jueves, 31 de julio de 2008

Humor : desde Corrientes, Chaque



Desde el diario El Litoral de Corrientes, este dibujo del genial Chaque.

__Gracias Don Mario Mauriño por tantos años de fino humor político !

martes, 29 de julio de 2008

La política explicada por granjeros


Extraído del blog del sofista. Muchas gracias !
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Se conocen de este texto tal vez cien variantes y otras tantas traducciones y adaptaciones según el humor de cada uno. Y, aunque sea difícil de creer, siempre hay alguien que no lo conoce, ahí va una versión más, con un pequeño agregado —que tampoco es original—:

* Feudalismo: Tienes dos vacas. Tu señor se queda con algo de leche.

* Socialismo puro: Tienes dos vacas. El gobierno se las queda y las reúne en un establo con las vacas de todos los vecinos. Tienes que cuidar a todas las vacas. El gobierno te da tanta leche como necesites.

* Socialismo burocrático: Tienes dos vacas. El gobierno se las queda y las junta en un establo con las vacas de todos los vecinos. Las cuidan ex-criadores de pollos mientras tú tienes que cuidar los pollos que el gobierno tomó de los criadores de pollos. El gobierno te da tanta leche y huevos como las regulaciones dicen que necesitas.

* Fascismo: Tienes dos vacas. El gobierno se queda con las dos vacas, te emplea para que las cuides y te vende la leche.

* Comunismo puro: Tienes dos vacas. Los vecinos te ayudan a cuidarlas y todos comparten la leche.

* Comunismo ruso: Tienes dos vacas. Tienes que cuidarlas pero el gobierno se queda con toda la leche.

* Comunismo camboyano: Tienes dos vacas. El gobierno se queda con ambas y te fusila.

* Dictadura: Tienes dos vacas. El gobierno se queda con ambas y te recluta.

* Democracia pura: Tienes dos vacas. Los vecinos deciden quien se queda con la leche.

* Democracia representativa: Tienes dos vacas. Los vecinos eligen a alguien para que les diga quien se queda con la leche.

* Burocracia: Tienes dos vacas. Al principio el gobierno regula con qué puedes alimentarlas y cuando puedes ordeñarlas. Luego te paga para que no las ordeñes. Más adelante se queda con ambas, mata a una, ordeña a la otra y vierte la leche en la alcantarilla. Después te exige que completes todos los formularios justificando las vacas perdidas.

* Anarquía pura: Tienes dos vacas. O vendes la leche a un precio justo o los vecinos intentarán quedarse con las vacas y matarte.

* Libertario / Anarco-Capitalismo: Tienes dos vacas. Vendes una y te compras un toro.

* Surrealismo: Tienes dos jirafas. El gobierno te exige que tomes clases de armónica.

* Argentina actual: Tienes dos vacas. No se sabe cómo ni por qué, pero las vacas se hacen ajenas. En cambio, las penas siguen siendo tuyas.

Infantilismo político



No dejo que vayan:

*** el INTA,

*** la Secretaría de Agricultura,

*** la Secretaría de Industria,

*** el Mercado Central,

*** el stand de la Provincia del Chaco,

*** el de la de Tucumán,

*** el de la de Jujuy,

*** el de Formosa,

*** el de Santa Cruz,

*** ni el Escuadrón Azul de la Policía Federal,

*** ni en competencia los caballos del Ejercito,

*** y tal vez tampoco al SENASA,

*** ni al desfile los Granaderos a Caballo,

*** y al stand de la Provincia de Buenos Aires gracias que lo dejo dentro del que tiene el Banco Provincia...

*** y voy a seguir pensando como joder mas...

--- con este pataleo infantil quien gana y quien pierde ?

Pierde la imagen Argentina al mundo,
pierden los chicos que adoran ver los desfiles,
pierde el político que lo genera.

Nadie gana.

Sólo nos entristecemos mas.

* S.R.A.Exposición N* 122.Para tener memoria .

lunes, 28 de julio de 2008

Tiempos de desprecio por Osvaldo Alvarez Guerrero



Tras el así llamado "conflicto del campo" se ocultan ánimos, alineamientos ideológicos y de clase, posiciones políticas, historias de enfrentamientos y otras cuestiones menores y no necesariamente negativas. Convengamos que una absoluta "unidad nacional" suele ser falsa y que es natural que en las sociedades existan diferencias y divisiones de todo tipo. Es plausible pensar, sin embargo, que las cuestiones impositivas que estaban en la superficie del conflicto del campo han derivado hacia una superposición confusa de sentimientos que se disparan agresivamente, excitados por los estilos, modos y contenidos del discurso oficialista y de sus contendientes. A ellos se agregan algunas acciones presidenciales que no ponen ningún cuidado en exaltar los aspectos más agresivos de intereses contrarios y en la clara expresión de objetivos para sostener y acrecentar poder político. En ese conglomerado emocional está asomando, en versión todavía no demasiado patética pero ya amenazante, la más misteriosa y sagaz de las pasiones negativas: el desprecio.

Un desaire perpetuo y dirigido, el desconocimiento o la ignorancia voluntaria y consciente del prójimo, tenerlo en poco o nada; ese sentimiento negativo que considera que una, varias o muchas personas son indignas de estima: todo eso es el desprecio, término que tiene un pesado acople dramático, porque el odio suele ser concomitante, paralelo y contemporáneo del desprecio. Sin embargo, hay enemigos dignos de ser odiados, pero nunca despreciados. El desprecio excluye el orgullo de tener buenos enemigos o la consideración del adversario.

El desprecio asume distintas formas de desdén y negación de todo reconocimiento: puede ser social, clasista, sectario o religioso, político o ideológico. Se traduce en acciones penosas, humillantes para el destinatario y tristes para quien las realiza. Un frecuente modo, con selectividad perversa, es el "ninguneo", término no demasiado usado en el lenguaje sociológico quizá porque sus consecuencias son crueles en extremo y están enmarcadas en las relaciones interindividuales. El ninguneo, algo parecido a la desaparición moral de la víctima, se parece a lo que en el pasado constituía una norma del derecho positivo: la muerte civil en el más antiguo derecho romano. Era una ficción de la ley que consistía en considerar, a los efectos del derecho, a una persona como si estuviese muerta, incluso aunque se tuviera la certeza de que estaba viva. La condición de "desaparecido", tan argentina, roza este concepto de vieja raíz jurídica.

Ahora bien, cuando estas acciones se hacen habituales en el comportamiento social, hay tiempos de desprecio. Entonces se establece una cultura de mutuos desprecios. Toda forma de desprecio, si éste interviene en la vida política, prepara o instaura el fascismo, advertía Marcel Camus. Entonces las masas comienzan a negar todo lo que les parece opuesto a sus instintos y preferencias. Sin motivaciones racionales buscan y encuentran el objeto de su desprecio, a menudo simples chivos expiatorios; esto es el hacer caer sobre un individuo o un grupo o un sector de la sociedad una culpa colectiva, aun cuando éstos no tengan responsabilidad alguna. El desprecio desde el poder como elemento común de las pasiones sociales y el comportamiento que provocan son signos de las sociedades dominadas por un poder sin restricciones, hegemónico y excluyente. Hitler y los dictadores, o los pretendientes a serlo, sentían deprecio por quienes no pensaban como ellos, por quienes no se sometían a su designio arbitrario y enfermo de soberbia. Pero la maldad absoluta, la esquizofrenia y la patología extrema del poder no están al alcance de cualquiera y no cualquiera puede, aunque quiera, ser un Hitler o un Stalin. Las psicopatías del tirano tienen grados y variantes: están también los tiranos latentes, los meros pretendientes, los dictadores moderados por la resistencia de sus adversarios y los poderosos débiles que no reúnen las condiciones extremas para ser auténticos y exitosos tiranos, ni por sí mismos ni por las circunstancias sociales o políticas de los pueblos en los que desean instalarse.

En la historia argentina hay muchos ejemplos de tiempos de desprecio. Para no ir demasiado atrás, el ejemplo más cercano lo descubrimos en los años inmediatamente previos a la dictadura instaurada en 1976 y durante ella y la consiguiente violación de los derechos humanos que promovió y ejecutó. Pero el desprecio está siempre presente, agazapado muchas veces o mostrándose tras el discurso fácil del demagogo populista. Hoy aparecen sus amenazas desde distintos flancos. Mencionaré -y la lista no es excluyente-: a) el desprecio del gobierno por el disenso, por quienes no piensan o actúan según sus órdenes y objetivos; b) el desprecio de clase; c) el desprecio al extranjero propio de los nacionalismos hostiles y d) el desprecio de los resentidos, que llega a cualquiera de las clases sociales: la zorra que no alcanza las uvas las desestima por verdes.

El desprecio generalmente se encarna por quienes lo exacerban. Son personajes de parecidas y similares características: el demagogo, el dirigente oportunista, el caudillo, el jefe mesiánico. Entonces las masas ya no son revolucionarias ni rebeldes; dejan de dirigirse a sí mismas y, aunque creen asumir un papel protagónico detrás de su jefe conductor, en realidad se engañan, porque el jefe sólo usa las masas como instrumento para acrecentar lo único que en verdad le importa: el poder. Y surgen las voces astutas que alaban el desprecio. Éstas también pueden sonar bien y suelen ser muy atractivas. Siempre hay oídos preparados para ser seducidos por estas voces del ultraje, afirmaba Bertolt Brecht. La quema de libros, la censura de ideas y la consiguiente represión, las prohibiciones y sanciones contra los espíritus libres e independientes, la negación de lo individual e intransferible: he ahí las expresiones del desprecio. Brotan el conformismo, el fanatismo y la servidumbre voluntaria. Los que se desprecian a sí mismos, en las épocas que van previendo la aparición de las culturas del desprecio, suelen ponerse al servicio incondicional del poderoso. Los conformistas, los aduladores, los sumisos, sirven las instrucciones y la orden del amo. Y terminan siendo despreciados por sus propios amos. No hay ser humano que no sienta desprecio por los incondicionales. El tirano termina, en sus tiempos finales, reprochando una sumisión eficiente en sus seguidores incondicionales mucho mayor que lo que éstos pueden dar.

