viernes, 31 de julio de 2009

De ladrón estable a ladrón errante . Por Roberto Cachanosky


En varias oportunidades he utilizado el ejemplo del fallecido economista Mancur Olson, en su libro Poder y Prosperidad, sobre la historia de los ladrones errantes y los ladrones estables. Cuenta Mancur Olson que un pueblo de China era constantemente sometido al saqueo de bandas de ladrones errantes. Los ladrones errantes son aquellos grupos de delincuentes que entran en el pueblo y, como no piensan quedarse a vivir en él, le roban a la población todo lo que tiene. Esa población vive en la mayor de la pobreza porque tiene pocos estímulos para producir y mejorar dado que saben que, en cualquier momento, aparecerá la banda de ladrones errantes a robar para luego irse a otro pueblo a seguir robando. ¿Para qué producir si todo el fruto del trabajo es robado sin piedad por los ladrones errantes?

Esto sucede hasta que un día aparece el ladrón estable, que es aquél que entra en el pueblo con su banda de delincuentes con el objetivo de quedarse a vivir allí. Ahora bien, el ladrón estable les ofrece a los habitantes defenderlos de los ladrones errantes a cambio de una parte de los bienes que producen. Es evidente que, en términos relativos, los habitantes de ese pueblo van a estar en mejores condiciones bajo la opresión del ladrón estable que sometidos a los constantes ataques de los ladrones errantes. El ladrón estable sabe que, para diferenciarse del ladrón errante, tiene que robar un poco menos que éste, porque si no el habitante del pueblo va a estar en un punto de indiferencia. Además, el ladrón estable tiene que darle algún estímulo al habitante del pueblo para que siga produciendo y le transfiera parte de sus bienes a él. Si el ladrón estable actuara de la misma forma que el ladrón errante, el habitante del pueblo no tendría estímulos para producir y no podría mantener al ladrón estable.

El ejemplo de Mancur Olson viene a cuento para analizar la situación fiscal y el comportamiento del gobierno que, en el ejemplo de Olson, quiere obtener los beneficios del ladrón estable comportándose como un ladrón errante; algo inconsistente desde el punto de vista económico.

¿Cuál es uno de los más graves problemas del Gobierno hoy? La crítica situación fiscal. En el primer semestre de este año tuvo un déficit, luego de pagar los intereses de la deuda pública, de1734 millones de pesos. Si bien son varias las causas que explican esta situación fiscal hay un dato relevante: mientras los ingresos totales aumentaron al 12% anual, los gastos totales subieron a una tasa del 31% anual. Para ser más gráficos, tomemos el ejemplo de una familia que gana $ 100 mensuales y gasta $ 70. Pero al mes siguiente le aumentan los ingresos a $ 110 y lleva los gastos a $ 100. Al tercer mes, los ingresos vuelven a subirle $ 10 llegando a $ 120 pero los gastos los eleva nuevamente a $ 130. En el primer mes tenía un superávit de 30 y en el tercer mes tuvo un déficit de $ 10. Este ejemplo, que es fácil de comprender para cualquier persona no especializada en economía, es trasladable al sector público. El Estado aumentó su gasto a un ritmo mayor al de los ingresos al entrar en recesión y en déficit fiscal, que sería mucho más grave si no hubiese recurrido a diferentes cajas de urgencia.

Frente a esta evolución fiscal, que viene de hace rato, el Gobierno intentó el año pasado, vía la resolución 125, apropiarse de una mayor renta de los productores agrícolas. Luego confiscó los ahorros en las AFJP y los flujos. Ahora estableció un "tarifazo" en el gas con un alto contenido impositivo (60% de la cuenta son impuestos), tomó utilidades del BCRA por diferencia de cambio; postergó el pago a proveedores del Estado; demoró los reintegros y devoluciones de IVA; se endeudó con el Banco Nación y otra serie de medidas por el estilo que, en muchos casos, afectan el derecho de propiedad. Esto ha llevado a la economía a un profundo proceso recesivo que lejos está de ser explicado por la crisis internacional ya que los precios de los bienes primarios y manufacturas de origen agropecuario siguen siendo altos luego del pico del 2008.

El Gobierno, con esta voracidad por dinero para financiar sus gastos corrientes consiguió que la producción agrícola bajara de 95 millones de toneladas a 60 millones. Si bien es cierto que hubo una seca, también es cierto que las políticas adoptadas desincentivaron el uso de agroquímicos bajando aún más los rendimientos y también destruyó la ganadería y la lechería con sus medidas regulatorias.

Al ver el comportamiento que viene teniendo el Gobierno es claro que frente a los crecientes problemas fiscales busca nuevas fuentes para obtener fondos, lo que ha llevado a una fuga de capitales de U$S 43.000 millones desde el tercer trimestre de 2007 hasta el segundo de este año. Así, dejó sin ahorro al mercado interno para financiar inversiones y consumo.

Un solo dato nos muestra el comportamiento fiscal del Gobierno. En el primer semestre de este año los ingresos corrientes del sector público se incrementaron en $ 12.616 millones. De ese monto, sólo el 8,9% se explica por mayor recaudación de impuestos. El 89% proviene de incrementos en el sistema previsional. Dinero que antes ahorrábamos en las AFJP y ahora se los queda el Estado para financiar gastos corrientes. Este solo dato refleja cómo agoniza la economía ante el avance del Estado sobre la propiedad privada y la falta de reglas de juego de largo plazo. La única regla que parece imperar es la de buscar nuevos sectores para que el Estado pueda financiar su descontrolado gasto público. Por lo tanto, se fugan capitales y se ahoga la actividad económica. Así, quedan menos recursos para transferirle al Estado.

Es decir, al igual que en el caso del pueblo de la China de Mancur Olson que citaba al comienzo, el Gobierno quiere tener los beneficios de un ladrón estable comportándose como el ladrón errante, y eso es inconsistente porque la gente no tiene estímulos para producir. Fiscalmente, el Gobierno mutó de ladrón estable a ladrón errante. Ahora bien, si no hay estímulos para producir, no se genera riqueza que produzca ingresos impositivos y la caja tenderá a agonizar cada vez más.

La inconsistencia de las políticas del Gobierno es lo que lleva, justamente, a una crisis fiscal cada vez más aguda. Por eso, no tiene que preguntar de dónde sacará los fondos si bajan las retenciones a la soja. Lo que tiene que preguntarse es cómo hacer para que la gente vuelva a producir y a tener confianza.

