumbó un 55 por ciento en los últimos tres meses. La construcción se paralizó (su crecimiento está en menos 1), la producción de hierro cayó un 45 por ciento y las importaciones de diciembre fueron un 30 por ciento menos que las de octubre. Exportaciones de sectores de la pesca han caído a cero.

La sociedad local no se contagió tan profundamente de la primera ola internacional porque esa crisis estuvo marcada por la abrupta desaparición del crédito y por la falta de confianza. Al revés del resto del mundo, la sociedad argentina ya no tenía crédito, porque nunca se reconstruyó el sistema financiero que implosionó en diciembre de 2001. Por lo demás, los argentinos sólo depositan la confianza en la plata que tienen en el bolsillo. La segunda ola de la crisis, que estará determinada por la caída vertical del consumo en los países más consumistas del mundo, llegará aquí con mucho más impulso.

Los Kirchner nunca superaron el descalabro político que les provocó la innecesaria crisis con el campo. Sin embargo, Néstor Kirchner no ha cambiado. Un ministro de indiscutible lealtad kirchnerista y el diputado Díaz Bancalari, también expresión casi fanática del ex presidente, le hicieron saber a la empresa Siderar, productora de acero de la multinacional Techint, que el gobierno expropiaría la compañía si se producían despidos de personal. Siderar sólo había suspendido personal para la ampliación de su planta, inversión que reprogramó por el vendaval de la crisis internacional.

Luego, Kirchner deslizó que se había tratado sólo de un "apriete" para que la empresa llegara a un acuerdo con los trabajadores. Que arreglen y se terminó el problema, ordenó. Nunca hubiera podido expropiar Siderar sin un escándalo político mucho mayor que el que debió soportar por la estatización de los fondos de pensión. Obnubilado sólo por las próximas 12 horas, el ex presidente nunca pensó lo cerca que aquella amenaza lo ponía de Hugo Chávez y lo lejos que lo situaba de cualquier solución a la crisis. Kirchner sólo se detiene en las partículas aisladas de los problemas.

El ex presidente ha profundizado, en cambio, su viejo sesgo autoritario. Políticos que no le son afines (como Jorge Maiorano, Javier González Fraga y Eduardo Amadeo) perdieron sus trabajos en empresas privadas, presionadas por el Gobierno para que los pusieran en la calle. Funcionarios subalternos de la administración fueron despedidos porque se arrimaron al redil político del vicepresidente Julio Cobos. El propio Cobos fue casi humillado cuando, como presidente en ejercicio, debió esperar en el aeropuerto durante una hora y media un avión oficial, que nunca llegó, para ir a la devastada Tartagal. Cristina estaba en Madrid. Néstor Kirchner mandaba desde Olivos.

Dicen que se avecina un cambio de gabinete. Un lugar preponderante le darían a Agustín Rossi, expulsado por Carlos Reutemann de las listas santafecinas. El problema no es Rossi; Reutemann no quiere incluir a un Kirchner impopular en su propuesta. ¿Incluirá el cambio de gabinete a Julio De Vido, a Guillermo Moreno y a Ricardo Jaime? Si esos ajados funcionarios continuaran en la administración, cualquier mutación en el Gobierno perdería sentido a los pocos días.

Mauricio Macri y Felipe Solá tuvieron un acierto poco común en una Argentina impolítica y tosca: ambos tienen proyectos presidenciales, pero decidieron postergarlos para cumplir con la primera misión de derrotar al kirchnerismo. Macri tomó la iniciativa. Solá y Francisco de Narváez se enteraron con las primeras noticias periodísticas. Esa coalición neoperonista terminará apurando también la construcción de la coalición no peronista que lidera Elisa Carrió. El radicalismo está dando demasiadas vueltas en algunos lugares en tiempos que corren como ráfagas.