La masa que desprecia no ve a los otros; es una suma de soledades. Sus efectos expansivos originan, como en una cadena interminable, otros desprecios. Lo terrible del desprecio es esa continuidad eslabonada que origina sucesivos desprecios recíprocos. Pero el desprecio es incompatible con una sociedad heterogénea y plural. Termina en autoritarismo y tiranía. Esta imposible sociabilidad que engendra desemboca en una crisis, inevitablemente, después de la cual hay que reconstruir la sociedad plural perdida. Ésa es una tarea difícil, y el desprecio se hace recurrente. A veces es un comprensible método de defensa de los espíritus libres, que se refugian en el silencio, el escepticismo y la ironía. Pero, como decía Chateaubriand, "hay que usar el desprecio con mucha economía, dado el gran número de los que lo merecen".

OSVALDO ÁLVAREZ GUERRERO falleció hoy 28 de julio de 2008 como consecuencia de un derrame cerebral.

Especial para "Río Negro"

(*) Ex gobernador de Río Negro y ex diputado nacional por la UCR.

miércoles, 23 de julio de 2008

Cristina, pídale el divorcio de una buena vez. por: Alejandro Borensztein


___Extraído del diario Clarín del domingo pasado.Escrito con humor !__

Perdón, perdón. Discúlpeme Señora por la insolencia del título, pero quería llamar su atención. Le prometo que no volverá a suceder. Lo que pasa es que hace rato pienso cómo debería hacer usted para salir de todo este lío y seguir para adelante viento en popa. Y se me ocurrió un plan. Le cuento.

La semana pasada su marido, el compañero Néstor, comentó en una conferencia de prensa que él la critica a usted todos los días y que, "si algún día me ven salir de Olivos con las valijas, es que perdí definitivamente". Y ahí se me prendió la lamparita.

Si presta atención, se habrá dado cuenta que casi todas la críticas son contra Néstor y sus muchachos. La oposición, la prensa, los analistas le dan con una caño todo el día. Yo sé que es injusto, pobre Néstor, pero vio como es la política, no Se me dirá que es mejor que se la agarren con él y la dejen tranquila a usted. Error. Las críticas a él la arrastran a usted. Y cuanto más él quiere ayudarla, más la complica, como en todo matrimonio. A quién no le ha pasado Dejáme que yo te ayudo no te meta en mis cosas me estás asfixiando y ahora qué acelga Todo de manual. Nada nuevo.

Por eso, he llegado a la conclusión que si usted, finalmente y con todo respeto, se lo saca de encima de una vez por todas, terminará con buena parte de los problemas. Yo sé que no es fácil, ya que como en todo matrimonio, al final, con los años, uno se va encariñando. Pero nadie puede discutir que lo de ustedes ya ha sido un éxito y, por otra parte, los chicos ya están grandes. Es ahora o nunca. Las ventajas son inmensas. Los que estamos con usted, seguiremos incondicionales. Y a los contras de siempre los vamos a dejar atónitos. Cargarán todas las culpas sobre él y, no tenga ninguna duda señora: el país entero la va a apoyar. Encima, desarma a la oposición. Desde Macri hasta Carrió, van a estar a sus pies. Fíjese que Elisa lo critica a él, y a usted siempre la preserva. Le está dejando una puertita abierta. No sé si es que ella fantasea con el compañero Néstor y quiere que usted le dé el toque, o si algún espíritu, de esos que la visitan a diario, la convenció de que la historia le tiene reservada una parábola genial. Pero que ella la tiene con él, no tengo ninguna duda.

Para empezar la movida, yo rajaría a todos los muchachos que él maneja en el gobierno y que, casualmente, son los mismos que la opinión pública adora un poquitito menos que a los otros. No voy a dar nombres porque no quiero herir susceptibilidades. De esta forma, Néstor ya se la va a ir viendo venir. Y sobre el pucho, usted le pone las valijas en la calle y le pide el divorcio. No se preocupe, no sería la primera vez que nos pasa. Como decía el aviso: Menem lo hizo.

Mire a Sarkozy. Asumió y lo primero que hizo fue tirar a su mujer por la ventana y casarse con Carla Bruni. En realidad, en este caso, no creo que haya hecho buen negocio. Yo me hubiera quedado con Ségolène. Pero bueno, allá él. La Carla canta, baila, se desnuda, es mediática, ególatra, caprichosa y no creo que haya leído más de 3 ó 4 libros en su vida. Usted me dirá que él no la quiere para leer libros. Puede ser. Pero va a ver que con el tiempo yo voy a tener razón. Sobre todo cuando él pase a ser un ex presidente, la mire por televisión a Ségolène Royale en el Palacio Presidencial y a Carla Bruni en Gran Hermano Vip. Volvamos a lo nuestro. Perdón, a lo suyo.

Si me hace caso, con todo respeto, comenzaría una nueva vida, y el gobierno se oxigena. Le da aire para los 3 años y medio que faltan, y seguro que consigue la reelección. Le apuesto el Moreno que lo logra (digo el glaciar, no Mi Pobre Angelito de Comercio). Eso sí, habría que ir pensando un eslogan nuevo. Eso de Cristina, Cobos y vos , me parece que no va a andar.

La división de bienes no es tan complicada. Usted se queda en Olivos y él, que chupe frío en Calafate, una CGT para Ud. y la otra para él (quedesé con la de Moyano, yo sé lo que le digo), y un Fernández para cada uno. Facilísimo. Y encima imagínese, maduros, jóvenes, con guita, sin guita, burros, cultos, todos los hombres de la Patria a sus pies. Si usted prefiere, podríamos buscar a alguien del partido. Quizá le interese un galán entrado en años (no se asuste, no le voy a hablar de Menem, Dios nos libre y guarde), pero un Cafiero, por qué no Perdón, fue un chistecito. Creamé que candidatos no le van a faltar. Joven, inteligente, bonita, poderosa y presidenta. Lo tiene todo. Puede elegir lo que quiera. Desde Palermo a Simeone, desde Serrat hasta Marley. Además, en cuanto se enteren en Latinoamérica, todos los presidentes van a entrar a largar a los bagallos que tienen en casa, y la van a llamar desesperados. El canciller Taiana no va a dar abasto con el teléfono. No le digo un Lula, por que es medio petizón. Ni un Chávez, porque no combina con su elegancia. Bah, tampoco Néstor es Giorgio Armani. Igual, yo lo estuve observando al venezolano en las Conferencia de Presidentes y créame que el muy pícaro no la mira a Bachelet, como la mira a usted.

Pero si me permite una sugerencia, yo le tengo el candidato ideal: William Clinton. Un estadista, un profesional. Se imagina Hillary se mata. Después de lo de Obama, le aparece usted. Pobre mujer, no tiene paz. Ya veo el titular con letras gigantes: Cristina Fernández de Clinton. Que bien suena Yo sé que no es muy práctico. Usted en Buenos Aires, él en Nueva York, pero no sé si no es mejor así. No sólo cama afuera. Continente afuera Pero si todavía aún, usted sigue muy enamorada de Néstor, se puede armar un falso divorcio. Le explico. Hacemos el mismo plan, pero lo mantiene como amante en secreto hasta el final del mandato. Los chicos no sufren y el efecto buscado es el mismo. Después que termine su gobierno, empezamos a lanzar rumores de a poco, vamos calentando el ambiente, y al final va a pasar como con Adrián y Araceli, que todo el mundo quería verlos juntos otra vez. No le digo que se vaya a ligar la Isla de Caras, pero tapa de Gente, seguro.

Le ruego que tome esta idea con el humor necesario. Solo intento aportar un granito de arena y ayudar a desdramatizar un poco las cosas. Nos hace falta. Pero también, piense en la Patria. No se olvide que Néstor es militante de la primera hora y sabrá entender: primero la Patria, después el movimiento y por ultimo los hombres . Palabra del General.

__excelente verdad ? Muchas gracias a Clarín .

¡ Chau...chau...adios...!

Ayer se despedía Javier de Urquiza.



Hoy, Alberto Fernández.



Mañana ?

Con suerte y viento a favor esperamos despedir a :
Guillermo Moreno,



Julio de Vido,



y muchos más !

lunes, 21 de julio de 2008

Humor: de Nik para La Nación



___ excelente ! ___ Gracias .

domingo, 20 de julio de 2008

¡¡¡ Feliz día del amigo !!!

En este domingo 20 de Julio, Día del Amigo, creemos que estos dos argentinos simbolizan lo mejor de nuestros propios amigos:
*** simpleza
*** decencia
*** coherencia
*** y tantas pequeñas cosas que necesitamos de los amigos y, que estos nos dan.

___ Gracias, porque nos tendieron una mano !____




"Una respuesta honesta es señal de una amistad verdadera".

viernes, 18 de julio de 2008

El tiempo pasa...las costumbres no.



25 años atrás, esta imagen que acabamos de ver simbolizó lo que la mayoría de los argentinos no queríamos ver mas.



El martes un ex Presidente desencajado,



antes, un D'Elía patotero,



y meses atrás un Varizat en Santa Cruz pasando a varias personas por encima como piedras del camino,
así como un Guillermo Moreno bailando en la Plaza de los Dos Congresos, cantando " gorila puto vas a pagar las retenciones del gobierno popular",como un Depetris y otros mas,también son imágenes que no queremos ver más.
¡ Vergüenza ajena !

Entretelones de la votación por Damián Glanz para Perfil.


-¡Pelotudo, hay cinco millones de tipos mirando la tele! ¿A quién carajo querés que saque? ¿Quién carajo se va a levantar de la banca, Pepe? Todo el país nos está mirando. Cagamos, Pepe. Hagan algo ustedes.

Las paredes de madera de cerezo y roble de Eslavonia del Salón de Lectura del Senado contuvieron los gritos de Miguel Ángel Pichetto. Cerca de la medianoche del miércoles, enfurecido y derrotado, el jefe del bloque de senadores kirchneristas admitió que todas sus gestiones habían llegado a un límite. Que el peso del destino de su Gobierno ya no estaba en sus manos.

Su compañero de bancada, el presidente provisional del Senado, José Pampuro, apoltronado en un sillón de cuero marrón habano, comprendió que a partir de ese momento, si había alguna chance de revertir el resultado, esa llave estaba ahora en su poder. Pampuro llamó una vez más al jefe de Gabinete, Alberto Fernández: “Seguimos empatados y esto no cambia”.

