En un mes, el hambre mató en el Chaco a cinco personas
Las víctimas eran aborígenes; la tuberculosis, otra endemia
HAMBRE: "Mientras un niño tenga hambre, tenga frío, tenga miedo o sufra una injusticia, toda obra de arte no será más que blasfemia. Y la eternidad, una ilusión". Jacques Attali Cuando los seres humanos cavamos la terrible división de hambrientos y saturados, creemos que la solución es encerrar a los necesitados o enjaular a los saciados, para que no los ataquen. Una puerta trabada no es "puerta" (agujero que sirve para salir o entrar) por más guardias que pongamos.. Si diéramos más premios nóbeles a lo "macroscópico", a los que defienden al hombre y sus circunstancias, a los que encuentren un modo más justo de repartir ganancias, no tendríamos el problema de haber creado un nuevo "fenotipo" humano, porque el hambre transforma, desfigura, por fuera y por dentro: cambia la fisonomía, las entrañas y también produce anemia en el alma. Todos estamos presos en esta erosión de valores . ¿¨Qué moral germinaremos en una tierra tan magra, tan infértil, en la que se marchita la solidaridad y la caridad, bajo el pretexto de que no son soluciones definitivas. ¿Acaso la muerte de un niño no es para siempre?. Los fetos muertos y retenidos en el útero materno están muertos aunque la madre no lo sepa. En la Argentina y en muchos países de Latinoamérica, no tomamos conciencia de esta muerte que confunde "predadores" y "presas". Cada vez se invierte más en seguridades y resguardos, no teniendo claro quién es la víctima y el victimario, si el rico bloquea al pobre o el pobre al rico. La falta de nutrientes altera la síntesis de neurotransmisores,. las enzimas cerebrales dependen de la ingesta de proteínas para sintetizarlos.Un ejemplo es la serotonina, relacionada con el sueño, la actividad locomotriz y la conducta agresiva. En la década del 70, recibí de Joaquín Cravioto (profesor de pediatría mejicano), un ensayo en el que explicaba como la desnutrición desmiente a la genética El potencial humano, la inteligencia se alteran con la desventaja ambiental y genera cambios en la raza humana, además los grupos se cierran, se casan entre sí (endogamia) y se continúa en los hijos..Me pregunto si resucitará Lamarck, con su concepto de caracteres adquiridos, porque es cierto que el hábito de "estar agachado", es posible heredarlo.. Los niños pobres, "saben" y se defienden rascando paredes cuando necesitan calcio o pintura vieja cuando quieren dulces mientras sus padres revuelven desperdicios y residuos de los despilfarros de hermanos (todos tuvimos origen en un mismo hombre). Entonces es lógico, que sientan distinto o que sus comportamientos, se alejen de lo que llamamos "civilizado". Los que contemplan y no sienten ni hacen nada no saben que ellos también se transformarán en gusanos, pero no de los que tendrán alas y serán mariposas, sino de los que necesitarán esconderse en cuevas cada vez más profundas, donde se cancela el talento humano. Tantos Congresos y Cumbres de hombres trajeados, almorzados y cenados, podrán encontrar la fórmula para paliar el hambre? o tal vez sea necesario que lo vean reflejado en el rostro de sus hijos o nietos para entender que la vida no es símbolo que flamea, está en la tierra, en el suelo que pisan, en esos ojos que nos miran suplicando, gritando, pidiendo ayuda para que la economía no se siga ensañando con ellos ni las cárceles los siga castigando. Mirta Guelman de Javkin (pag. 91 del libro ¿Infancia y adolescencia entre necios y sabios¿)
Las víctimas eran aborígenes; la tuberculosis, otra endemia
HAMBRE: "Mientras un niño tenga hambre, tenga frío, tenga miedo o sufra una injusticia, toda obra de arte no será más que blasfemia. Y la eternidad, una ilusión". Jacques Attali Cuando los seres humanos cavamos la terrible división de hambrientos y saturados, creemos que la solución es encerrar a los necesitados o enjaular a los saciados, para que no los ataquen. Una puerta trabada no es "puerta" (agujero que sirve para salir o entrar) por más guardias que pongamos.. Si diéramos más premios nóbeles a lo "macroscópico", a los que defienden al hombre y sus circunstancias, a los que encuentren un modo más justo de repartir ganancias, no tendríamos el problema de haber creado un nuevo "fenotipo" humano, porque el hambre transforma, desfigura, por fuera y por dentro: cambia la fisonomía, las entrañas y también produce anemia en el alma. Todos estamos presos en esta erosión de valores . ¿¨Qué moral germinaremos en una tierra tan magra, tan infértil, en la que se marchita la solidaridad y la caridad, bajo el pretexto de que no son soluciones definitivas. ¿Acaso la muerte de un niño no es para siempre?. Los fetos muertos y retenidos en el útero materno están muertos aunque la madre no lo sepa. En la Argentina y en muchos países de Latinoamérica, no tomamos conciencia de esta muerte que confunde "predadores" y "presas". Cada vez se invierte más en seguridades y resguardos, no teniendo claro quién es la víctima y el victimario, si el rico bloquea al pobre o el pobre al rico. La falta de nutrientes altera la síntesis de neurotransmisores,. las enzimas cerebrales dependen de la ingesta de proteínas para sintetizarlos.Un ejemplo es la serotonina, relacionada con el sueño, la actividad locomotriz y la conducta agresiva. En la década del 70, recibí de Joaquín Cravioto (profesor de pediatría mejicano), un ensayo en el que explicaba como la desnutrición desmiente a la genética El potencial humano, la inteligencia se alteran con la desventaja ambiental y genera cambios en la raza humana, además los grupos se cierran, se casan entre sí (endogamia) y se continúa en los hijos..Me pregunto si resucitará Lamarck, con su concepto de caracteres adquiridos, porque es cierto que el hábito de "estar agachado", es posible heredarlo.. Los niños pobres, "saben" y se defienden rascando paredes cuando necesitan calcio o pintura vieja cuando quieren dulces mientras sus padres revuelven desperdicios y residuos de los despilfarros de hermanos (todos tuvimos origen en un mismo hombre). Entonces es lógico, que sientan distinto o que sus comportamientos, se alejen de lo que llamamos "civilizado". Los que contemplan y no sienten ni hacen nada no saben que ellos también se transformarán en gusanos, pero no de los que tendrán alas y serán mariposas, sino de los que necesitarán esconderse en cuevas cada vez más profundas, donde se cancela el talento humano. Tantos Congresos y Cumbres de hombres trajeados, almorzados y cenados, podrán encontrar la fórmula para paliar el hambre? o tal vez sea necesario que lo vean reflejado en el rostro de sus hijos o nietos para entender que la vida no es símbolo que flamea, está en la tierra, en el suelo que pisan, en esos ojos que nos miran suplicando, gritando, pidiendo ayuda para que la economía no se siga ensañando con ellos ni las cárceles los siga castigando. Mirta Guelman de Javkin (pag. 91 del libro ¿Infancia y adolescencia entre necios y sabios¿)
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