El neoperonismo no kirchenrista, en un lado. Los no peronistas, en el otro lado. La claridad es mejor que la confusión cuando los políticos hacen propuestas nuevas. Gabriela Michetti y Alfonso Prat-Gay exploraron en la Capital una alianza entre macristas y militantes de Carrió. Carrió no dejó de hurgar ella misma en ese eventual acuerdo, pero con la condición de no reunirse nunca con Macri. Es difícil un acercamiento en esos términos. Michetti y Prat-Gay son dos figuras nuevas y confiables, pero ¿Macri y Carrió juntos no hubieran confundido demasiado a la sociedad?

Es probable que Carrió termine encabezando las listas de la Capital. No podrá quedarse en su casa frente a una propuesta que liderarán Macri y Michetti. Todavía deberá comprobarse, no obstante, que el carisma de la vicejefa pueda atemperar el antiperonismo de vastos sectores sociales porteños que votan por Macri. Macri ha decidido caminar hacia la presidencia de la Nación de la mano de la estructura peronista. Esa es otra novedad política.

Felipe Solá tampoco abandonó su ambición presidencial, pero la resolverá una vez que le haya ganado a Kirchner, si es que le gana. Macri, Solá y De Narváez están girando en la dirección de la sociedad, que cambió sus paradigmas de hace cinco años. Resentida y dolida, entonces se dejó cautivar por un líder confrontativo, aislacionista y propenso a la constante exhibición de sus músculos. Eso ya pasó. El próximo presidente deberá reconstruir en los primeros 45 días lo que Kirchner destruyó en muchos años, suele decir Macri.

De alguna manera, también Carrió ha dado su giro. La presencia del propio Prat-Gay y las actuales tratativas con Ricardo López Murphy señalan que ella también se está acercando al centro. Carrió no deja de soñar, además, con una fórmula presidencial compartida por ella y por Reutemann. Reutemann calla. Primero tiene que ganar Santa Fe. El neoperonismo antikirchnerista va al centro desde la derecha; Carrió se encamina hacia el mismo lugar desde el progresismo.

Los dos están siendo empujados por una sociedad que pondera ahora otros valores: la moderación, el diálogo, cierto orden en las cuestiones públicas y una mayor integración política y económica con el mundo. Kirchner nunca pudo ver esos cambios sociales.

Las propuestas nuevas de la política tienen también que cumplir ciertos requisitos. El primero de ellos es un adiós oportuno a las figuras desgastadas de la vieja política (¿qué hace Osvaldo Mércuri al lado de Felipe Solá?), y otro consiste en que la política deje de ser un campo de batalla donde sólo caben amigos y enemigos. Néstor Kirchner no sólo se llevará a muchos políticos reciclados; también terminará con él una manera violenta y áspera de entender la política, la democracia y la vida misma.

____Nuestro agradecimiento a La Nación, al Sr. J. Morales Solá y a Nik ____

viernes, 13 de febrero de 2009

Welcome to Argentina. por Jorge Lanata


Cristina acaba de llegar de viaje. Es cierto: estuvo hace unos días en España. Sin embargo, la sensación es que acaba de llegar de un extenso viaje, un viaje de cinco o seis años, al menos. En la Quinta de Olivos, rodeada de militantes del justicialismo, la Presidenta expresó su preocupación por la pobreza. Su insistencia en el término “estructural” da cuenta del deseo de despegar a su gobierno de ella. ¿Pero puede hacerlo? ¿Puede hablar como si recién llegara al país? La costumbre de comentar la realidad en lugar de asumir que su tarea es modificarla comenzó, en verdad, durante el menemismo. Carlos Saúl y sus acólitos miraban al cronista con su mejor cara de vaca pasmada y decían sin pestañear:

–Qué barbaridad, ¿no?

–Perdón, pero eso que le estoy diciendo ocurre bajo su ministerio.

–Ah, claro. Qué terrible. Alguien debería hacer algo.

Todo indica que el miércoles, en Tartagal, la Presidenta descubrió la pobreza. Sus fotos con camisa prestada y pantalón desaliñado fueron distribuidas por la Casa de Gobierno y algo épico se desprendía de ellas.

Épico, electoral. Conmovedor. “Los pibes con banderas ayer me abrazaban y besaban”, recordó desde el jardín.