____Gracias a La Nación y a R. Cachanosky por el artículo de hoy _____

leamos los comentarios:

*** Rober Peres :
Este gobierno popular que pretende hacernos creer que su política es distributiva, se caracterizó por castigar a la producción en todo su espectro (campo industria energía construcción) beneficiando a los no productivos (desde Hiper a kiosko - financieros - servicios - juego - bolsa de valores) . Los números por mas que los quieran esconder nos dicen que producimos cada vez menos, o sea que la torta es cada vez menor. Pregunto ¿No será el momento de hacer cambios para que el aparato productivo reaccione? Creo que no saben como y no lo quieren reconocer. El daño que le están haciendo al pais es enorme y todavía no llegamos al 2011.

*** ginecológica :
Excelente nota, muy clara y real. Creo que nuestro pais, si sigue poniendo trabas a la producción y a la exportación, va a tener que emitir, y ahí sí que Moreno va a tener que mentir de lo lindo para ocultar una inflación caótica mucho más grande que la semicaótica que hay ahora. Argentina debe ser el único pais del mundo que pone retenciones en vez de subsidiar la producción agrícolo-ganadera, y volver a ser el país pionero en ese rubro. Si quieren aumentar la mano de obra, aumenten la superficie cultivable, no sean tontuelos, y para eso garantizar beneficios es la única forma de lograr emprendimientos.Pero que no aumente el valor agregado creyendo en exportar manufacturas porque en otros paises resultan más baratas... Sinó, nos va a pasar lo mismo que a Cuba, que dejó de ser lider azucarero y creyó que el turismo los iba a sacar de la miseria.Resultado: campos degradados, y sigue la hambruna. Pero el turismo sanitario es excepcional.

*** licuadora :
Agarras cualquier libro de economía, sea Keynesiano, liberal o la ideología que mas te guste, y todos dicen que en épocas recesivas como esta, para incentivar nuevamente la producción y el consumo, se debe aliviar la carga tributaria y el Estado absorber dicho peso mientras pasa el temblor. Nuestro Estado podría haberlo hecho si en la época de bonanza no se hubiera utilizado el dinero extra obtenido para hacer clientelismo político o bien llevarselo a su casa ciertos particulares que incrementan su patrimonio inexplicablemente. Si miramos a otros países, hay planes de rescate, baja de tasas, etc. Al ser un período recesivo y bajar la carga fiscal, los precios son más bajos animando al consumo, lo que luego anima la producción para volver a la normalidad. Acá sube todo, los impuestos, los precios, la producción y el consumo baja cada vez más... Así nos dejaron una y otra vez nuestros corruptos políticos de turno. Sinceramente perdí todas las esperanzas para con mi país.

*** Jackson 5 :
los Kirchner llegaron al gobierno como fruto de una trapisonda de Duhalde con el 22% de los votos, manejaron un discurso de izquierda que les hizo contar con la simpatía del zurdaje burgués argentino que siempre ha luchado por lograr algo más que el típico 10 % del electorado que manejan habitualmente y contaron con una formidable fortuna de condiciones excepcionales de precios internacionales de lo que nosotros producíamos que les ha permitido hacer creer a un montón de ilusos que el gran crecimiento económico se debía a su gestión. Todo ha sido una verdadera farsa y después de algunos años se ve lo que verdaderamente son: nada distinto de tantos otros ineficientes y corruptos gobernantes que nos hemos sabido ganar a lo largo de la historia y peor a muchos otros.

sábado, 25 de julio de 2009

Lo esencial es invisible. Por Alfredo Leuco




La ola polar define a esta primavera dialoguista y mediática donde hay más ruidos que nueces. Y esos fuertes crujidos que se escuchan surgen de los volantazos de muchas actitudes y de las fracturas de alianzas por conveniencia que duraron hasta las elecciones. De todos modos, eso ocurre en la superficie. Ya lo escribió Antoine de Saint-Exupéry: lo esencial es invisible a los ojos. Lo realmente importante ocurre en forma subterránea. Lejos de las cámaras y los micrófonos. Sería una exageración creer que se trata del subsuelo sublevado de la Patria, pero hay un diálogo paralelo, secreto y pragmático entre las principales figuras políticas que es donde se está cocinando el futuro político próximo.


Los acuerdos entre Eduardo Duhalde y Daniel Scioli, por ejemplo, tienen más anclaje con la realidad que los que lleva adelante Florencio Randazzo y sirven para distender el clima crispado que había instalado Néstor Kirchner. Las charlas entre Felipe Solá, Juan Schiaretti y los emisarios de Carlos Reutemann engrosan un bloque parlamentario entre peronistas no kirchneristas que va a dar algunas sorpresas respecto de su número. El rol componedor de Jorge Capitanich, Juan Manuel Urtubey y José Luis Gioja no aparece en las gacetillas oficiales. Hay un yacimiento profundo de negociaciones que se hacen sin el Gobierno, pero no contra el Gobierno. Cualquiera se puede imaginar en qué parte de su cuerpo le dan a Néstor Kirchner estos movimientos autónomos de los que apenas se entera. Está seguro de que la movida es contra él y no sólo sin él. Y la verdad es que algo de razón tiene. Es la lectura que hace el peronismo del mensaje de las urnas.
Hay dos incógnitas pero no tanto frente a esta nueva realidad. ¿Qué harán Kirchner, el gran perdedor, y Reutemann, el gran ganador? Lo de siempre. Revanchismo de parte del patagónico y silencio de parte del santafesino. Un hombre de trato diario con Duhalde confesó que el mejor candidato por ahora es el Lole, pero que sus actitudes siguen siendo indescifrables. “Pide diálogo pero se queda mudo”, dicen con resignación.


El peronismo está en ebullición. En estado de asamblea permanente. Se toman decisiones en minutos, como lo prueba la presencia cordial y optimista del senador José Pampuro al lado de Daniel Scioli, Hugo Biolcati y Mario Llambías en la Rural. Los acontecimientos tienen una dinámica propia que obliga a Kirchner a hacer lo que menos le gusta: correr detrás de la agenda que marcan otros. A las pruebas nos remitimos: Pampuro concurrió a la Rural por invitación de Scioli y sin consultar a Néstor K, a quien no ve desde hace un mes. El denominador común más extendido de estos múltiples encuentros de todos con todos y largas conversaciones telefónicas es asegurar la gobernabilidad de las provincias, defenderse de los inminentes castigos de Néstor que quiere cerrar los grifos de los fondos frescos, mantener lo más lejos posible al mariscal de la derrota sin fustigarlo públicamente y tejer una red de protección para que Cristina culmine su mandato sin sobresaltos y de la mejor manera posible.