–Entonces convenzan a Cobos. No me atiende el teléfono. Si vota, nos caga. Se va todo al carajo. ¿Entendés, Pepe? Cleto no tiene que votar.Hasta esa hora, la agenda kirchnerista del día sólo acumulaba fracasos. Y no había margen para uno más. La noche anterior, Pichetto y Pampuro se habían ido a dormir con la certeza de tener 34 votos en su haber, contra 33 que sumaba la oposición. También había cinco senadores que no habían revelado su juego. Con las primeras luces del día el conteo ya estaba empardado: 35 a 35. Después del mediodía, fue el propio vicepresidente quien les anunció que el santiagueño Emilio Rached, un radical K como él, acompañaría el rechazo a la resolución 125. “¿Y qué va a hacer Saadi?”, avanzó el mendocino. "Con Saadi están Florencio (Randazzo) y el Chueco (Mazzón). Todavía no sé nada”, respondió Pampuro.

Las definiciones de la tarde quedaron en absoluta reserva. Incluso los radicales Gerardo Morales y Ernesto Sanz cuidaron con celo la decisión de Rached. El santiagueño le había dicho a Morales que se sumaría a la postura de la oposición en el restaurante del primer piso del Senado. El reloj del comedor marcaba las 15.25. Rached salió temblando del restaurante, como quien sostiene el peso de la República sobre sus hombros. Morales, en cambio, terminó sus sorrentinos de ricota y corrió al despacho de Sanz disimulando una sonrisa.

Cuando Saadi confirmó en el recinto que votaría por el Sí, el temblor invadió al vicepresidente. ¿Cuánto pesa una República? Pichetto y Pampuro también se estremecieron. Ya no había dudas, Néstor y Cristina estaban en manos de Cobos.

“Esto se define esta noche. ¿Escuchaste, Pepe? Vamos de frente. Se hunde con nosotros o está afuera. Cleto no tiene que votar”, ordenó Kirchner desde Olivos.

Pichetto se ocupó del Plan A: forzar a uno de los díscolos a abandonar el recinto al momento de la votación. El jefe de la bancada K llamó a 16 senadores, no respondió ninguno. La presión subió. También la suya. Debió ser atendido por un pico de tensión arterial en la enfermería del Palacio. Los nervios se apoderaban de la tarde. Kirchner le pidió a Hugo Moyano que se sumara a la Plaza. La orden era clara: presionar.

El blanco del Plan A fue Carlos Menem. El blanco más fácil. “Le van a limpiar sus causas judiciales”, se dijo una y otra vez. El rumor se extendió hasta la noche. Menem no hizo nada por ahuyentar los fantasmas: desde el mediodía que no estaba en el Palacio. Tampoco atendía el teléfono. “Me juró que votaba”, decía Adolfo Rodríguez Saá.

Sanz entró en pánico: “Llamemos al hermano Eduardo”. El ex senador se ocupó del resto. Eduardo Menem llamó a su sobrina Zulemita. “Estamos con el papi en el Otamendi. Le hicieron unas placas de pecho por la neumonía. Cuando terminemos, lo llevo al papi de nuevo. No te preocupes”, dijo Zulemita.

Casi a la 1 de la madrugada apareció. Y después de una década, Carlos Menem volvió a adueñarse de la palabra. Sus enemigos de ayer y los de hoy le concedieron un profundo silencio. Menem estaba mareado por la fiebre, por el cansancio y por los años. No era muy diferente el estado de Pichetto, que ante la figura corvada de su ex jefe veía fracasar su última estrategia.

Cobos le cedió la presidencia a Juan Carlos Romero. Era la 1.30. El vicepresidente se fue a su despacho. Lo siguió Pampuro. Tenía la orden de ejecutar el Plan B. Se encerraron a solas.

“No podés bajar. No podés votar. Julio, está en juego el Gobierno. Tenés que acompañar a la Presidenta o irte”, le transmitió Pampuro. En ese momento llamaron Alberto Fernández y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. No los atendió. “Ya di públicamente mi palabra. Dije que si llegaba el momento, iba a expresarme en la sesión. Eso voy a hacer”, afirmó Cobos.

En el recinto, los partidarios del No intentaron precipitar los hechos. “Sentá a todo el mundo”, le indicó Morales a Sanz, que junto a Rodríguez Saá se ocuparon de llamar a los demás senadores. Aún no eran las 2 de la madrugada. “Sería bueno que se acerque también el vicepresidente de la Nación, porque seguramente lo vamos a necesitar”, dijo Morales.

La chicharra comenzó a sonar. A las 2.35 el único senador que faltaba ocupar su banca era Pampuro. Tampoco estaba Cobos, que seguía con él. Pero nadie en el recinto, salvo Pichetto, lo sabía.

El turno para hablar le tocó a Sanz, al jefe de la bancada radical. “Si me está viendo el vicepresidente de la Nación, me gustaría que presidiera esta sesión en honor a los senadores que ya llevamos más de quince o dieciséis horas debatiendo”. Cobos no apareció.

–Pepe, no quiero votar en contra. Voy a pedir un cuarto intermedio para que busquemos un acuerdo. Tiene que haber consenso. Pero voy a bajar.

Pampuro le dijo una vez más que los Kirchner le pedían que se sumara al Gobierno o que se alejara de la votación. “Acepten el cuarto intermedio. Es lo que ofrezco”, insistió el vicepresidente.

Las negociaciones se desconocían en el recinto. “¡Qué bueno sería tenerlo al vicepresidente de la Nación!”, gritó Sanz al borde de la desesperación. Llevaba más de media hora prolongando su discurso, esperando. Ninguno de los 36 senadores que votarían por el No se atrevían a dejar sus bancas para averiguar personalmente qué estaba pasando.

Cualquier ausencia circunstancial podía abrir la puerta para una votación repentina, y fatal. Hasta las ganas de orinar también estaban vedadas.

Un colaborador de Sanz, mendocino como Cobos, se acercó al despacho del vice. Sólo se calmó cuando lo vio en persona.

–Julio, te estamos esperando.

–Ya estoy saliendo. Dame un minuto.

El asistente volvió al recinto y tranquilizó a Sanz. Pampuro ocupó su banca y Pichetto, el último orador, tomó la posta de los discursos. Cobos volvió por un segundo a su despacho. Hizo coraje y llamó a Alberto Fernández. Con vez temblorosa, le advirtió: “Voy a bajar. Ustedes pueden evitar que emita mi voto. Acepten el cuarto intermedio y busquemos consenso”.

Alberto cortó y alertó a Pampuro: “Esto se decide ahora. Cobos no puede llegar al recinto”. Junto al santacruceño Nicolás Fernández, Pampuro salió disparado. Mientras tanto, Pichetto entretenía a la tribuna con sus confesiones sobre las miserias electorales del oficialismo y sus aliados. Fernández y Pampuro interceptaron a Cobos a mitad de camino, entre su despacho y el recinto. Lo llevaron, casi a empujones al Salón de Lectura.

–Estás loco. Querés cargarte al Gobierno. Si votás en contra te tenés que ir. Va a presidir Pepe y va a desempatar Pepe.

–No voy a aceptar órdenes de ustedes. Si me tiene que decir algo, que me llame Cristina.

Pampuro volvió a llamar a Olivos. No consiguió dar con ella. A esa hora, la Presidenta ya estaba durmiendo.

–Julio, si pasás por esa puerta, tenés que renunciar.
Cobos abrió la puerta, se volteó y los mandó al carajo. A las 2.58 el Vicepresidente entró al recinto.

A las 3.46 habilitó la primera votación: empate. Segunda votación, un nuevo empate. “¡Que la historia me juzgue! Pido perdón si me equivoco. Voto… Mi voto no es positivo”, le dijo Cobos a la historia. Pichetto le ordenó a su bloque: “Saquen la tarjeta (del voto electrónico). Nos vamos a la mierda”

___ Interesantísima historia de lo que pasó esa madrugada del 17 de julio 2008__ gracias Perfil

jueves, 17 de julio de 2008

Un antropólogo en la tribu de zulúes por Jorge Lanata para Perfil



El rostro desencajado, las contorsiones en el sillón y el nudo en el que se transformó el jefe del bloque oficialista Miguel Pichetto también quedará en la antología del Senado: sufría como en una final del mundo por penales, se frotaba las manos, buscaba algo en su bolsillo una y otra vez y pensaba –seguramente– en los insultos que acababa de escuchar del presidente Kirchner por teléfono, mientras lo hacía único culpable de todo.

A las cuatro y diez Cobos pidió, antes de que se ratificara la votación y se viera compelido a desempatar, el uso de la palabra. Desde pasada la medianoche circulaba un rumor que, en ese momento, comenzó a sonar verosímil: Cobos vota que no y renuncia –me dijeron dos fuentes distintas hablando desde dentro del recinto–. Cobos comenzó a hablar pausado y refirió a un viejo incidente durante su colimba en el Sur, en años del conflicto por el canal de Beagle.

Hablaba lento, y desde el corazón. Estaba nervioso, pero no hacía mucho por ocultarlo. Todo el recinto del Senado lo escuchaba en un silencio religioso. Verlo fue conmovedor: había ahí una persona; entre tanto animal político, negociador de raza, vendedor profesional de ilusiones, había aparecido una persona que podía decir con pudor que tenía miedo, que vivía contradicciones.

Un antropólogo hablando en medio de la tribu de zulúes que estaba a punto de meterlo en la olla hirviente. Dijo lo lógico, lo que cualquiera de los cientos de miles que miraban por la televisión hubiera dicho: el país está partido, una ley así no vale la pena, hay que consensuar, no se muere nadie, etc., etc. Pichetto se retorcía como un cascabel con dolor de estómago. Pidió un receso. Un cuarto intermedio para encontrar una solución.

El delegado de K citó la Biblia: –Hagamos lo que haya que hacer, y que sea rápido.

María Eugenia Estensoro agradeció la sinceridad de Cobos y le dijo que le hubiera gustado acompañarlo en el receso. El resto quería sangre.

Cobos volvió a hablar. Más lento aún. Dijo que no era un traidor. Dijo que creía que Cristina iba a entenderlo. Quise adivinar a Cristina, en ese momento, en Olivos, pero mi imaginación fracasó. Después dijo que No. Una persona les dijo que No. Fue increíble.

__artículo de Crítica y video de TN__gracias !

*** el comentario de un lector:

" Y ya que hablan de fútbol, me parece una buena comparación la siguiente:

¿Se acuerdan del Mundial de Fútbol '86? ¿Se acuerdan que al Tata Brown lo gastaban, le decían que para qué había ido, que sólo tomaba mate, que no aportaba nada? ¿Se acuerdan que después resultó que en la final hace un golazo contra los alemanes y ahí todas las críticas se transformaron en elogios? ¡El papel del Tata pasó a ser casi de héroe nacional! ¡Su hazaña hizo que millones de argentinos estuvieran felices y contentos! ¡Su gol fue la gloria, la copa era de Argentina!