–No me gustó que dijera que vivíamos en taperas –comentó por la mañana una víctima del alud en los micrófonos de Radio Mitre.

–Somos de clase media baja pero vivimos en casas de material –agregó, ofendida.

¿Habrá visto Cristina una tapera? ¿Y una humilde casa de material? ¿Todas las taperas serán iguales, como los yuyos?

Es igualmente saludable que la Presidenta recorra el país y que algunos metros de ese periplo se completen a pie, fuera del avión rentado, los discursos, o el paisaje bello y silencioso de Calafate. ¿Su exhortación a los corazones abiertos y las mentes generosas será una muestra de cinismo o de ingenuidad? ¿La Presidenta se dará cuenta? ¿Se dará cuenta de Moreno, del INDEC, del monopolio de Clarín, de la casa de Rudy, de sus hoteles propios, del desmonte que provocó el alud, de los negocios de De Vido, de los proveedores monopólicos de obra pública, que engordan como gatos castrados, de las bolsas de desocupados que pagan las petroleras, de las voluntades compradas, de la súbita prosperidad que rodea a sus amigos?

Mientras tanto, señora, bienvenida a la Argentina.

___como siempre Lanata en Crítica exponiendo la realidad. Muchas gracias ! ___

ahora leamos los comentarios :

*** cordobeza :
Gracias Lanata. Ahora sé que no estoy tan sola con mis pensamientos. La pobreza no tiene que hervirle la sangre a la presidente, tiene que darle vergüenza, es su gobierno. Y venimos de 4 años de gobierno de su marido. Vergüenza, por no haber echo nada en su gestión. Vergüenza por aprovechar esa circunstancia para hablar de los impuestos al campo. Un poco de vergüenza, por favor.

*** Luis de la Plata :
Gracias Jorge, tu comentario es un alud de iluminación para hacer visible ¿una vez más? el cretinismo político que no logramos cambiar a pesar de nuestro voto y de nuestro trabajo. Es tan obvio que el cretinismo politico, Señora Presidenta, se ocupa de cuidar bien la pobreza estructural para tenerla disponible para la foto, y si es con lluvia, aún mejor. Las taperas mojadas y la cabellera chorreando dan una imagen de mayor sensibilidad estética... ¿ó era sensibilidad social?

*** jontxu:
INVESTIGUEN CUANTOS DIPUTADOS, SENADORES, SINDICALISTAS, POLITICOS, AMIGOS DE EL PODER DE TURNO, TIENEN CAMPOS EN EL NORTE, Y DESDE CUANDO. VAN A ENCONTRAR, MUCHOS PERMISOS DE DESMONTE DE MILES DE HECTAREAS, A FAVOR DE ESTOS, POR SUPUESTO QUE HAY TESTAFERROS, SOCIEDADES ANONIMAS. MUCHOS DE ESAS HECTAREAS SE COMPRARON EN SUMAS IRRISORIAS, CAMPOS FISCALES. AHORA ESTA IMPRESENTABLE SALE A HABLAR DE LA LEY DE BOSQUES, CUANTO TIEMPO ESTUVO CAJONEADA? LO MISMO PASA CON LOS POZOS PETROLEROS DE LA PATAGONIA, ESOS SON TERRITORIO K. CUANTOS COMPRARON, SUS TESTAFERROS? NADIE HABLA DE ESTO NI SE LO INVESTIGA. ESA ES LA DISTRIBUCION DE RIQUEZA DE LOS K. Y LOS POBRES Y NECESITADOS ESTAN PRESOS DE SUS DADIVAS, A CAMBIO DE VOTOS.

*** PITBARNUM:
Y dijo Cristina Elisabet: "el problema no es el alud, el problema es la pobreza estructural....Es importante que los que tienen más hagan el mayor esfuerzo". Coincido y pregunto: ¿Qué partido rige la vida de este país desde hace más de 60 años? ¿Quién gobernó la Argentina los últimos cinco años? ¿Cuál será el esfuerzo del millonario matrimonio presidencial?. Game is over Cris. DONEMOS UN DÍA A LA REPÚBLICA. Fiscalicemos las legilativas de octubre. Convenzamos a amigos y familiares de lo importante de esta tarea. FISCALICE Y SE VAN.