Así se explica todo lo que Scioli está haciendo y Kirchner no hace. Herejías impensables hace treinta días. Para los ojos patagónicos, Scioli se pasó al bando del enemigo. Extraña coincidencia en el diagnóstico con el jefe de los ruralistas bonaerenses, Abel Guerrieri, que festejó eufórico: “Scioli se sumó a nuestro equipo”.
Scioli le dijo a Duhalde que él considera que ésta es la manera de expresar su lealtad y su responsabilidad institucional y –al mismo tiempo– quedarse en la puerta del cementerio en donde casi se entierra con Kirchner. Para Néstor, en cambio, Scioli pasó a ser el último de los traidores de la larga lista que el ex presidente fue fabricando con su incansable voluntad de fracaso.
Los traidores conforman la mayor producción del kirchnerismo. Son el producto de su obsesiva visión conspirativa de la historia. Todos lo quieren perjudicar. Nadie lo quiere ayudar. Primero fueron los periodistas. Salió a comprar medios y periodistas, y algo consiguió. Pero no pudo con todos. “Esto en Santa Cruz no pasaba”, habrá pensado masticando su bronca: “¿O mi plata no vale?”. Los siguientes traidores fueron los del campo. “Oligarcas, golpistas insaciables, piqueteros de la abundancia”, que le llenaron la calle de gente y la urna de votos. Después apareció Cobos. “Saludos a Vandor”, le pintaron los muchachos casi como una amenaza de muerte. Kirchner le hizo y le dijo de todo y lo convirtió en el argentino con mayor imagen positiva y en el primer precandidato a presidente para 2011. Alberto Fernández desertó por el mismo camino. “Trabaja para Clarín. Finalmente es un tibio que fue tesorero de Duhalde y compañero de lista de Elena Cruz y Cavallo”, se habrá justificado Néstor en su intimidad. Le faltaría agregar: “Ahora conspira con Scioli y Duhalde. Hace bien Cristina en no atenderle el teléfono hace un año”. Pero la cosecha de traidores nunca se acaba. Miguel Bonasso, que levantó la tapa de la olla de la Barrick Gold. Sergio Acevedo, que no quiso comprar terrenos regalados en El Calafate y encima miró con lupa los precios de las obras públicas que construía Julio De Vido. Y ahora Daniel Peralta, al que Néstor quiere asfixiar. Si en algún lugar hubo realidades más que actitudes destituyentes fue en Santa Cruz. Nadie que no sea Kirchner la pudo gobernar. Néstor ya se deglutió dos gobernadores y va por el tercero. Para qué hablar de Sergio Massita y Pablo Bruera. “A esos no los quiero ni ver”, suele decir. Sueña con hacer tronar el escarmiento de la mano de dos combatientes revolucionarios: Luis D’Elía y Mario Ishii.
Siempre las culpas están afuera y son ajenas. Nunca hay un espejo o una módica autocrítica. Todos son responsables de la caída del imperio patagónico, hegemónico y hereditario. Menos el caudillo en retirada.


Hay una chicana, convertida en lugar común de la política, que muestra a dos altos funcionarios inaugurando varias cárceles modernas y confortables. Cuando un periodista les pregunta si no es mejor inaugurar escuelas, uno de ellos contesta: “Es que por la escuela ya pasamos”. Dicen que el miedo no es zonzo. Por eso el Gobierno se atrinchera en el Consejo de la Magistratura y se niega rotundamente a hacer hasta el mínimo cambio en su actual composición. La experiencia les dice que las investigaciones por corrupción de los funcionarios se potencian cuando éstos dejan el poder –como Ricardo Jaime– o cuando pierden parte de su poder, como Néstor Kirchner.
El mismísimo ministro de Justicia, Julio Alak, fue obligado por el jefe de la jefa de Estado a dar marcha a atrás con sus declaraciones que, en medio del solcito dialoguista, mostraban cierta predisposición a revisar el tema. Alak pasó por el reto bautismal, esa especie de tarjeta amarilla que Kirchner les saca a los ministros apenas empieza el partido, para que sepan quién manda y se cuiden de cometer una nueva infracción. Los deja siempre al borde de la expulsión. El mensaje fue claro: de la reforma electoral se puede hablar todo lo que quieran, pero el Consejo de la Magistratura se mira y no se toca. ¿Por qué tanta intransigencia en un tema que para el común de los ciudadanos suena formal y lejano?
Porque, junto con la chequera, es la piedra angular del kirchnerismo. Tener el poder de veto para designar o destituir a los jueces es lo que les da impunidad. Metafóricamente, es como si los Kirchner pusieran una pistola sobre la cabeza de los jueces. Por eso es tan importante recuperar el equilibrio que manda la Constitución Nacional dentro del Consejo de la Magistratura. Para lograr de una vez por todas tener un Poder Judicial independiente y prestigioso que sea garantía del Estado de Derecho. El juez, en una democracia republicana, debe sentirse “inmune y no impune”, como dijo el presidente de la Asociación de Magistrados de la Justicia Nacional, Ricardo Recondo.


Todavía hay mucho temor y espanto en la Justicia. Temor, porque todos los días conocen nuevos casos de fuertes presiones sobre los jueces; y espanto, porque se enteran cotidianamente de consejeros que alteran decisiones en los concursos para designar jueces con niveles de arbitrariedad pocas veces vistos. Roberto Lavagna definió la relación del Gobierno con los empresarios como “capitalismo de amigos”. Por ese camino se podría construir un juego de palabras bautizando lo que ocurre hoy como “justicia de amigos”. O recordando aquellas viejas prácticas autoritarias que ordenaban “a los enemigos, ni justicia”.
Ricardo Recondo, ex funcionario de Justicia del gobierno de Raúl Alfonsín, tuvo la espada de Damocles sobre su cabeza durante seis meses. Fue a propósito de una denuncia por un tema menor que era claramente improcedente. Pero por decisión de los kirchneristas del Consejo demoraron el caso para hacerle sentir el rigor. Finalmente no tuvieron más remedio que desestimar la denuncia por unanimidad y porque a la vista de todos era una operación demasiado burda. Le contaron que Carlos Kunkel, el comisario político del organismo, comentó en una reunión: “Este lenguaraz va a saber quiénes somos nosotros”.


Los legisladores de la oposición se han comprometido a reformar la ley para quitarle al Gobierno el poder de veto que tiene. Pero antes conviene estar atentos. Porque hay dos pedidos de inconstitucionalidad de esta norma, que en 2006 fue impulsada por Cristina Kirchner. El caso más conocido es la presentación que hicieron en forma conjunta Ricardo Monner Sans y el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, que preside Jorge Rizzo, y que aguarda resolución desde hace dos años en la Corte Suprema. Una altísima fuente de la Casa Rosada le confió a PERFIL que el presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, en un encuentro que tuvo con Carlos Zannini, ya le informó que tienen los votos necesarios para decretar la inconstitucionalidad de la ley. Si esto se confirma, sería una primicia de impacto y una señal muy fuerte de que los miembros de la Corte quieren ayudar a recuperar la credibilidad de la Justicia. Pero otras fuentes de Tribunales pusieron en duda esa posibilidad. Más bien creen que “es casi imposible que la Corte se meta en un tema tan delicado” y esperan que esto lo resuelva el Parlamento.
Para el Gobierno hay una mala noticia que todavía no trascendió. El segundo caso es la demanda que entabló contra el Estado el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, que preside Enrique del Carril. La jueza Claudia Rodríguez Vidal ordenó que se corriera traslado al Poder Ejecutivo y a las Cámaras de Diputados y Senadores, algo que se cumplió el día 2 de julio. Lo interesante es que los legisladores tienen sesenta días hábiles para contestar y aún no se sabe quién se encargará de redactar ese texto denominado técnicamente “conteste de demanda” y cuál será su contenido. Tal vez esto acelere el debate parlamentario y unifique a la oposición para que plantee la modificación del Consejo de la Magistratura más temprano que tarde, sin esperar hasta el 10 de diciembre.