Bueno, creo que Cobos es el Tata Brown de esta situación... Creo que es el mejor ejemplo ¿no les parece? "

Voto a voto en el Senado


Los senadores que votaron en contra del proyecto oficial de retenciones fueron:

1. Hilda Duhalde (PJ Buenos Aires)
2. Oscar Castillo (Frente Cívico y Social Catamarca)
3. Marita Colombo (Frente Cívico y Social Catamarca)
4. Roy Nikish (UCR Chaco)
5. Norberto Massoni (UCR Chubut)
6. Samuel Cabanchik (Coalición Cívica Ciudad de Bs.As)
7. María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica Ciudad Bs.As)
8. Carlos Rossi (Partido Nuevo Córdoba)
9. Pablo Verani (UCR-K Río Negro)
10.María Sánchez (UCRCorrientes)
11. Arturo Vera (UCR Entre Ríos)
12.Luis Petcoff (UCR Formosa)
13. Gerardo Morales (UCR Jujuy)
14. Juan Carlos Romero (PJ Salta)
15. Sonia Escudero (PJ Salta)
16. Adolfo Rodríguez Saá (PJ San Luis)
17. Liliana Negre (PJ San Luis)
18. Alfredo Martínez (UCR Santa Cruz)
19. Carlos Reutemann (FpV Santa Fe)
20. Roxana Latorre (PJ Santa Fe)
21. Rubén Giustiniani (Socialista Santa Fe)
22. Roberto Basualdo (PJ San Juan)
23. Carlos Salazar (Fuerza Republicana Tucumán)
24. Delia Pinchetti (Fuerza Republciana Tucumán)
25. Juan Pérez Alsina (FpV Salta)
26. Roberto Urquía (FvP Córdoba)
27. Carlos Menem (PJ La Rioja)
28. Ernesto Sanz (UCR Mendoza)
29. Juan Carlos Marino (UCR La Pampa)
30. Rubén Marín (FpV La Pampa)
31. Teresita Quintela (FpV La Rioja)
32. Elena Corregida (FpV Chaco)
33. Horacio Lores (MPN Neuquén)
34 María Rosa Díaz (ARI Tierra del Fuego)
35. José Martínez (ARI Tierra del Fuego)
36. Emilio Rached (Frente Cívico y Social Santiago del Estero)


Estos legisladores apoyaron la iniciativa kirchnerista:

1. Eric Calcagno (FpV Ciudad Bs.As)
2. José Pampuro (FpV Buenos Aires)
3. Fabio Biancalani (FpV Chaco)
4. Silvia Giusti (FpV Chubut)
5. Marcelo Guinle FpV Chubut)
6. Daniel Filmus (FpV Ciudad Bs.As)
7. Fabián Ríos (FpV Corrientes)
8. Isabel Viudes (Partido Nuevo Corrientes)
9. Blanca Osuna (FpV Entre Ríos)
10. Pedro Guastavino (FpV Entre Ríos)
11. José Mayans (FpV Formosa)
12. Guillermo Jenefes (FpV Jujuy)
13. Liliana Fellner (FpV Jujuy)
14. Mónica Troadello (FpV Mendoza)
15. María Perceval (FpV Mendoza)
16. Luis Viana (FpV Misiones)
17. Elida Vigo (FpV Misiones)
18. Eduardo Torres (FpV Misiones)
19. Nanci Parrilli (FpV Neuquén)
20. Marcelo Fuentes (FpV Neuquén)
21. Miguel Pichetto (FpV Río Negro)
22. María José Bongiorno (FpV Río Negro)
23. Mariana Riofrio (FpV San Juan)
24. César Gioja (FpV San Juan)
25. Daniel Pérsico (FpV San Luis)
26. Selva Forstman (FpV Santa Cruz)
27. Nicolás Fernández (FpV Santa Cruz)
28. Ada Iturrez (Frente Cívico y Social Santiago del Estero)
29. Ana Corradi (Movimiento Santiago Viable)
30. Mario Collazo (FAUPE Tierra del Fuego)
31. Julio Miranda (FpV Tucuman)
32. Haidee Giri (PJ Córdoba)
33. Silvia Gallegos (FpV La Pampa)
34. Ada Maza (FpV La Rioja)
35. Adriana Bortolozzi de Bogado (FpV Formosa)
36 Ramón Saadi (FpV Catamarca)

Extraído de Crítica y la fotografía de La Nación ___ gracias !

La esperanza en pié


Tantas gracias !
al campo por despertarnos,
a Cobos por mantener sus convicciones,
a la gente que salió a la calle,
a los pueblos del interior,
a los políticos que pese a todo mantuvieron su honor,
a TODOS!
Gracias !

miércoles, 16 de julio de 2008

Actos 15 de julio : kirchnerismo vs. campo



___Imágenes extraídas de Perfil y de La Nación__ Gracias !

lunes, 14 de julio de 2008

Yo también iré por esto :


-PORQUE IRÉ Iré porque pese a las mentiras sucesivamente contadas con pretensión de historia creo profundamente que los valores – no solo el trabajo – que hicieron grande a la Argentina nacieron en el campo. Iré porque, ya grande, descubrí ahí el valor – sin firma necesaria - de la palabra empeñada, del trabajo que crea, la comunión entre patrón y empleado en pos de resultados que, aunque económicos, tienen el valor de la vida que se renueva en cada parición, en cada siembra. Iré porque solo los necios pueden creer que cada campesino es un señor feudal que hace y deshace a su antojo. Iré porque en cuatro meses he visto languidecer a pueblos que renacían pujantes, pueblos a los que idiot@s de toda idiotez años atrás les quitaron el ferrocarril y las comunicaciones, negándoles cualquier posibilidad de crecimiento económico y de desarrollo humano, condenándolos a la desaparición para que vinieran, sus habitantes, a sumarse a los siervos de la gleba electoral que vegeta en las periferias de las grandes ciudades en manos de los señores feudales de la política. Iré porque he visto en los ojos de los habitantes de esos pueblos miedo y desesperanza. Porque he sentido en ellos el dolor de los que quizás ya no tengan fuerzas para volver a empezar. Iré porque cuando la República estaba a minutos del incendio fue el campo quien no escatimó los recursos para que pudiéramos salir adelante. Iré porque me dan asco los gobernadores, senadores, diputados e intendentes que saben que sus comunidades viven gracias al campo pero le dan la espalda por miedo o por interés. Iré porque me niego a que un payaso de mirada errática me acuse de desestabilizador y golpista cuando reclamo por lo mío. Iré porque estoy podrido que módicos patoteros devenidos en fuerza de choque me digan que toda plaza, que todo monumento, es propiedad de ellos. Iré porque me niego a que lo que entrego al estado por mi trabajo sea manejado discrecionalmente, con pretensiones de monarca, por alguien que no sabe que es la Argentina. Iré porque pago mis impuestos y sufro las retenciones pero sigue la desnutrición infantil, los hospitales públicos dan vergüenza, la educación es un desastre y la inseguridad crece. Iré porque quiero que mis hijos y mis nietos vivan en un estado republicano y federal. POR TODO ESO, PERO FUNDAMENTALMENTE POR MI DIGNIDAD Y POR MI ORGULLO DE SER ARGENTINO, EL MARTES IRÉ AL MONUMENTO DE LOS ESPAÑOLES.

Comentario de un lector en La Nación de hoy __ Gracias José L. Milia.

Más que dos plazas, dos países muy diferentes por Carlos Pagni para La Nación.



Néstor Kirchner insistió en que la ciudadanía debe movilizarse para defender la democracia. Tal vez haya que hacerlo en un país cuyo gobierno estimula la acción directa, controla fuerzas de choque, interviene las comunicaciones privadas y administra fondos públicos o designa funcionarios desde oficinas particulares.

Sin embargo, en el PJ, donde sobran los doctores en movilizaciones, atribuyen a Kirchner otras intenciones. Sospechan que quiere para el oficialismo la mitad de la prensa que tendrá el campo con su concentración en el Monumento de los Españoles. Para lograrlo, también hizo colapsar el mercado del transporte. Los duhaldistas que buscaban colectivos para llevar gente hasta Palermo entraron en emergencia anteanoche: en el área metropolitana no quedaban disponibles más de 200.

A pesar de lo rudimentaria, la escena estará llena de significado. Al movilizar a sus huestes, Kirchner dramatizará de manera muy expresiva una de las encrucijadas que se le ofrecen al país en este momento histórico. Las dos ?plazas? acaso representen a dos Argentinas posibles.

La interminable crisis iniciada en marzo liberó un inmenso caudal de información sobre esa revolución en cámara lenta que se viene dando en el sector agropecuario desde hace 15 años. Con la excusa de la rebelión fiscal, quedó expuesto un fenómeno casi desconocido para la opinión pública: el desarrollo espectacular de una actividad económica a partir de la incorporación de biotecnología, la experimentación de otras formas de trabajo de la tierra y la adopción de un nuevo modelo de administración. La polémica por las retenciones divulgó las características del "nuevo campo", un entramado social y productivo que constituye la principal valencia de conexión entre el país y la economía global.

Kirchner decidió enfrentar a quienes expresan ese fenómeno movilizando a una clientela reclutada en los barrios postergados del Gran Buenos Aires. Esa población, de cuyas necesidades se sirve la política desde hace décadas, es la víctima de un curso de acción fallido: el proceso de industrialización asistida en el que ingresó la Argentina hace 70 años, cuando decidió desacoplarse de la economía internacional para explorar una "vía nacional al desarrollo".

El experimento fue la respuesta a la crisis surgida a partir de 1929 en el seno de otra globalización, la que protagonizó el imperio británico, durante la cual la Argentina conoció siete décadas de progreso. El derrumbe de los años 30 la encontró entre las 10 naciones más ricas de la Tierra.

Frente a aquel colapso, la economía se replegó sobre el mercado interno, con una industrialización sustitutiva y Estado-céntrica. La mano de obra migró hacia las grandes ciudades, en una peregrinación que explica el surgimiento del peronismo. El horizonte intelectual de esta mutación fue la oposición entre la industria, con la que ahora se identificaba la modernidad, y el campo, asiento de una oligarquía rentista. Una caricatura criolla del pasaje del orden feudal al orden burgués.