*** J. Sanchez 2008 :
Dijo Peron....existe una gran diferencia entre la "politica" y la "politequería"....la primera esta llevada a cabo por hormbres o mujeres con pensamiento superador...que trasciende a la propia historia...mientras que la politiqueria se basa en la "improvisación"...la carencia de pensamiento propio...etc...etc...la actual conducción politiquera del Estado Nacional camina detras de la historia, sin pensamiento futurista...trasnochando viejos etereotipos de revolución socialista de los 70.

*** innocenti :
¿Qué opina la presidentE de la privatización de YPF?. Tartagal, Mosconi, Aguaray, Yacuy, Campo Durán, Profesor Salvador Mazza eran pueblos prósperos al lado de la pujante YPF.
Cuando ella, Parrilli (hoy uno se sus mas fieles secuaces) y Lamberto (hoy como "auditor" de la AGN) votaban la privatización de YPF, no pensaron que estos pueblos se sumirían en "la pobreza estructural". Todos inmorales!!!!!!!!!

domingo, 8 de febrero de 2009

Eran para Kirchner. por Jorge Fontevecchia


Huevazos a Rossi. Fue el lunes 2 en Santa Fe, lanzados por productores rurales mientras él subía al auto.

Kirchner todavía pregunta: “¿Por quién doblan las campanas?” ante cada político caído, lo reemplaza como puede y saca cuentas de porcentajes, distritos y votos que podría obtener el oficialismo el próximo octubre. Quizá leyó la novela de Ernest Hemingway sobre la Guerra Civil Española Por quién doblan las campanas. La frase que inmortalizó Hemingway la escribió por primera vez en 1624 el poeta John Done, y el párrafo original decía así: “Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente, nunca preguntes por quién doblan las campanas: doblan por ti”.

La belleza metafísica de la pluma de Dole –maestro de lo que en literatura se denomina “concepto extendido”– creó una súper metáfora en la que también Kirchner se podría ver reflejado y obtener una enseñanza. Por ejemplo, que los huevazos (y el excremento de caballo) que días atrás recibió el diputado Agustín Rossi no eran sólo para él, porque si en su lugar, en ese mismo auto, hubiera estado el lunes pasado Néstor Kirchner, los huevos que volaron por el aire como municiones en Laguna Paiva, provincia de Santa Fe, no habrían sido menos.

Si bien es santafesino –lo que agrega irritación a los productores agropecuarios de esa provincia, quienes lo consideran más un “traidor” que un “enemigo”–, y su hermano (quien conducía el auto) también es diputado por esa provincia, Rossi, por sobre cualquier otro legislador del Frente para la Victoria de Santa Fe, es visto con desagrado por ser el jefe del bloque de diputados del kirchnerismo.

No es él solo, sino lo que él representa: a Kirchner.

Reutemann, el peronista con mejor imagen de Santa Fe, al rechazar la invitación a integrar la comitiva presidencial a España y, sin disimulo, expresar que cualquier foto con cualquier kirchnerista es hoy “pianta votos”, demuestra que los huevos no eran sólo para Rossi.

El Kirchner actual se parece al Duhalde de hace tres años: tiene el control de la estructura y muchos recursos, lo que predispone a muchos candidatos a contar con su apoyo, pero de forma solapada, porque exponerse públicamente junto al matrimonio presidencial es un seguro de derrota garantizado.