Esa presentación dice que “la nueva composición es absolutamente desequilibrada a favor de los órganos políticos y, dentro de ellos, de los representantes del partido gobernante”. Allí también se cita una declaración del diputado nacional electo Ricardo Gil Lavedra, quien, en el diario La Nación del 24 de diciembre de 2005, en medio del debate de la actual ley, dijo: “Pareciera que cada gobierno justicialista, antes el de Menem y ahora el de Kirchner, necesita avanzar sobre la Justicia, avasallarla”.
Finalmente, una mirada sobre el sainete pimpinelístico de los buenos muchachos de la CGT.
¿Me mentiste? ¿Me engañaste? ¿No sabrá Hugo Moyano que amar es nunca tener que pedir perdón? ¿Qué cadena se le salió? Se dijeron de todo. Se acusaron de todo, menos de corruptos. Ninguno le dijo al otro: “Vos sos un representante millonario de trabajadores pobres”.
Es que la madre y la caja son sagradas. Hicieron “La Plaza del sí” para Bernardo Neustadt y Carlos Menem, acusó Moyano. Y tiene razón. Ustedes son violentos, agresivos, extorsionadores, contestó Oscar Lescano. Y también tiene razón. Si hay fractura a corto plazo, se pueden sugerir nombres como aquellos de la CGT Brasil de Saúl Ubaldini y la CGT Azopardo de Jorge Triaca, que se definían por su domicilio. Ahora podrían fundar la CGT Calafate y la CGT Corleone, dos ciudades que también sintetizan pertenencias e identidades. Un histórico gremialista de los que hace equilibrio siempre confió un diálogo antológico:
—¿Qué querés? Si Moyano se lleva ocho de cada diez negocios –acusó uno de los Gordos.
—Sí, pero en la época de Menem, ustedes de cada diez negocios se llevaban once.
Lo que no puede despertar ninguna sonrisa por el horror que representa es la más cruel de las verdades con las que se tiraron. “Ustedes entregaban trabajadores”, acusó Moyano. Y es tenebrosamente cierto, aunque a él también lo salpican acusaciones similares en Mar del Plata. Los más livianos entregaron muchos delegados combativos a las patronales y los más fascistas, a las mazmorras de la dictadura. Cristina, De Vido y Carlos Tomada en persona y Néstor por teléfono lograron con su esfuerzo evitar la fractura cegetista. A esta altura Moyano es socio, cómplice, y alternativamente rehén y carcelero de los Kirchner.
Pero ocurren cosas raras: el Gobierno que se dice el más progresista de la historia todavía ni siquiera cumplió con una de sus promesas fundacionales que hizo delante de Lula. La de darle la personería a la CTA de Víctor De Gennaro, Pablo Micheli o Hugo Yasky, que nuclea a los dirigentes más honestos. La mayoría de ellos lo único que entregó fue esfuerzo en la lucha por una mayor justicia social y por la memoria, la verdad y la condena a los responsables de los crímenes de lesa humanidad.

___nuestro agradecimiento a Perfil y al Sr. Leuco por el artículo de hoy____

viernes, 24 de julio de 2009

El Bicentenario de la Presidenta.por Daniel Larriqueta


El 7 de julio pasado, al homenajear a las Fuerzas Armadas con motivo de la Independencia, la presidenta de la Nación llamó a celebrar el bicentenario de la Revolución de Mayo "después de doscientos años de desencuentros, frustraciones y fracasos". No es la primera vez que la Presidenta enarbola este juicio lapidario y desalentador sobre la construcción de nuestra patria, obligándonos a pensar que con ese enfoque ella presidirá, el año entrante, las celebraciones del Bicentenario. Pero, al haberlo reiterado en ese ámbito, el aserto adquirió un significado dramático. Porque se debe suponer que la comandanta en jefe de las Fuerzas Armadas, calidad en la que ella misma dijo hablar ese día, no ignora que se dirige a las instituciones que sembraron América del Sur de mártires en las guerras de la Independencia, cuyos nombres, y los de las batallas principales, resuenan en la mitad de las calles de la capital argentina y de muchas otras ciudades del país.

Nuestros doscientos años empiezan con esa gesta formidable de coraje y sueños que anticipa la Primera Junta cuando, cuatro días después de su instalación, anuncia que "cada niño que nace, nace soldado", y que se desplegará hasta los campos del Ecuador, del Paraguay y del Brasil. Al lado de esa inolvidable gesta de bravura, iniciada con la derrota de las tropas inglesas en Buenos Aires en 1806 y 1807, la pequeña nación que éramos entonces abre un camino de progreso casi milagroso.

Eramos 400.000 habitantes y hoy somos 41.000.000, éramos un desierto de fronteras frágiles que fuimos llenando de trabajo, de ciencia, de educación, de bienestar. Crecimos en población y riqueza como ningún otro país del continente sudamericano y, a pesar de nuestras desigualdades, seguimos encabezando la región en el índice de desarrollo humano que elaboran las Naciones Unidas.

La construcción de las bases argentinas se hizo en el siglo XIX, y se hizo con tanto empuje y fortuna que, al celebrarse el centenario de la Revolución de Mayo, la clase dirigente de la época estaba orgullosa de los logros. Pero, como lo dice Joaquín V. González en El juicio del siglo , también sabían que el modelo tenía fisuras, defectos y olvidos que convocaban a un redoblado esfuerzo hacia el futuro. Pero esperaban que, apoyados en el sólido pasado, no abandonaríamos nunca el orgullo de la pertenencia y la confianza en nuestras fuerzas. Con ese ánimo, Roque Sáenz Peña dio su nombre a la nueva ley de sufragio universal y obligatorio, y abrió el camino de una verdadera democracia en la persona de Hipólito Yrigoyen. Era algo innovador en América del Sur, era la marca de la Argentina. Las políticas del presidente Yrigoyen fueron tan audaces que, en 1921, envió al Congreso un proyecto de Código del Trabajo que sólo sería sancionado más de cincuenta años después, por la presidenta Isabel Perón.