Los Kirchner le hablan al campo desde el corazón de ese modelo, con un discurso cuya debilidad radica en su anacronismo. La pretensión de "defender la mesa de los argentinos" mediante el castigo a las exportaciones agrarias y la destrucción de los contratos del comercio internacional hace juego con la ilusión de que los servicios públicos mejorarán no cuando se eleve la calidad de los controles, sino cuando se sustituya al inversor extranjero por una "burguesía nacional" nacida de la intervención del Estado.

La semana pasada hubo dos ejercicios de esta forma de pensar: la misma administración que aspira a reemplazar en Aerolíneas a un par de empresarios españoles (muy polémicos hasta en su propio país) por un amigo del poder volvió a degradar un organismo como el ENRE, donde se designó director al ex diputado Eduardo Camaño, de ignotos antecedentes energéticos.


* * *

El aislacionismo que se manifiesta en estas decisiones supone una visión de la economía y de las relaciones internacionales para la cual todavía es posible, en un mundo cada vez más integrado, eso que Hugo Chávez denominó, al defender la estatización de Sidor, "el desarrollo endógeno".

Con este bagaje conceptual, es imposible comprender la evolución del campo. Porque el negocio agropecuario exhibe en la Argentina, desde hace 15 años, tres rasgos típicos de la economía globalizada: se basa en la incorporación de conocimiento, se organiza en red y está referido al mercado mundial.

El valor de la soja transgénica, adoptada por la Argentina en 1994, deviene de que ese "yuyo" incorporó los hallazgos que alcanzó la biotecnología en su búsqueda de nuevas proteínas para la satisfacción de un mercado de consumidores de alimentos. El salto en la productividad se completó con un método que permite cultivar la tierra sin removerla: la siembra directa.

También cambió el paradigma administrativo. La producción basada en unidades integradas, como la chacra o la estancia, ahora se sostiene en una red de contratistas. Este modelo de negocio desligó la riqueza de la posesión de la tierra.

El tercer aspecto que explica la revolución agraria en la Argentina es la integración al capitalismo global de grandes poblaciones con un consumo de proteínas retrasado. Mientras Europa consume al año 130 kilos por persona, China consume 22; India, 11, y el mundo, en promedio, 30.

Estos factores impulsaron a la Argentina de los últimos 10 años a expandir un 56% la superficie cultivada, quintuplicar la producción sojera y mejorar el rendimiento en un 80%. Otra vez el país encontró en el agro una inserción exitosa en la nueva globalización. La protagoniza una "burguesía nacional" irreconocible: no depende del Estado.

El capitalismo globalizado, con su nueva generación de desajustes, obliga a la dirigencia de todos los países a un esfuerzo de reeducación. Los Kirchner parecen resistirse. Han encarado la agenda agropecuaria inspirándose en una demonización del sector que servía, como dispositivo simbólico, al proceso de industrialización sustitutiva de hace 70 años. Pero esa experiencia se frustró. Lo revelan los niveles de ineficiencia de muchas industrias y, sobre todo, la degradación de la periferia de las grandes ciudades, donde reinan la pobreza, la desocupación, el crimen, la droga y la corrupción política.

Esa visión arcaica se proyecta sobre la política tributaria. Sin considerar las retenciones que se discutirán pasado mañana en el Senado, el fisco argentino aplica sobre la actividad rural una presión del 23% (como porcentaje del PBI agropecuario), muy superior al 2,76% de Brasil o al 6,90% de Uruguay.

Las retenciones móviles profundizan este cuadro. Son una condición de posibilidad casi inevitable para el proyecto de poder de los Kirchner, que redujo su base electoral a los segmentos más sumergidos de la sociedad: los que viven en el conurbano bonaerense. Son las víctimas de aquel fracaso y serán movilizadas mañana, para enfrentar al campo, en una metáfora perfecta.

___ como siempre Carlos Pagni esclarecedor___ excelente y gracias a La Nación -

Martes: accesos a Capital...libres ?


Jorge Fontevecchia en su editorial de ayer en Perfil dice:
_"Martes negro. Si nada cambia, pasado mañana la Argentina corre el riesgo de que se desaten hechos de violencia. Dos actos con consignas antagónicas el mismo día no resultan prudentes. ¿No podrían los partidarios del Gobierno haber realizado el suyo un día antes o uno después? Se atribuye la fecha elegida por el kirchnerismo al intento de utilizar el Conurbano como cordón protector que limite el ingreso de manifestantes pro campo del interior hacia la Capital Federal, para que su paso sea dificultado por las propias concentraciones de los grupos pro gobierno agrupados en cada municipio del Gran Buenos Aires, previo a su desplazamiento hacia el Congreso."

Y en el mismo diario :
_" “Nos dieron órdenes de movilizar todo y, si se puede, entorpecer el tránsito en los accesos a la Capital”, confió a Perfil un intendente del Conurbano con acceso a la quinta de Olivos. “La idea es contrarrestar el ingreso de los micros que lleguen al acto del campo”, remató, por último, el jefe comunal".

en los comentarios leemos el de Orestes Pertusi:
***" Lao Tse, decia que el agua blanda, aunque despacio, terminaba destruyendo la roca dura. Ciudadanos seamos el agua blanda, pacifica, que gota a gota va horadando la roca autoritaria.

y Lili S.P.escribe:
***" Y a los porteños como nos impedirán ir????? ¨Blindarán¨ nuestras casas??? Vamos todos a Palermo o al menos a la calle !!!"

y Pollo 33 dice:
***"Tengo 55 años y muchas veces arriesgué mi vida -junto a muchos otros de mi generación- para pelear por la vuelta a la democracia durante las dictaduras cívico-militares de los ´60 y ´70, y también puse el pecho a la ¨Soberbia Armada¨, alias Montoneros y otros grupos de terrorismo urbano, porque jamás coincidí con sus métodos, ni con su esencia, en realidad.
Tiemblo al pensar que pueda nuevamente ponerse en peligro a las instituciones democráticas que, aunque degradadas y vilipendiadas, están allí para brindarnos alguna oportunidad.
Sabemos que hay una masa de víctimas del régimen que son votantes cautivos, PERO TAMBIÉN SÉ QUE HAY TODAVÍA UNA BUENA CANTIDAD DE GENTE LIBRE, QUE CAYO INGÉNUAMENTE EN LA SEDUCCIÓN DEL DISCURSO MENTIROSO Y LADINO DE LOS KIRCHNER.
En cuanto tengamos la primera oportunidad demos una COLOSAL MUESTRA DE DIGNIDAD y hagamos que el Parlamento recupere su capacidad de acción.
Por eso digo: TEMPLANZA y PERSEVERANCIA. Cualquier otro camino es una peligrosa aventura."

Una voz en el teléfono por Nelson Castro para Perfil



Habla “Garganta Profunda”

“Había que ganar la votación de Diputados sí o sí. Es verdad, los números no daban. Hasta las primeras horas del sábado, el Gobierno perdía. Ahí fue que el apriete se hizo más fuerte y la billetera se abrió aún más. ¿Si no, para qué está el superávit? Néstor estaba como loco pegado al televisor y gastando el teléfono. Algunos se pudrieron y no lo atendieron más. A los del campo les faltó olfato político. Fue como dijo Carrió: justo cuando más hubiera pesado su presencia en la calle se la regalaron a D’Elía y compañía. Allí cometieron un craso error. Por eso Néstor salió con los tapones de punta a armar la contramarcha cuando el campo dijo que venía a manifestarse a Buenos Aires para la sesión del Senado.”

La realidad de los números

“Esto casi se parece a las encuestas previas a las elecciones”, decía con ironía un veterano de contiendas en el Senado. Se refería, claro, al conteo que día por día –y casi hora por hora– se viene haciendo de la votación que, sobre la media sanción de la Cámara de Diputados a la ley que contiene la ya legendaria resolución 125, habrá en la Cámara alta el próximo miércoles. He aquí algunos de esos pálpitos:


* Sectores del oficialismo: “Tenemos 37 votos asegurados”.
* Sectores del “reutemismo”: “El gobierno tiene los votos. Si el resultado es 37 a 35 habrá de ser un triunfo para nosotros”.
* Sectores del radicalismo K: “El Gobierno tiene 37 votos. El peor escenario posible sería un 36 a 36”.
* Sectores del radicalismo: “Creemos que vamos a obtener los votos para llegar a un empate”.
* Confederaciones Rurales Argentinas (CRA): “34 votos para el oficialismo y 33 para la oposición. Estamos tratando de convencer a los indecisos”.
* Federación Agraria Argentina (FAA): “34 votos para el oficialismo y 32 para la oposición. Estamos intentando convencer a los indecisos pero es difícil. Sabemos, además, que los indecisos, en general, votan por el Gobierno.
* Sectores del socialismo: “Según nuestro conteo, el Gobierno tiene 37 votos y la oposición, 30”.