El rechazo que generan Néstor y Cristina Kirchner en todas las provincias agropecuarias es persistente y prácticamente inmodificable. En esas zonas, la pampa húmeda y sus alrededores, se concentra la mayoría de los votos del país. El kirchnerismo apenas puede esperar el apoyo electoral de varias de las provincias cuya producción está orientada a la minería y la energía –las patagónicas y las andinas, menos pobladas– y del Conurbano bonaerense, su gran esperanza, donde sí se encuentra aglutinada la mayor cantidad de ciudadanos del país. O sea que el kirchnerismo podría hacer una elección decorosa en octubre próximo sólo en aquellas áreas donde casi nada se cultiva. En todas las demás, no sólo perderá las elecciones por una aplastante mayoría, sino que los políticos oficialistas ni siquiera podrán caminar por la calle.

El campo es el fenómeno sociológico más contundente de la última década. Hay que remontarse hasta el origen de los piqueteros para encontrar una fisura de otro sector de la población que afecte a todo el resto del país. Los dirigentes que aumentaron notoriamente su popularidad lo hicieron gracias a haberse opuesto al Gobierno en su enfrentamiento con el campo: Solá en Diputados, Reutemann en el Senado y Cobos desde la Vicepresidencia. Los tres fueron la contracara de Rossi en el Congreso que, a mitad del año pasado, terminó rechazando la 125.

Como el fenómeno piquetero, el campo es una hidra con mil cabezas que se esparce por todo el país, inorgánicamente. Los productores de Laguna Paiva que le tiraron huevos a Rossi son unos chacareros toscos, que sin mucho pensar produjeron la foto política de la semana para luego volver a aislarse en sus campos. Comparten con los piqueteros su carácter de estructuras de base y no se trata de un aparato organizado y bajo control, como es la CGT. Los sindicatos, que emergieron de otra fisura social hace más de medio siglo, ya pasaron por décadas de cohesión y homogeneización, que los transformó en una herramienta política.

El Gobierno dice que no negocia con la Mesa de Enlace porque no importa qué conceda, será siempre insuficiente ante la aversión política de estos dirigentes, que sólo se saciarían con un cambio de gobierno. Es cierto, pero si el Gobierno lograse convencer a los dirigentes de la Mesa de Enlace, lo que acordara con ellos tampoco solucionaría el problema, porque no controlan a todos los ruralistas. Abriendo el paraguas, la Federación Agraria decidió “evitar y no estimular los cortes de ruta” porque son “el peor de todos los mecanismos”, pero advirtió sobre su incapacidad de controlar a los productores autoconvocados.

El viernes, dirigentes kirchneristas hicieron un desagravio a Agustín Rossi por los huevazos. Dante Gullo fue el orador del acto, en el que participaron Daniel Filmus, Remo Carlotto, Jorge Coscia y Dante Dovena. Los discursos (Gullo: “Individualismo o solidaridad, la Argentina del desastre o la Argentina de la solidaridad”) y las declaraciones (Filmus: “Es simbólico que fuera agredido Agustín, quien tiene la fuerza de la palabra”) muestran que el kirchnerismo no lee bien lo que le pasa.

El acto de desagravio no debería haber sido para Rossi sino para Néstor Kirchner, y para ellos mismos. Las campanas no doblan por Agustín Rossi, doblan por cada uno de los kirchneristas.

___excelente nota de Fontevecchia para Perfil a quienes agradecemos ____

El Gobierno aísla cada vez más al país del mundo.por Joaquín Morales Solá



Obama no llama. La Argentina de los Kirchner no figura entre sus prioridades latinoamericanas. La visita que Cristina Kirchner está haciendo a Madrid tendrá todo el boato de un matrimonio sin amor. Macerado en el inclemente clima de la Patagonia, el matrimonio presidencial ha optado, ante las primeras desventuras de su vida política, por el encierro y el aislamiento, dentro y fuera del país. La Argentina está, en efecto, tan aislada como pocas veces estuvo desde la restauración democrática, aunque esta vez por la acción del propio gobierno argentino.

Tres veces Cristina Kirchner quiso postergar la actual visita de Estado a Madrid, que ya había sido suspendida dos veces. Sólo una advertencia desesperada del embajador argentino en España, Carlos Bettini, pudo resucitar el viaje. No habrá otra visita a Madrid si ésta se posterga, anunció. Los españoles se limitaron a una respuesta obvia: la decisión es de los argentinos.