Aquella Argentina con sus luces y sombras es la que entró en la leyenda del país maravilloso que habríamos perdido después. Y que dio lugar, incluso, a que en los finales de la década de 1930 algunos pensadores y futurólogos dieran por cierto que la Argentina era una potencia del futuro.

Pero en el mismo momento de aquellas epifanías el legislador socialista Alfredo Palacios denunciaba que, según los informes militares, el estado sanitario de los jóvenes reclutas del interior del país era muy malo: en 1937, en el distrito militar 61, correspondiente a Santiago del Estero, los médicos militares debían rechazar al 45% de los enrolados, de 20 años de edad, por "debilidad, falta de peso, capacidad torácica insuficiente".

Esa Argentina esplendente, que tantas veces se nos muestra como un ideal renunciado, era un país que tenía una mitad marchita, la mitad que no veían los futurólogos internacionales ni muchos de los dirigentes "exitosos".

Esa otra mitad irrumpió en la vida argentina en 1946, de la mano del presidente Juan Perón. Empezaba allí un nuevo proceso de integración social que también sería vanguardista en la región y que aún hoy siguen mencionando como modelo otros reformadores sociales sudamericanos. A la Argentina saciada le costó mucho asumir esa integración, no sólo en lo cultural y en lo político, sino también en lo económico, porque debían redistribuirse a favor de millones los recursos acumulados y disponibles en el país exitoso.

Bueno es recordar que uno de los campeones de ese trabajo fue el doctor Ramón Carrillo, cuya gestión como ministro de Salud sembró el país olvidado de hospitales, maternidades y salas de primeros auxilios. ¿Sabrá de esta hermosa labor la señora Presidenta?

Los trabajos de Carrillo hicieron escuela. Los gobiernos posteriores, sin diferencia de signo político, continuaron con la construcción de hospitales. Así resultó que entre 1946 y 1997, mientras la población crecía un 125%, la cantidad de camas hospitalarias se incrementaba en un 124%, con lo que absorbía el rápido crecimiento poblacional: un esfuerzo continuo durante cuarenta años.

También para ese lapso se puede tomar otro elemento de continuidad: las inversiones para generar energía. En esos cuarenta años, la generación de energía eléctrica aumentó en nuestro país en un 1800%. Esto es menester subrayarlo, porque para lograr semejante impulso continuo todos los gobiernos debieron destinar fuertes recursos públicos a la inversión energética, como sucedió aun en los gobiernos más empobrecidos, como el del presidente Raúl Alfonsín, gran propulsor de las inversiones en el sistema del Chocón y en Yacyretá.

En el umbral de esa segunda mitad del siglo pasado, la Academia Sueca otorgó un premio Nobel de ciencia a Bernardo Houssay, que sería luego seguido con similar distinción, por Luis Federico Leloir y César Milstein, aunque en este último caso se trató de un argentino formado en nuestras universidades, pero que, por la rispidez política, investigó en Inglaterra. Pero son nuestras universidades las que dieron a América latina esos tres premios Nobel, los únicos de la región hasta ahora.

Lo que pasaba en ciencias tenía su equivalente en las artes. Esta Argentina de los últimos cincuenta años es la que ha producido notables escritores, movimientos vanguardistas en las artes plásticas, nutrida creación cinematográfica y un circuito de público de arte que señala a Buenos Aires como una de las mayores expresiones de la cultura universal.

Claro que todo eso se ha logrado en las peores condiciones políticas imaginables y será para el futuro un motivo de estudio cómo ha sido posible que una sociedad tan golpeada no haya perdido su capacidad creadora. Pero así somos.

A la vuelta de una espantosa época de violencia, y habiendo sido derrotados en la única guerra que perdimos a lo largo de nuestra historia de doscientos años, los argentinos encontramos fuerzas en nuestro dolor y nuestro desangramiento para encabezar nada menos que el proceso continental de refundación democrática. En 1983, el gobierno del presidente Alfonsín puso en marcha una saga de nuevas democracias que se extendió por toda la región, con lo que la Argentina confirmó su vocación de vanguardista de las buenas nuevas.

Anoto todos estos hechos positivos a vuelapluma, no para ignorar o desdeñar lo mucho que las cosas nos han costado y las injusticias, torpezas y dolores que hoy padecemos, sino para tratar de poner en perspectiva ese aserto presidencial de "de-sencuentros, frustraciones y fracasos".

En muchos momentos de los últimos años, se han utilizado juicios catastróficos sobre nuestro país, que, en general, han precedido todos los golpes militares y los proyectos milagrosos o redentoristas. He llamado a eso "la ideología del desaliento". No es inocente: sirve para hacernos bajar los brazos y vendernos un falso milagro, y anda siempre buscando fisuras por donde filtrarse en los medios de comunicación, en los juicios de apresurados analistas y hasta en algunos discursos políticos. Pero me cuesta pensar que sea ésa la intención de la señora Presidenta, porque no la creo de esa formación ni veo que nos esté por proponer a cambio de tanta ruina -como la que ella ve- ninguna solución milagrosa.

Nuestra Argentina de hoy es una sociedad compleja y rica en matices y posibilidades, que ha demostrado con holgura su capacidad para recomenzar después de los fracasos y corregir los yerros en el ejercicio de la democracia. Lo afligente es que la Presidenta no calibre todo este potencial y no sea capaz de honrar lo que el país ha logrado en los primeros doscientos años, más aún cuando le tocará imaginar, organizar y presidir las esperadas celebraciones. ¿Cómo se explica? ¿Tenemos que pensar que a ella y a sus íntimos consejeros la Argentina les ha quedado grande?

___excelente artículo de La Nación de hoy___muchas gracias !!!

martes, 14 de julio de 2009

Un llamado para hablar con nadie. por Joaquín Morales Solá


El diálogo político nació moribundo, casi desahuciado. No ha fracasado la gimnasia de conversar (que no sería mala si fuera auténtica), sino la estrategia de crear fuegos artificiales en el escenario mientras las cosas importantes se deciden en otros ámbitos. También naufragó el modo poco sutil y menos elegante de hacer ese diálogo: llamar a 50 partidos, como llamó el Gobierno, es lo más parecido a no llamar a nadie.

El radicalismo, la Coalición Cívica y Francisco de Narváez anticiparon que no hablarán con Florencio Randazzo en las condiciones que éste planteó ayer. Si terminaran no yendo a la Casa de Gobierno la coalición que empató con el oficialismo las elecciones nacionales y el candidato que le ganó a Néstor Kirchner en la crucial Buenos Aires, ¿con quién dialogará el ministro del Interior? La estrategia de cambiar los ejes de la discusión pública, para pasarla de las decisiones sobre las políticas fundamentales a un mero teatro de lo políticamente correcto, estaba ayer más cerca de la derrota que de cualquier otra cosa.