El teléfono suena

Así como ocurrió en la intrigante noche del viernes al sábado pasado en Diputados, los teléfonos de los senadores están al rojo vivo. Quienes llaman son tanto la Presidenta como el ex presidente en funciones. Los tonos y las formas de Cristina Fernández de Kirchner son amables; se le escucha pedir por favor. Las maneras de Néstor Kirchner son otras. El por favor no existe. Allí reinan el tono y las formas del apriete. Veamos algunos casos.
A Pablo Verani lo llamó la Presidenta. El tono fue afectuoso y con reminiscencias de momentos menos turbulentos. No hubo caso. Verani confirmó que tiene un proyecto propio y que votará en contra de la resolución 125. Esta posición es contraria a la del gobernador de la provincia, Miguel Saiz, quien también puso presión a sus diputados para que el sábado 5 de julio votaran a favor del proyecto gubernamental. Saiz está esperando fondos que le debe enviar la Nación y que, curiosamente, están demorados. Los otros dos senadores rionegrinos, Miguel Angel Pichetto y María José Bongiorno, votarán por el sí.
“El problema aquí no son tantos los senadores sino los gobernadores”, reconocen senadores de varios sectores. Las necesidades son muchas. “Imagine que si el Gobierno deja de enviarle la partida que corresponde, en dos o tres meses las finanzas de esa provincia entran en crisis con lo que el gobernador de turno comienza a tambalear”, concuerdan los unos y los otros.
Carlos Reutemann tomó la decisión de no atender más el teléfono cuando la llamada viene desde la Casa Rosada o la Residencia de Olivos. Ha quemado las naves y sabe que es poco probable que su relación con los Kirchner que, en algún momento pareció ser buena, vuelva a ser lo que fue.
Sobre Ramón Saadi ha operado el ex cuñado presidencial, Armando “Bombón” Mercado. “A los Kirchner esto les va a salir caro” aseguran desde las cercanías del senador por Catamarca. Saadi quiere acceder a la jefatura del justicialismo en su provincia. Su sueño permanente es el de volver a ser gobernador de Catamarca. ¿Serán los Kirchner el pasaporte a ese regreso tras haber sido Saadi eyectado del poder por las consecuencias políticas de la trágica muerte de María Soledad Morales, hace ya casi 20 años?
¿Sonó también el teléfono del senador salteño Juan Carlos Romero? Todo es posible a pesar de que los Kirchner hicieron muchísimo para desplazarlo de la conducción política de la provincia.
En todo caso, si la llamada existió, el resultado fue negativo. Romero habrá de votar en contra. La que dio una sorpresa fue su comprovinciana Sonia Escudero. “Como Romero se pronunció en contra del proyecto oficial, muchos medios la incluyeron entre los que votarían en esa dirección. Sin embargo, la senadora aún no tiene una posición tomada. Espera analizar el dictamen y luego pensar su voto. No descartamos que sea diferente al de Romero”, se apresuraron en aclarar explícitamente sus asesores en las últimas horas.
En la Presidencia tienen expectativas de conseguir una buena cosecha de los senadores de Tierra del Fuego. La aspiración es que haya apoyos y abstenciones sin ningún voto negativo. Hay dos datos que favorecen la posición del Gobierno nacional. El primero es que la economía de Tierra del Fuego no depende de la producción agropecuaria. Nada de lo que pase con la soja, el girasol, el maíz o el trigo la afecta directamente. El segundo es que allí hay una alta conflictividad social –en este momento hay una complicada situación con los maestros– para cuya solución, la gobernadora Fabiana Ríos depende de los fondos que le envíen desde Balcarce 50. Lo que le está pasando al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti –a quien, desde que adoptó una posición crítica de la resolución 125 los Kirchner decidieron, a modo de castigo, retacearle los fondos para el pago de las jubilaciones y del incentivo docente– es un ejemplo que, seguramente, Ríos no querrá repetir. Según se sabe hasta hoy, el senador Jorge Colazo va a votar por el sí. El voto de los otros dos senadores, María Rosa Díaz y José Carlos Martínez, que son del ARI, es aún incierto. Definirían sus posturas recién el martes.
Para el gobernador de Neuquén, quien tiene una mejor relación con los Kirchner que su predecesor, Jorge Sobisch, también han habido promesas de un mundo mejor. De los tres senadores por esa provincia, dos, Nanci Agustina Parrilli y Jorge Fuentes, son del Frente para la Victoria y votarán, obviamente por el sí. El tercero, Horacio Lores, que pertenece al Movimiento Popular Neuquino, navega entre la duda y el no.
“Esto es lo que hacía Menem y, alguna vez, los Kirchner supieron protestar por ese manejo arbitrario de los fondos públicos que era y es escandaloso” rememoraba en voz muy baja un diputado K que supo ser un menemista furioso y después un duhaldista fervoroso.
A propósito: ¿Que hará Carlos Menem? ¿Irá a la sesión? ¿Hablará? ¿Votará?
Por el lado del vicepresidente, las cosas están complicadas. “Estamos rogando que no se llegue a dar un 36 a 36. Eso sería terrible”, reconocen desde el entorno de Julio Cobos para agregar que “si busca adivinar cómo votaría en ese caso, revea las declaraciones del ingeniero y encontrará la respuesta”. Sin ganas de entrar en ese tipo de especulaciones, propias de una novela de suspenso, el jefe del bloque de senadores K, Miguel Angel Pichetto, salió, con los tapones de punta, a marcarle la cancha a Cobos. “Si vota en contra, se tiene que ir”, le advirtió sin tapujos. El vicepresidente sabe que eso no es una broma y que ése es el pensamiento del matrimonio presidencial. La realidad es que Cobos no ha sido crítico de las retenciones en sí, sino de la manera cómo los Kirchner manejaron esto. Por lo tanto, es altamente improbable que, en caso de tener que desempatar, votare por el no. Igualmente, sabe que su futuro no será un lecho de rosas. Por lo pronto, no descarta que desde el gobierno de su sucesor en la provincia de Mendoza, Celso Jaque, lo salgan a acosar con alguna denuncia que signifique un golpe a su figura, la que viene teniendo un ascenso en las encuestas que era, como tantas otras cosas, inimaginable antes del 10 de marzo.

Más allá de todo esto, es claro que el mundo no se terminará el próximo miércoles. Se han puesto en marcha acciones políticas que ya dan por superado este hecho y que posan su mirada en las elecciones legislativas del año que vienes. En ese sentido la figura central, dentro del justicialismo tanto K como anti K, es la de Eduardo Duhalde. Al respecto, hay que decir que los intendentes del conurbano bonaerense, salvo Julio Pereyra de Florencio Varela y algún otro, están muy preocupados y atentos a todo esto. Tanto es así que están esperando que termine toda esta travesía legislativa para ir a hablar con el ex presidente en funciones. Quieren pedirle a Néstor Kirchner que ponga freno a un accionar confrontativo que les ha traído enormes problemas. ¿Lo conseguirán?
Lo cierto es que el kirchnerismo tiene una ausencia de líderes de peso político en los distritos más importantes del país, esto es, provincia de Buenos Aires, Capital Federal, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. ¿La billetera oficial alcanzará para revertir esta situación?

Reflexiones finales:

A) Una de las consecuencias más lamentables de todo este conflicto entre el Gobierno y el campo ha sido la aparición de un clima de intolerancia que la mayoría de la sociedad argentina no quiere volver a vivir nunca más. Tanto los episodios de escraches al diputado Alberto Cantero Gutiérrez y a un grupo de diputados tucumanos oficialistas como así también la amenaza de la cual fue víctima Eduardo Buzzi deben ser repudiados en forma total y absoluta.
B) Las conferencias de prensa de Néstor Kirchner merecen un párrafo. El ex presidente en funciones aparece rodeado por un grupo de funcionarios y dirigentes gremiales a los que se les agrega, mezclada entre los periodistas, una claque destinada ora a festejar algunas de las respuestas del Dr. Kirchner ora a hostigar a los periodistas que puedan disgustarlo o incomodarlo con sus preguntas. Esto es propio de una persona temerosa e insegura. ¿A qué le teme Néstor Kirchner?

__ como siempre excelente el comentario de Nelson Castro para Perfil y la caricatura extraída de " el ruido de las nueces "__ Muchas gracias a ambos ! ___

viernes, 11 de julio de 2008

¡ Un psicoanalista !!!


Cualquiera que haya concurrido a sesiones de análisis sabe que, en general, cuando decimos: Yo no...o Nosotros no...queremos decir: Yo sí ...o Nosotros sí. Por ejemplo si digo: Yo no lo extraño, en realidad lo que quiero decir es : Yo lo extraño.
Es por esto que escuchando al ex Presidente Néstor Kirchner ayer,analicemos mínimamente lo que quiso decir:

*** Yo "no" formo parte del gobierno argentino ( Yo formo parte del gobierno argentino)

*** Nosotros "no" hemos agredido (Nosotros hemos agredido)

*** Nosotros "no" hemos patoteado (Nosotros hemos patoteado)

*** Nosotros "no" hemos ido a molestar a su casa (Nosotros hemos ido a molestar a su casa)

*** Nosotros "no" descalificamos ( Nosotros descalificamos)

*** Nosotros " no" tratamos de impedir el funcionamiento de las instituciones nunca (Nosotros tratamos de impedir el funcionamiento de las instituciones siempre )

*** Nosotros "no" somos una sociedad anónima (Nosotros somos una sociedad anónima)

Y si esto que dijo,( rodeado y festejado por Moyano, Díaz Bancalari, José Pampuro, Celso Jaque (gobernador de Mendoza), Carlos Kunkel, Oscar Parrilli y Juan Cabandié y muchos más) se le agrega el llamado a una marcha en la Plaza del Congreso el mismo día y hora que la convocada por el campo días atrás en un gesto enorme de peligrosa confrontación ; pues...no nos queda otra que llamar urgente a un psicoanalista !

miércoles, 9 de julio de 2008

Humor: el 9 de julio de Mafalda por Quino.

El 9 de Julio en Tucumán



Esta es la foto del bar " Las Palmas " de la ciudad de Tucumán, el cual ha sido tomado por sus clientes para evitar la clausura del mismo.
Esto se debe a que en este lugar diputados de la provincia (luego de haber votado en forma favorable la resolución 125) fueron invitados a abandonar el mismo por el dueño cumpliendo aquello de :" la casa se reserva el derecho de admisión " .

En la Gaceta de Tucumán dice:

"Las casi 80 personas que se encontraban adentro, al observar lo que estaba ocurriendo, decidieron protestar y cantaron el Himno Nacional. Luego, les avisaron a los inspectores y a los policías que participaron del operativo que no iban a abandonar el local. Hasta el mediodía, los clientes continúaban ocupando las mesas y la gente de la Dipsa aguardaba en la vereda."

lunes, 7 de julio de 2008

Siguen llegando traidores.por Alfredo Leuco para Perfil



"El que siembra vientos, recoge tempestades "

La irresponsabilidad institucional de Néstor Carlos Kirchner dejó al país en una situación muy delicada. Su obstinada visión conspirativa y absolutamente alejada de la realidad transformó en un tsunami político contra su propio proyecto algo que apenas era una tormenta en un vaso de agua. Logró desatar nuevamente la furia del campo y elevar a la enésima potencia las distintas manifestaciones de la protesta que van desde las cacerolas hasta los Tribunales. Invirtió gran parte de su capital político para forzar la rendición incondicional del campo y –sin embargo– el conflicto sigue vivito y coleando. En su desenfrenada huida hacia adelante, Néstor Kirchner logró que volvieran las vallas y la Policía a rodear el Congreso y abrió algunas brechas muy peligrosas para la solidez republicana que vale la pena señalar:

1) Denuncia de golpe muy floja de papeles. Ya venía merodeando con acusaciones muy generales de golpistas y desestabilizadores. Mamporros tirados al aire que veían actitudes destituyentes a diestra y siniestra. Pero esta vez, avanzó mucho más de lo razonable al decir que quisieron echar a Cristina de la Casa Rosada. El político más poderoso de la Argentina, jefe del partido más importante, ex presidente y –como si fuera poco– esposo de Cristina tiene que ser muy serio y riguroso para plantear el tema más delicado que tiene una democracia, como lo es su propia existencia. Sin embargo, insistió con datos tan superficiales que ni un jefe de redacción dejaría pasar a un redactor en un diario. Habla vagamente de la logística de ex represores, cita una vez más a la patética amiga de genocidas, Cecilia Pando, y de los fierros mediáticos… En fin, alguien de la importancia de Néstor Kirchner no se puede dar el lujo de rifar su credibilidad asustando con un fantasma que tantas tragedias nos deparó a los argentinos. Si de verdad tiene información calificada sobre un intento de derrocar a Cristina, él debería presentarse a la Justicia con todos los papeles y pruebas posibles. ¿Será mucho pedir que la Justicia cite a Néstor Kirchner para que aporte lo que sabe y se investigue cuanto antes algo tan grave?