¿Por qué la Presidenta, tan predispuesta antes a codearse con reyes y líderes extranjeros, era tan renuente a este viaje? Dicen algunos que su marido le insistió en la observación de que sería maltratada en Madrid por empresarios, periodistas y gobierno. Otros agregan que fue la propia Cristina la que intuyó un clima adverso, frío y distante por parte de los españoles. Fue uno de los viajes más difíciles de preparar y de concretar, aceptó una alta fuente diplomática argentina. Argentinos y españoles coinciden en describir el actual estado de la relación bilateral como el de más baja intensidad en los últimos años . ¿Más baja que cuándo? Más baja que cuando estaba muy baja, en medio de la gran crisis, porque entonces había esperanzas para el momento de la recuperación argentina; ahora, no , dijeron en Madrid y en Buenos Aires.

Ni siquiera agregó mejores condiciones la reciente y satelital suba en el precio de los servicios públicos. En Madrid no se confunden. Esa suba estuvo espoleada por la imposibilidad de los Kirchner de seguir distribuyendo casi 10.000 millones de dólares anuales, como sucedió en 2008, para subsidiar los servicios públicos. No fue una concesión a las innumerables gestiones del gobierno español sobre la situación de sus empresas en la Argentina, que siempre recibieron buenas promesas de los Kirchner, todas incumplidas.

Los últimos tiempos fueron peores aún: la reciente estatización de las AFJP sacudió fuertemente al sistema financiero español. El gobierno de Madrid nunca recibió ningún anticipo de esa decisión. No hablan, no dialogan, se quejaron siempre los españoles. El caso más largo, corrosivo y contradictorio fue el de Aerolíneas Argentinas, propiedad de dos líderes de la corporación empresaria española. Cristina Kirchner no se verá con la central empresaria hispana, porque su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, es uno de los dueños de la compañía aérea. El gobierno argentino eliminó a última hora un día de la visita de Cristina Kirchner sin dar muchas explicaciones en Madrid, aunque allí provocó un descomunal problema de agendas y programas. Tampoco en Buenos Aires se conocen las razones.

Sólo la insistencia del presidente del Congreso español, José Bono, posibilitó que la presidenta argentina pueda hablar ante el pleno de los legisladores hispanos, como lo hicieron los principales presidentes latinoamericanos. Funcionarios argentinos habían insinuado que preferían un discurso de Cristina ante la comisión de Relaciones Exteriores. Bono les recordó que Lula, el mexicano Felipe Calderón y Michelle Bachelet habían hablado en el estrado del mayor recinto parlamentario de España. Cristina sospecha que en ese ámbito no tiene muchos amigos. Quizá no se equivoca. Pero no habrá desplantes ni réplicas a una presidenta en visita de Estado.

A Cristina la rodeará la fastuosidad de una visita de esa jerarquía a un país gobernado por una monarquía constitucional. Pero carecerá del contenido político y afectivo que tuvo la de Calderón, considerada en Madrid como un modelo de relación con América latina. De hecho, gran parte de la inversión española de los últimos años se fue a México.

En el caso de Cristina, sólo el esplendor disimulará el mal humor. El rey y el gobierno se ocuparon personalmente de buscarle una solución acordada y razonable al caso Aerolíneas Argentinas. El rey Juan Carlos tiene relación frecuente con los líderes empresarios directamente afectados por ese conflicto. No hubo caso.

La impresión generalizada entre los españoles es que la empresa Marsans, propietaria de Aerolíneas Argentina, fue victima de un juego de pinzas: sufrió el boicot de los gremios aeronáuticos protegidos por el Gobierno, mientras el Gobierno le negaba a la empresa las condiciones económicas para hacer viable sus negocios. El proceso terminó en una dura expropiación, que se ha concretado con muy malos modos.