Sucede que los formidables fuegos artificiales imaginados por Néstor Kirchner se parecen cada vez más a la fugitiva luz de un fósforo. El reciente fracaso electoral puede ser una de las razones de tanto traspié. No es la única, sin embargo. El centro del problema sigue siendo un gobierno que sólo busca ganar tiempo para volver a ser lo mismo que fue.

Ayer, después de cinco días de debates sobre el destino de Guillermo Moreno y del Indec, las noticias eran muy desalentadoras. El polémico supersecretario de Comercio Interior se pavoneaba por las alfombras más encumbradas del poder y seguía moviendo y removiendo la principal agencia de estadísticas del Estado, el Indec. El nombramiento de un incondicional suyo en una dirección estratégica del Indec se publicó en el Boletín Oficial.

En ese paisaje, ¿para qué serviría el diálogo? ¿Con quiénes se haría? El Gobierno parceló la oferta, como Kirchner hizo siempre, desde que tiene uso de razón presidencial. El ex presidente nunca trató de convencer a sus adversarios, sino de dividirlos. Ayer hizo llamar a industriales, comerciantes y sindicalistas para hablar del núcleo duro de las políticas oficiales: la economía y los conflictos sociales. Esos temas son más fáciles de debatir con los que carecen de recursos institucionales para frenar o para cambiar las decisiones de los funcionarios.

Por otro lado, autorizó a Randazzo para que éste invitara, no sin cierto desgano, a los partidos con representación parlamentaria para discutir sólo la reforma electoral. Las internas abiertas, la boleta única y la financiación de los partidos políticos son cuestiones fundamentales de la democracia, postergadas durante demasiado tiempo por el propio Kirchner.

Pero ¿es éste el momento de hablar de esas cosas? ¿Es éste el instante justo, cuando la sociedad está angustiada por el derrumbe de la economía, por la tenaz inflación, por la escasez de oferta laboral y, en todo caso, por la expansión de la gripe A? ¿Qué dirían de sus dirigentes vastos sectores sociales, que reclamaron necesarios cambios hace sólo quince días, si aquéllos aparecieran entretenidos con las cosas de la política? "Nadie, durante dos meses de campaña electoral, me pidió que me ocupara con urgencia de cuestiones electorales", remachó ayer el jefe del bloque de senadores radicales, Ernesto Sanz.

"Estaré sólo cuando hagan cosas más serias", disparó Elisa Carrió. "El diálogo debe darse en el Congreso y no en otra parte", sacudió De Narváez. Ni siquiera la escenografía del diálogo oficial los convenció o, lo que es peor, fue lo que más los alejó de cualquier posición dialoguista. Cincuenta partidos en total y diez por tanda les pareció el bosquejo de una asamblea universitaria en la que sólo es previsible un ensordecedor griterío. Una estudiantina, en fin, para resolver los graves problemas de un gobierno ciertamente débil.

Kirchner quiere ganar tiempo sin resignar nada. Del núcleo duro de la conversación, que son las políticas económicas y sociales, segregó a los partidos políticos y a los dirigentes agropecuarios. Pero ellos son los únicos triunfadores de procesos electorales o políticos que están en condiciones de decirle que no.
Amigos

Fueron invitados, en cambio, los amigos o los inofensivos. Hugo Moyano es más aliado aún de Kirchner desde que éste le entregó el manejo de los cuantiosos recursos de las obras sociales y el control de Aerolíneas Argentinas. Lo sigue ayudando: la invitación al diálogo podría ser usada por Moyano para conjurar los embates de sus poderosos enemigos internos en la CGT.

A su vez, industriales y comerciantes carecen de cobertura social o institucional como para hacer prevalecer sus criterios sobre los criterios del oficialismo. Ese diálogo será siempre sólo una notificación de decisiones ya tomadas por el Gobierno.

¿La política no tiene nada qué decir sobre los problemas económicos y sociales? ¿No fueron políticos los elegidos hace poco más de dos semanas por mayorías sociales que votaron contra el Gobierno? Una opinión que comenzaba a prevalecer ayer entre los opositores no peronistas era fijarle al Gobierno un plazo y un temario para acordar en el Congreso. "Cinco o seis leyes, en un plazo de 40 días, para decidir sobre la economía y las cuestiones sociales", explicó un exponente de la alianza entre el radicalismo, la Coalición Cívica, el socialismo y el cobismo. El Gobierno debería estar en la cocina de esas cosas, sostienen, pero en el Congreso.

Ayer, después del fin de semana largo, no fue un buen día para los que gobiernan. Debieron exhibir la decisión fáctica de los Kirchner en El Calafate: la confirmación de Moreno y de su poderío sobre el destruido Indec. Luego, se toparon con la peor noticia que le pueda pasar a la política de un gobierno frágil: que sus principales adversarios le rechacen un convite para conversar, aunque fuere de naderías. La política es más precisa que la labranza: cada uno cosecha lo que ha sembrado.

_____gracias a La Nación y al Sr. Morales Solá _______@

miércoles, 8 de julio de 2009

Seis ministros de Economía en seis años, ¿algo más podemos esperar?. por Roberto Cachanosky


Desde que Kirchner llegó al poder han pasado seis años. En esos seis años tuvo seis ministros de Economía. A saber: Roberto Lavagna, Felisa Miceli, Miguel Peirano, Martín Lousteau, Carlos Fernández y ahora Amado Boudou. Se hace difícil encontrar un récord similar en otras presidencias. El caso que me viene a la memoria es el de Isabel Perón, aunque en un período más corto, que tuvo como ministros a: Alfredo Gómez Morales, Celestino Rodrigo, Pedro Bonanni, Antonio Cafiero y Emilio Mondelli. Digamos que el promedio de Isabel Perón es más alto que el de Kirchner.

En rigor, salvo en el período que Roberto Lavagna estuvo en el Ministerio de Economía con Kirchner, el resto de los ministros de esa cartera tuvieron un papel secundario dado que el ministro de Economía de hecho es el mismo Néstor Kirchner, lo que nos indica que, salvo que Kirchner desee retirarse del manejo de la economía, uno no debería esperar grandes cambios en lo que se ha hecho hasta el momento, ni un protagonismo diferente del ministro de Economía. Un dato que no es menor es que el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, sigue en sus funciones, por lo menos hasta el momento de redactar esta nota.

Es evidente que en el gobierno kirchnerista los funcionarios de la cartera económica prácticamente no cuentan y parecen limitarse a ocupar un sillón por una cuestión de formalidades.

El caso de Débora Giorgi es un ejemplo bastante categórico. Una ministra de la Producción que desde que asumió solo atinó a lanzar una serie de planes de canjes de lavarropas, calefones, heladeras y bicicletas que no han movido el amperímetro, como tampoco movieron el amperímetro el fiasco de los créditos para comprar autos y camiones, mientras la actividad económica (producción) sigue cayendo rápidamente por un tobogán enjabonado. Luego de infinidad de reuniones, la ministra de la Producción jamás logró solucionar el problema del sector agropecuario, llegando al caso inédito en la historia argentina en que en poco tiempo más tendremos que importar carne y trigo.