2) Al verbo asesinar lo carga el diablo. Hay palabras que no son gratuitas. Hay palabras que disparan con mucha puntería. No se recuerda que nadie medianamente representativo las haya utilizado en los últimos tiempos. Pero Kirchner todo lo puede. Su omnipotencia no tiene freno. Tuvo la temeridad de preguntar en un acto: “¿Qué van a hacer con nosotros, nos van a pegar, nos van a asesinar?”. Estaba condenando con toda razón a los patoteros que escracharon al gobernador Daniel Scioli en Olavarría y a otros que tuvieron las mismas actitudes de cobardía fascista. Es verdad que no se debería permitir un solo escrache más en la Argentina. Ya no hay lugar para cometer delitos con la excusa de la política. No se pueden permitir más cortes de ruta. Todos los reclamos son bienvenidos porque la democracia respira por ese pulmón. Pero nada fuera de la ley. Hay demasiada pólvora en los estados de ánimo como para no respetar las normas elementales. Los más energúmenos han descendido a los peores infiernos de la discriminación que pone a gorilas-golpistas-chetos por un lado y a negritos-vagos-piqueteros por el otro. Si esto crece, habrá triunfado la barbarie y tendremos nuestra civilización hecha pedazos. Por eso, no se puede menos que coincidir con Kirchner cuando repudia las agresiones. Pero sería más creíble si también rechazara explícitamente aquellos aprietes a dirigentes rurales en sus casas o en sus entidades que muchas veces protagonizan piqueteros que por lo bajo dicen que cuentan con el visto bueno de Kirchner. Muchos defensores de los derechos humanos y de la resolución pacífica de los conflictos firmarían un acuerdo de convivencia que dijera: “No más escraches ni patotas, ni cortes de ningún sector”.

3) Con la Corte Suprema no se juega. Resultó escandalosa la bravuconada de barrio con la que el presidente de facto se dirigió a Ricardo Lorenzetti para obligarlo a desmentir una información sobre sus contactos con la Presidenta constitucional. Al estilo chicanero universitario, sobreactuó diciendo que como el presidente de la Corte era un hombre de bien lo iba a hacer de inmediato. ¿En qué país el jefe de un partido político desde una tribuna le indica a la más alta autoridad de uno de los tres poderes qué es lo que éste debería hacer. La prudencia de una Corte Suprema independiente y de excelencia salió con elegancia del encierro mediante un comunicado que le recordaba al caudillo patagónico lo obvio: que sólo opina por sus resoluciones y que se ocupa de cuestiones de Estado y no de política.

4) Cobos habla en defensa propia. Haciendo gala de esa serenidad de espíritu y amplitud de criterio que tiene el kirchnerismo explícito, ya etiquetaron como traidor al vicepresidente de la Nación, que sólo quiso ayudar al proyecto del que se sentía parte hasta hace un mes. Siguiendo las indicaciones del manual del maltratador, enseguida le cortaron los víveres y el saludo. Todos los ultra K le pasaron facturas, hasta Pichetto y Alberto Fernández, que integraron todos los gobiernos peronistas desde Menem hasta la fecha. Para ellos, fueron varias las herejías que Julio Cobos cometió y por lo tanto difícilmente tenga retorno con los Kirchner. Pero lo que más los indignó, además de que recibiera al cardenal Jorge Bergoglio, fue que respaldara un proyecto distinto en diputados y que –¡vade retro, Satanás!– hablar con autonomía con los medios. Por eso Cobos remató comentando lo lamentable que sería si tuviera que pedir permiso para opinar o para cumplir sus funciones.

5) Con los periodistas en la mira. Apuntar contra cualquier persona con nombre y apellido desde un acto enardecido de los muchachos de la Unión Obrera Metalúrgica es llevar las cosas al límite. No porque esa persona sea el periodista Joaquín Morales Solá. No hay en esto un reclamo corporativo. Pero Morales Solá es una persona pública y conocida que no anda por la vida con custodios de la Policía Federal como Néstor, ni con escudos de la Gendarmería como Cristina en Chivilcoy. Acusar al periodismo en general o a algunos medios de comunicación en particular de ser los nuevos golpistas es ya una grosera agresión contra la libertad de prensa y califica la mediocridad de quien lo dice. Pero se debe tolerar para no censurar el debate público de opiniones, que es bienvenido si además es caliente y apasionado. No somos los periodistas, precisamente, los vigilantes de las expresiones críticas porque vivimos de eso y es la génesis de nuestro oficio. Pero una persona equilibrada y en sus cabales debe tener presente siempre el sentido de las proporciones. Los Kirchner ya han cometido esta peligrosa torpeza en otras ocasiones. Una vez Cristina amonestó a una cronista de un diario que gana un sueldo modesto y que viaja todos los días en colectivo como la mayoría de los cronistas. ¿No se dan cuenta de lo que pueden fomentar sus palabras aunque no sean sus intenciones originales? ¿Qué pasaría si mañana alguien golpeara o algo peor a los periodistas apuntados por los Kirchner? ¿Quién sería el responsable de esa tragedia? La palabra encendida de un presidente de un partido o de un país muchas veces motiva a sus seguidores más fanáticos a querer quedar bien con el jefe o a ser más papistas que el Papa. Kirchner no debe darles pasto a las fieras. Ni a alguno de sus amigos que se va rápido a la agresión y la acción directa, ni a alguno de sus enemigos que podría utilizar esto para atentar contra la paz social. La UOM significa muchas cosas en la conciencia colectiva de los protagonistas de los 70. Antonio Caló, su líder actual, cuando presentó a Néstor Kirchner en el escenario, evocó las figuras históricas de Augusto Timoteo Vandor, Rosendo García y José Ignacio Rucci, entre otros peronistas que fueron asesinados como parte del debate acerca de quién representaba mejor la estrategia de Perón. Ese no era el ámbito más adecuado para arengar con terminología explosiva contra nadie.

Aunque sea el lugar común más aplicado al campo, hay que decir que vivimos y se vienen tiempos de tempestades. Son las que cosechó el matrimonio presidencial después de sembrar tantos vientos. Los Kirchner no dejaron ni dejan que nadie los ayude. Ya vimos lo que pasó con Cobos o con la Corte Suprema, que con buen criterio quiso advertirles sobre la posibilidad de que se encuentren en la Justicia con un mal mayor. Los gobernadores y ex gobernadores de las provincias más involucradas les advirtieron de la bola de nieve que se estaba generando y que frenaba y enfriaba la economía. Los intendentes cristinistas casi le imploraron que hiciera un esfuerzo por identificar bien el problema. Hubo gestiones de último momento del chaqueño Jorge Capitanich, por boca de su ministro de Economía, y del santafesino Jorge Obeid, pero nada conmovió la verdad revelada de Néstor. Su bulimia de poder no le permite ver otra cosa. Concentra tanto el mando y es tan desconfiado a la hora de derivar tareas que su trayectoria lo delata. En Santa Cruz ni Sergio Acevedo ni Carlos Sancho ni Daniel Peralta, tres de sus grandes amigos, lograron reemplazarlo con satisfacción. Por eso Kirchner desestabilizó a los dos primeros y tiene siempre a tiro a Peralta. Ahora la cosa es más grave, porque la sucesión no es en la Gobernación. Es en la Presidencia de la Nación y la elegida es su esposa. ¿Néstor tampoco está conforme con Cristina? ¿Seguirá pensando que él puede hacerlo mejor? ¿Hasta dónde piensa seguir?

El Congreso de la Nación, que tenía la bala de plata para solucionar el conflicto e intentó recuperar prestigios y funciones perdidas, también fue sepultado por el gigantesco dedo patagónico. Los acusó de ser débiles con los poderosos y fuertes con los débiles. Los que sintieron su responsabilidad cívica y quisieron desinflar la confrontación, como Felipe Solá, quedaron una vez más del lado de los enemigos del Gobierno. Ayer fue agredido en el Congreso. “No hay lugar para los tibios”. “Quiero poner de rodillas al campo.” Son los dos pilares intelectuales sobre los que se afirmó la pétrea estrategia de Néstor Kirchner desde el principio. A los enemigos, ni justicia, según el viejo refranero. A los enemigos, ni agua, según Hebe y no Eva, la nueva jefa espiritual del movimiento. “No les tengan miedo a los medios”, les dijo Néstor a sus diputados. Y les pidió que tuvieran memoria para recordar el proyecto del que son parte. Muchos legisladores bajaron los brazos porque quedaron atrapados sin salida. Sus comprovincianos no los votarán nunca más, porque se sienten estafados y temen que Néstor tal vez los condene al olvido y al ninguneo.

Tanto despilfarro de poder político y de autoridad en la batalla contra el campo hace pasar la gestión de Cristina como una película antigua, lenta, en blanco y negro. Eclipsa, incluso, varios aspectos positivos entre inauguraciones o acuerdos sectoriales o la merecida medalla que Ingrid Betancourt le colgó en el pecho a Cristina por el rol protagónico que tuvo en los reclamos por su liberación y la de todos los rehenes de las FARC.

Supongamos que Kirchner logre arrodillar al campo, aunque sea coyunturalmente. ¿En qué posición queda el gobierno de su esposa? ¿Erguido y sin rasguños? ¿O arrodillado y lleno de moretones? ¿Cuál ha sido el costo y cuál el beneficio? El balance de sumas y restas hay que hacerlo recién cuando termine el ejercicio en curso. Pero, más allá del resultado final, hay dos lugares de los que el Gobierno no va a poder volver con facilidad: la irresponsabilidad institucional de Néstor y la fragilidad política de Cristina. Dicen que juraron no dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada. No dicen dónde quedó el sentido común.