No obstante, un acuerdo es probable ahora entre el Gobierno y Marsans, aunque todavía no está cerrado ni su conclusión es segura. Pero será, en todo caso, el acuerdo entre dos desesperados: el Gobierno necesita aviones nuevos para una compañía aérea con aviones viejos, y Marsans necesita sacarse de encima más de treinta aviones que compró para una compañía que ya no tiene. Punto. No habrá brindis por eso. Los españoles sólo han menguado la pérdida. Nada más.

La peor noticia que tuvo el gobierno español fue cuando los Kirchner decidieron incumplir un contrato con Marsans y, encima, enviaron un proyecto al Parlamento para reconstruir la mayoría legislativa pérdida durante el conflicto con el campo. Una cuestión de política exterior convertida en política interna.

Funcionarios argentinos se desesperan preguntando por qué Cristina Kirchner no figuró entre los interlocutores latinoamericanos del presidente Obama luego de la asunción de éste. ¿Acaso fueron líderes dóciles los presidentes a los que sí llamó? Obama habló con Lula, Calderón, Bachellet y el colombiano Alvaro Uribe. México y Chile son los dos países de América latina que mejor se opusieron a la invasión de Irak. Vetaron desde el Consejo de Seguridad, que integraban en ese momento, el aval de las Naciones Unidas al despliegue militar.

Brasil es el país que lideró decididamente la oposición latinoamericana al ALCA que quería Washington, y desarrolló también una intensa gestión diplomática contra la invasión a Irak. No fueron dóciles, pero fueron prudentes: hicieron actos eficaces en los lugares oportunos y callaron dentro de sus países.

Néstor Kirchner es el ejemplo contrario. Usó la impopularidad y los errores de Bush para hacer política interna desde tribunas innecesarias, llevando otra vez sus necesidades locales a la política exterior. Nunca hizo un gesto concreto y efectivo contra el estado del mundo que maldecía. Atacar a Bush era muy redituable , aceptó ahora un alto funcionario argentino.

El problema de los Kirchner es que en Washington existe un Estado con memoria histórica y que Obama no es kirchnerista ni peronista: es, al revés, una expresión cabal del establishment político norteamericano.

La llegada de Obama a la Casa Blanca ha significado muchos cambios políticos y sociales, pero no cambiará el sistema político ni los mecanismos del Estado. El sistema político de Washington no ha olvidado la cumbre americana y la contracumbre de Mar del Plata, las dos financiadas por el gobierno local, ni el severo hostigamiento de Kirchner a un presidente de los Estados Unidos. Tampoco olvidó el estadio cedido a Hugo Chávez para despotricar desde Buenos Aires contra un presidente norteamericano que se encontraba en Montevideo. Washington pidió entonces que se postergara dos días ese acto, hasta que Bush abandonara Uruguay. El pedido fue rechazado por el gobierno argentino. Bush es y ha sido impopular, pero era el presidente de la mayor potencia mundial que existe.

El precedente del maltrato no pasará inadvertido para los dirigentes norteamericanos de cualquier extracción. La propia Cristina Kirchner cuestionó el sistema jurídico y político nor-teamericano cuando Antonini Wilson destapó en Miami las vergüenzas de argentinos y venezolanos.

Obama, enfrascado ahora en apagar varios fuegos dentro y fuera de su país, hablará con Cristina. No se sabe cuándo y tampoco se sabe si hablará antes con otros presidentes latinoamericanos. Cristina le manda mensajes públicos de cercanía todos los días, pero sería conveniente que se olvidara ya del color de la piel de Obama, tema recurrente en sus discursos de seducción. Obama es ahora el presidente de los Estados Unidos.

La Argentina tiene, sin duda, otras formas de relación con Washington más allá de una conversación telefónica. Sin embargo, los silencios y las comparaciones también forman parte de la política exterior.