El antecedente que tenemos de Amado Boudou como funcionario público es el haber manejado los ahorros confiscados a quienes aportábamos al sistema privado de jubilaciones. Ahora bien, se sabe que los sistemas jubilatorios de reparto son inviables por varias razones, pero fundamentalmente porque al estirarse la esperanza de vida de la población cada vez son más los jubilados, reduciéndose la relación trabajadores en actividad/jubilados. Una ecuación inviable que el flamante ministro de Economía parece creer viable.

Y también sabemos que ha destinado fondos a financiar créditos a tasas menores a la inflación, con lo cual está licuando los ahorros de los actuales trabajadores dejando el problema para futuros gobiernos y generaciones. Estos antecedentes parecen ser bastante elocuentes a la hora de esperar medidas que se diferencien de los dislates que hemos estado viendo en estos seis años.

Pero el tema de fondo es que no hay economista que pueda resolver una crisis como la que atraviesa Argentina, embretada en inflación con recesión, si detrás de ese economista no hay un gobierno que genere confianza. La economía no es un compartimento aislado de la seguridad jurídica, la credibilidad de sus gobernantes, el respeto por los derechos de propiedad y la calidad de sus instituciones.

En muchas oportunidades ministros de Economía limitados por restricciones políticas intentaron sustituir las reformas estructurales por artificios monetarios, financieros y cambiarios. Todos esos experimentos terminaron en fracasos estruendosos.

En la era Kirchner, no solo no hay reformas estructurales sino que, además, la imprevisibilidad en las reglas de juego ha destrozado el sistema productivo. La ausencia de reformas estructurales, la imprevisibilidad y arbitrariedad en las reglas de juego y la fenomenal distorsión de precios relativos, pretenden sustituirlas con el garrote de Moreno y confiscaciones de activos privados. Mecanismos muy primitivos que espantan las inversiones, que son las que, en definitiva, generaran más productividad, mayores ingresos reales y crecimiento sostenido.

En rigor, el problema económico argentino deriva de un enorme problema político. Ese problema político es el matrimonio gobernante que no sólo ha demostrado una impresionante incapacidad para administrar el país, desperdiciando un increíble período de crecimiento mundial, sino que, además, han perdido toda credibilidad al utilizar sistemáticamente la mentira como forma de gobierno. Inversiones chinas, créditos hipotecarios para inquilinos, tren bala, inflación dibujada, pobreza e indigencia escondida y el listado sigue, como, por ejemplo, decir que tenemos superávit de comercio exterior récord sin aclarar que ese superávit es resultado de una caída de las importaciones del 48% como consecuencia de la recesión.

La economía argentina está paralizada, la situación fiscal es crítica, la desocupación crece, la pobreza aumenta, la inflación se ha disparado luego de las elecciones y la lucha por la distribución del ingreso está por desatarse. En este contexto crítico, tenemos a un nuevo ministro de Economía que, por haber participado del gobierno que generó todos estos problemas, seguramente debe coincidir con la visión de Néstor Kirchner sobre lo que hay que hacer. ¿Qué cosa nueva, entonces, puede esperarse con el cambio que se ha implementado?

Hay cosas que no hace falta ver para saber que existen. Por ejemplo, yo jamás vi un átomo, pero sé que el átomo existe. En el caso de la economía, hay cosas que no hace falta ver para saber cómo van a terminar.

ahora los comentarios_

*** darko :
Siempre digo que los argentinos nunca escuchamos el mensaje, Nestor K. en campaña electoral (2003) dijo una y mil veces: no necesito Ministro de Economia, el Ministro seré yo ( el estado soy yo) así lo hizo en Sta. Cruz, y el pueblo que venía de un super ministro como Cavallo compró, tampoco escuchamos la madrugada del 29 "perdimos por dos puntitos, pero no perderemos nuestras convicciones" qué nos dijo por milésima vez, acá mando yo. No podemos ser tan ingenuos de pensar que Néstor no seguirá metiendo mano en las Kajas, para ello necesita de sus soldados, de los aliados incondicionales no de un Mimistro de Economia, la suerte está echada y aunque la Argentina va derecho al barranco, no será este gobierno quien modifique el Status quo imperante, quien es parte del problema, jamas será parte de la solución. MEMORIA.

*** Stellin :
Triste muy triste, para una persona que haya vivido estos ultimos 45 años con uso de razon plena en este pais, es tal la baja calidad de los gobernantes que supimos conseguir que espanta, y si eran buenos no se los dejo gobernar (Alfonsin). Ni siquiera nos damos cuenta hasta que punto este gobierno es cuasi mafioso y nos lleva a la deriva sin solucion, gestionan con alcahuetes en los puestos que deberia haber capacidad y una sola persona manda como patron de estancia con resultados catastroficos para el pais. Lo que nunca se dan cuenta los pobres y los que votan peronistas es que no saben ni quieren gobernar con correccion para levantar el pais, son incorregibles, dueños del poder que dia a dia crian mas pobres para que los voten por un choripan o ahora por un paco. Esta incapacidad que tambien es parte de sus peleas instaladas en la gestion de gobierno nos rebaja dia a dia como nacion, creen ser la verdad y la verdad que los votos que los avala en parte le da la razon. Ahora, ¿Nos va bien con ellos? Que va, pero escuchamos a Duahalde que para engañarnos y engañar a sus votos viles dice que tenemos futuro, y es seguro que si, pero no con ellos en el poder pues no saben nada o no quieren hacerlo bien, y no les conviene. Y sin embargo se lavan la boca diciendo que ellos son los primeros en desear que a la argentina le vaya bien, y en 20 años nos hundieron con distintos mesias que ellos instalan con votos comprados porque aun tienen la suerte de que el campo le aporte para eso.

*** hermano :
Perdone que le rectifique un error,en seis años el unico ministro de economía fue Nestor,el gran aficcionado que siendo abogado (nunca ejerció),dice haber aprendido todo lo necesario de economía....¡un temible autodidacta!.....los resultados hablan por si mismos..

___agradecemos a R. Cachanovsky y a La Nación _________

sábado, 4 de julio de 2009

jueves, 2 de julio de 2009

Gripe A : información



Importante tener presente:


1.- P: ¿Cuanto tiempo dura vivo el virus porcino en una manija o superficie lisa?
R: Hasta 10 horas.

2. -P: ¿Que tan útil es el alcohol para limpiarse las manos?
R: Vuelve inactivo al virus y lo mata.