_____ como siempre excelente el artículo de Leuco ! gracias Perfil !____

Video: en directo el Glaciar Perito Moreno


Entren a esta página:

http://www.lupacorp.com/glaciar/index.php

y podrán ver el rompimiento del glaciar que se espera sea en el día de hoy.

domingo, 6 de julio de 2008

K. en el nido de la serpiente . por Pilar Rahola


¿Cómo lo ves?, me espetan, con zozobra, las heterogéneas voces que conforman mi paisaje argentino. Y me invitan a una reflexión serena, quizá con la esperanza de que mi condición de extranjera aporte una mirada singular. Lo cierto es que percibo lo contrario. Mi inevitable extranjería incomoda mi sentido crítico, atenazado por el pudor de meterme en casa ajena, y el lógico respeto al amable país que me acoge. Sin embargo, por su importancia geoestratégica y por el liderazgo que tiene el país en el pensamiento global, lo que ocurre en la Argentina, ocurre en el mundo, y reflexionar sobre ello forma parte de la agenda de todo analista. Así ha sido con los artículos internacionales sobre los acontecimientos argentinos.

El común denominador de todos ellos obliga a una doble conclusión: la Argentina es importante; y lo que ha ocurrido, ha preocupado mucho. Para muestra, dos botones significativos. El editorial del diario El País , que subtitulaba: 'El final de la huelga deja un inquietante poso sobre el estilo político de la Presidenta', y el artículo de The Wall Street Journal : 'Los Kirchner controlan el Poder Judicial, el Congreso, el Banco Central, la policía y el gasto en las provincias.

La única avenida que quedó libre para expresar disconformidad es la desobediencia civil, y ese camino también se estaría cerrando'. Por supuesto, estos artículos y otros muchos que han salpicado los periódicos de todo el mundo, con notable y sorprendente unanimidad, pueden ser tipificados de obras de 'enemigos del pueblo', especialmente por aquellos que creen que el pueblo es de su posesión. Pero lo cierto es que el ruido argentino ha traspasado fronteras, ha ocupado reflexiones y ha preocupado conciencias.

Por mucho que mi admirado amigo Marcos Aguinis hablara del mito de Casandra, que gritaba sus verdades y la tomaban por loca, lo cierto es que puede estar tranquilo. O aún más intranquilo: no sólo Casandra grita que la Argentina no va bien. Acepto, pues, la invitación de mis amigos y aporto mi mirada particular, quizá con la intención de patear aún más el tablero de las ideas. Por supuesto, no analizaré lo concreto, diseccionado estos días por notables periodistas argentinos. A ustedes corresponde la lupa cercana. Pero con la lupa lejana, la realidad política argentina adolece de algunos males, cuya derivada parece una carrera enloquecida, cuesta abajo. '¡Es la economía, estúpido!', gritó James Carville, asesor de la exitosa campaña de Bill Clinton en 1992, a un desconcertado Bush padre. Y en la Argentina de estos tiempos habrá que gritar, con furor gaucho: '¡Es la democracia, señorías!'. Dejemos el 'estúpido' para otros estilos. Sí. Es la democracia. Más allá de las contingencias de la huelga del campo e incluso más allá de la torpe actuación de la dirigencia de la Casa Rosada, que no demostró vocación de bombera, sino de pirómana, los síntomas de la Argentina actual suman un conjunto de indicadores altamente tóxicos para la salud democrática de un país. Por supuesto, no pongo en cuestión la democracia argentina; pero me atrevo a decir que no goza de buena salud. Hace años, en un congreso sobre terrorismo, en París, utilicé el concepto de 'democracia herida', justamente para reflexionar sobre los retos que la libertad afronta ante las tentaciones autoritarias. Dichas tentaciones no derivan de líderes dictatoriales, sino, a menudo, de cancillerías democráticas que, sin embargo, recortan sensiblemente las exigencias que la libertad impone al poder público. Y de ese recorte se alimenta el huevo de la serpiente, en su letargo en democracia.

Veamos dichas tentaciones, en el contexto argentino. La primera tentación es un clásico muy eficaz del populismo: el control de la información pública y el desprecio a la prensa libre. La democracia consolida la prensa como uno de sus pilares, y una presidencia que no respete esa independencia, o que ningunee a los periodistas situándolos bajo sospecha, pervierte la naturaleza misma de la democracia. En este sentido, no deja de ser preocupante la actitud de la presidenta Cristina Fernández, mucho más favorable a hablar ante las masas que ante un periodista. ¿Sabrá la Presidenta que ese estilo, el de hablar directamente al pueblo, sin la incómoda cortapisa de la prensa, es propio de países como China, Cuba y, en su momento, la Unión Soviética? De la tentación de convertir el periodismo en un ejercicio sospechoso cuelga la segunda tentación, la de la confusión entre la nación, la institución y la persona, en una derivada mesiánica propia de los salvadores de patrias. Quiero pensar que la presidenta argentina no tiene esa vocación, pero algunas de sus alocuciones públicas, bien pertrechada por coros de aduladores que se sitúan estratégicamente en los mítines, contienen mensajes claramente mesiánicos. Desde el clásico 'yo soy el pueblo' hasta la denuncia de una especie de complot universal contra el país cada vez que un grupo opositor hace lo que tiene que hacer en democracia: oponerse libremente. En su 'La anulación del disenso', que publicó en LA NACION, Carlos Pagni radiografió perfectamente ese fenómeno. Fenómeno que también es un clásico autoritario y que ha tenido su expresión más inquietante en la contundente huelga agropecuaria de estos días. El mecanismo es tan simple como eficaz y letal: el Gobierno propone medidas que lesionan a un sector social, el sector social protesta, el Gobierno se transmuta en la esencia de la Nación; ergo, el sector social se transforma en enemigo de la Nación, y así lo que era una protesta ciudadana acaba siendo una traición al país.

No respetar las dinámicas ciudadanas de protesta, el activismo de la sociedad civil y la lógica opositora de los partidos y confundir a un funcionario público -¿qué es, al fin y al cabo, un presidente?- con la institución nacional es tanto como transformar la política en una religión y las acciones políticas en dogmas de fe. A partir de ahí, los inquisidores de la fe -o de la revolución, tanto monta- se convierten en la mano derecha de los gobiernos. Luis D Elía, por poner el ejemplo más reciente... y más desagradable, es exactamente eso, un guardián de la fe, y como todos ellos a lo largo de la historia no tiene problemas con la violencia. Mentado el personaje, él es el paradigma de la tercera tentación del populismo: la creación de un poder opaco dentro del poder, generalmente formado por tipos sin demasiados escrúpulos, que conforman un cuerpo ajeno, pero muy visible, que toma decisiones, presiona, controla y a veces, como se ha visto en la Plaza de Mayo, hasta apalea.

Como decía Alfredo Leuco, una auténtica Guardia de Corps al estilo mussoliniano. En este punto no puedo evitar la mención del delirante monólogo que D Elía hizo en el programa de Fernando Peña, donde vomitó su odio y su amenazador verbo con la frialdad que da la impunidad. ¿Puede la presidenta Cristina pasearse por las calles de París, bien emboinada, pidiendo la libertad de Ingrid Betancourt y, al mismo tiempo, mostrarse flanqueada por la izquierda más reaccionaria de América latina, auténtica defensora de las barbaridades de la guerrilla colombiana? Más aún: un país tan importante como la Argentina ¿puede permitirse que un lacayo del Gobierno amenace a las clases económicas y construya un discurso de enfrentamiento propio de las ideas totalitarias? Que personajes de la inmoralidad de los D Elía, capaces de viajar a Irán y reírse de las víctimas de la AMIA en su propia cara, o brindar por los atentados del 11-S, o considerar héroes a un grupo de terroristas que narcotrafican, secuestran y matan, que esos personajes sean los asesores áulicos de una presidenta democrática sólo puede señalar una cosa: que la herida de la democracia argentina es muy profunda.

El listado de tentaciones del poder, en su afán por estrechar los límites de la libertad, es aún más amplio: presión sobre las clases medias, demonización de los sectores económicos, desmovilización de las entidades no controladas, uso indiscriminado de la calle, control del ámbito judicial, desprestigio del policial, uso perverso de la memoria histórica, con fines revanchistas, y, en definitiva, la creación de una cultura del miedo. 'El problema era el miedo', dijo Pepe Eliaschev en Perfil, y remató Joaquín Morales Solá: lo que ha ocurrido 'es un gesto de debilidad'. Sin duda.

Pero lo cierto es que la Argentina vive, hoy por hoy, en una dualidad demoníaca. Está en el mejor de los momentos, la preside una mujer fuerte y decidida y su sociedad vuelve a tener el dinamismo de las mejores épocas. A la vez, la contamina el odio de la historia, las prácticas autoritarias del poder y la violentación de la calle. La peor realidad en el mejor momento. En esa situación, que no se equivoque la Presidenta cuando, viéndose rodeada por la masa, se cree fuerte. Lo dijo Ibsen en su Enemigo del pueblo: 'El hombre más fuerte del mundo es el que está más solo'. La claque, el griterío, la adulación y la violencia sólo les dan razón a los lerdos. Lo malo es que pueden imponer la sinrazón a los sensatos.

(*) Pilar Rahola fue diputada en el parlamento español por la Izquierda Republicana Catalana y vice-alcaldesa de Barcelona. Es doctora en Filología Hispánica y Filología Catalana por la Universidad de Barcelona. Es autora de diversos libros publicados en español y catalán, y escribe regularmente para varios periódicos en ambos idiomas. Fue periodista televisiva, cubriendo diversos conflictos internacionales, y dirigió su propio programa de entrevistas en España. Ha dado conferencias en Universidades de Argentina, Colombia, Brasil, México, Costa Rica, Israel, Chile. También las ha dado en diversas ciudades norteamericanas, entre ellas Miami, San Diego, Palm Beach, y también en Puerto Rico, en el Palacio Legislativo de Uruguay y en Panamá. Es Doctora Honoris Causa por la Universidad de Artes y Ciencias de la Comunicación de Santiago de Chile, otorgado por su lucha a favor de los derechos fundamentales.
___ excelente !___ muchas gracias !___