Los Estados Unidos siguen siendo la nación más relevante del mundo. España ha sido el país del Hemisferio Norte más cercano a la Argentina durante las últimas décadas. Las cosas están como están con ellos. Sólo con Chávez y con el ecuatoriano Rafael Correa parece haber corrientes cálidas desde la Argentina de los Kirchner. ¿Se puede estar más aislado en este mundo?
_____ Agradecemos a La Nación y a Joaquín Morales Solá ______

Leamos los comentarios :

*** rodoco :
El aislamiento del mundo es, para la Argentina, solo un síntoma de una enfermedad cultural mucho mas profunda. A gran parte de los argentinos todavía les gusta señalar como "oligarca" a quien tiene algo, "Mirá, el coche que se compró ese muerto de hambre,¿a quien habrá jodido?. "Ese tiene plata porque se la pasó estafando, o te creés que la hizo trabajando" Por eso seguimos discutiendo cosas que en el mundo no se discuten más, y por tal elegimos gobiernos que se nos parecen. Los K no son más que la expresión popular de un pueblo que no consigue identificar su propia enfermedad. Algunos lo llaman "peronismo" pero la realidad, es, que el peronismo solo existe como un "oportunista cultural" que lleva al poder la "equivocación" que el pueblo vota y recontra-vota, y cuando todo fracasa (como debe pasar, cuando uno toma malas decisiones) el culpable nunca es "el peronismo" sino el "traidor" que ocupa el poder. Churchill decía: "El que a los 20 años no es socialista no tiene corazón, y el que a los 40 no es capitalista no tiene cabeza". Me parece que los argentinos todavía tenemos 20 años.-

*** Fitzjohn :
El mundo nos mira con asombro,como es que logramos perfeccionar la técnica de la alquimia al revés? Otros países infinitamente menos dotados crean bienestar para sus ciudadanos, nosotros con infinitos recursos no podemos ni siquiera alimentar a nuestra población, nuestros chicos padecen desnutrición pero enviamos toneladas de comida al exterior,gratis. Este viaje es definitivamente un viaje de de placer mas ,pagado con el bolsillo de todos los Argentinos.Por que no va a servir para nada util. Para que inversores de Europa quieran invertir solo se necesita seguridad jurídica y reglas claras.Ambas nos faltan. Evidentemente los viajes a Cuba y Venezuela demuestran afinidad con dirigentes que no respetan la propiedad privada.Las acciones y dichos de de D'Elia asustan a cualquier posible inversor ,salvo a Iran. La ley de blanqueo de dinero,es contraria a toda normativa financiera internacional.Los gremialistas co-gobernando espantan a las posibles inversiones en industria. El miedo no es un buen estimulo a la inversión,ya sea local o extranjera. A lo desagradable se lo ignora.

*** feel_is_busters :
El día que tomemos conciencia del lugar donde estábamos hace 60 años (aún con injusticias, como en el resto del mundo), y las posibilidades que se le abrían al país a partir de ese lugar, y comparemos con el lugar donde efectivamente llegamos, vamos a terminar con la cabeza del grosor de una hoja de las las veces que nos la vamos a dar contra la pared.
Y me permito hacer una observación con respecto a eso de que "tampoco podemos pretender ser como Brasil", creo que hubo una época, y si estoy equivocada alguien por favor que corrija los datos, que no sólo eramos como Brasil, sino que lo superábamos, en cuanto a producción y posibilidades; éramos, aunque a Ud. le cueste creerlo, la SÉPTIMA potencia MUNDIAL, como dice un forista más arriba, y nuestro PBI era superior al de Brasil; por supuesto que había injusticia social (¿acaso ahora no ha hay?), en realidad la redistribución de la riqueza era una materia pendiente en todo el mundo, no sólo aquí; muchos países tomaron el camino de la responsabilidad, la seriedad y el respeto por las instituciones, y lograron sociedades más justas, con mayor progreso; nosotros seguimos el camino del populismo y la demagogia, de las promesas vacías de una justicia social que nunca llegó, de endulzar los oídos al votante con el espejismo de una ventajita a costa de otro, con el guiño de la prebenda, (a pesar de eso considero que a Perón y Evita le debemos muchísimo más que a los que después vinieron en su nombre y representación), y no dejamos de deteriorarnos en todos los aspectos, salvo algún que otro breve período; al punto que hoy estamos entre los ÚLTIMOS, y somos uno de los países con más inequidad social del MUNDO.