3.- P: ¿Cual es el medio de contagio más eficiente de este virus?
R: La vía aérea no es la mas efectiva para transmisión del virus, el factor más importante para que se fije el virus es la humedad, (mucosa de la nariz, boca y ojos) el virus no vuela y no alcanza mas de un metro en distancia.

4.- P: ¿Es fácil contagiarse en los aviones?
R: No, es un medio poco propicio para contagiarse.

5.- P: ¿Como puedo evitar contagiarme?
R: No llevarse las manos a la cara, ojos nariz y boca. No estar con gente enferma. Lavarse las manos más de 10 veces al día.

6.- P: ¿Cual es el período de incubación del virus?
R: En promedio de 5 a 7 días y los síntomas aparecen casi de inmediato.

7.- P: ¿Cuando se debe de empezar a tomar medicamento?
R: Dentro de las 72 horas los pronósticos son muy buenos, la
mejoría es del 100%.

8.- P: ¿Cual es la forma como entra el virus al cuerpo?
R: Por contacto al darse la mano o besarse en la mejilla y por la nariz, boca y ojos

9.- P: ¿El virus es letal?
R: No, lo que ocasiona la muerte es la complicación de la enfermedad causada por el virus, que es la neumonía

10.- P: ¿Qué riesgos tienen los familiares de la gente que ha fallecido?
R: Pueden ser portadores y formar una cadena de transmisión.

11.- P: ¿El agua de las albercas transmite el virus?
R: No porque contiene químicos y esta clorada

12.- P: ¿Qué hace el virus cuando provoca la muerte?
R: Una cascada de reacciones como deficiencia respiratoria, la neumonía severa es la que ocasiona la muerte.

13.- P: ¿Cuando se inicia el contagio, antes de los síntomas o hasta que se presenten?
R: Desde que se tiene el virus, antes de los síntomas

14.- P: ¿Cual es la probabilidad de recaer con la misma enfermedad?
R: Del 0%, porque quedas inmune al virus porcino.

15.- P: ¿Donde se encuentra el virus en el ambiente?
R: Cuando una persona que lo porta estornuda o tose, el virus puede quedar en las superficies lisas como manijas, dinero, papel, documentos, siempre y cuando haya humedad. Ya que no se va a esterilizar el ambiente se recomienda extremar la higiene de las manos.

16.- P: ¿Si voy a un Hospital particular me deben cobrar la Medicina?
R: No, hay un acuerdo de no cobrarla ya que gobierno la está suministrando a todos los centros de salud públicos y privados.

17.- P: ¿El virus ataca más a las personas asmáticas?
R: Si, son pacientes más susceptibles, pero al tratarse de un nuevo germen todos somos igualmente susceptibles.

18.- P: ¿Cual es la población que esta atacando este virus?
R: De 20 a 50 años de edad.

19.- P: ¿Es útil el cubre bocas?
R: Hay algunos de más calidad que otros, pero si usted está sano es contraproducente, porque los virus por su tamaño lo atraviesan como si éste no existiera y al usar la máscara, se crea en la zona de la nariz y boca un microclima húmedo propicio al desarrollo viral: pero si usted ya está infectado úselo para NO infectar a los demás, aunque es relativamente eficaz.

20.- P: ¿Puedo hacer ejercicio al aire libre?
R: Si, el virus no anda en el aire ni tiene alas.

21.- P: ¿Sirve de algo tomar Vitamina C?
R: No sirve de nada para prevenir el contagio de este virus, pero ayuda a resistir su ataque.

22.- P: ¿Quien está a salvo de esta enfermedad o quien es menos susceptible?
R: A salvo no esta nadie, lo que ayuda es la higiene dentro de hogar, oficinas, utensilios y no acudir a lugares públicos.

23.- P: ¿El virus se mueve?
R: No, el virus no tiene ni patas ni alas, uno lo empuja a entrar adentro del organismo.

24.- P: ¿Las mascotas contagian el virus?
R: Este virus NO, probablemente contagian otro tipo de virus.

25.- P: ¿Si voy a un velorio de alguien que se murió de este virus me puedo contagiar?
R: NO.

26.- P: ¿Cual es el riesgo de las mujeres embarazadas con este virus?
R: Las mujeres embarazadas tienen el mismo riesgo pero es por dos, si pueden tomar los antivirales en caso de contagio pero con estricto control médico.

27.- P: ¿El feto puede tener lesiones si una mujer embarazada se contagia de este virus?
R: No sabemos que estragos pueda hacer en el proceso, ya que es un virus nuevo.

28.- P: ¿Puedo tomar acido acetilsalicílico (aspirina)?
R: No es recomendable, puede ocasionar otras enfermedades, salvo que usted lo tenga prescrito por problemas coronarios, en ese caso siga tomándolo.

29.- P: ¿Sirve de algo tomar antivirales antes de los síntomas?
R: No sirve de nada.

30.- P: ¿Las personas con VIH, diabetes, sida, cáncer, etc., pueden tener mayores complicaciones que una persona sana si se contagia del virus?
R: SI.

31.- P: ¿Una gripe convencional fuerte se puede convertir en influenza?
R: NO.

32.- P: ¿Que mata al virus?
R: El sol, mas de 5 días en el medio ambiente, el jabón, los antivirales, gel de alcohol.

33.- P: ¿Que hacen en los hospitales para evitar contagios a otros enfermos que no tienen el virus?
R: El aislamiento

34.- P: ¿El gel de alcohol es efectivo?
R: SÍ, muy efectivo.

35.- P: ¿Si estoy vacunado contra la influenza estacional soy inocuo a este virus?
R: No sirve de nada, todavía no hay vacuna para este virus.

36.- P: ¿Este virus está bajo control?
R: No totalmente, pero se están tomando agresivas medidas de contención.

37.- P: ¿Que significa pasar de alerta 4 a alerta 5?
R: La fase 4 no hace las cosas diferentes a la fase 5, significa que el virus se ha propagado de persona a persona en más de 2 países; y fase 6 es que se ha propagado en más de 3 países.

38.- P: ¿El que se infectó de este virus y se sana, queda inmune?
R: SI.

39.- P: ¿Los niños con tos y gripa tienen influenza?
R: Es poco probable, los niños son poco afectados.

40.- P: ¿Medidas que la gente que trabaja debe tomar?
R: Lavarse las manos muchas veces al día.

41.- P: ¿Me puedo contagiar al aire libre?
R: Si hay gente infectada y que tosa y/o estornude sí puede ocurrir, pero la vía aérea es un medio de poco contagio.

42.- P: ¿Se puede comer carne de puerco?
R: SI se puede y no hay riesgo alguno de contagio.

43.- P: ¿Cual es el factor determinante para saber que ya se controló el virus?
R: Aunque se controle la epidemia ahora, en el invierno boreal (hemisferio norte) puede regresar y todavía no habrá vacuna.