jueves, 30 de octubre de 2008

Aquel 30 de Octubre de 1983. por Raúl Alfonsín


Los argentinos llegamos a los primeros 25 años de vida en democracia: nunca antes atravesamos un período de imperio de la libertad, paz e institucionalidad tan extenso y, por ello, nunca antes habíamos tenido ocasión de aprehender con tanta intensidad los valores intrínsecos del orden democrático.

Sin lugar a dudas, en 1983 sentamos las bases de ese aprendizaje, iniciando la transición hacia la democracia. Cuando decíamos que “con la democracia se come, se cura y se educa”, estábamos diciéndole al país que mientras no se garantizaran los derechos sociales básicos –como el acceso al alimento, la salud y la educación–, la democracia que comenzábamos a construir hace 25 años no sería completa.

Ése es nuestro horizonte: avanzar del estado que Robert Dahl denomina “poliarquía” hacia mayores grados de libertad e igualdad, lo que llamamos “Estado legítimo”.

En este camino de transición hacia la democracia, estos 25 años han marcado avances y retrocesos, con momentos de esperanza y otros de zozobra. Sin embargo, en ese lapso el pueblo rechazó las aventuras alocadas de los que nos ofrecían volver al pasado de violencia y autoritarismo.

El dolor de lo vivido nos hizo aprender ferozmente la diferencia entre la vida y la muerte, y felizmente, para las próximas generaciones, la diferencia entre la democracia y la dictadura.

Parece poco, pero nos costó más de 50 años de alternancia cívico-militar entender que el pueblo, y sólo el pueblo, es capaz de decidir su destino y que, como sosteníamos en 1983, las grandes mayorías no tienen derecho a permanecer en silencio.

Nos tocó encarar la reconstrucción del edificio republicano, dañado por las constantes y repetidas apariciones en escena del “partido militar”, restañar las heridas de un pueblo golpeado por la tragedia y la violencia, recrear el sentido de la justicia y la memoria, recuperar la vocación del consenso pisoteada por la costumbre de la patota, reinstaurarnos en un mundo dividido y tensionado por la guerra fría, tender una mano solidaria y reparadora hacia los cada vez más argentinos expulsados por el neoconservadurismo importado en los tristes años que precedieron nuestra gestión, en la convicción de que –como sostuvimos ante las Naciones Unidas– no hay paz sin pan, como tampoco hay pan sin paz.

Encaramos, los argentinos todos, la ciclópea tarea de reinventar una cultura democrática en la Argentina.

Con esas premisas, desarrollamos el gobierno de la transición. Pusimos en marcha diversas iniciativas en todos los campos para empezar a poner en movimiento esos objetivos fundantes, algunas implementadas en su totalidad, otras de forma parcial y algunas truncadas por una oposición que creyó que así debilitaba a un partido y terminó debilitando a la transición: la primera ley de la democracia –la 23.040– derogó la autoamnistía militar que respaldaba el actual oficialismo; creamos la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas y en una decisión inédita en la humanidad, nuestra Justiciajuzgó y condenó a las cúpulas militares, según las responsabilidades diferenciales que habíamos planteado en nuestra campaña; impulsamos el crédito hipotecario como nunca antes; otorgamos el Plan Alimentario Nacional a 1.500.000 familias, que no sólo recibieron alimento sino que pudieron acceder a servicios básicos a través de programas como el ProAgua; llevamos adelante programas educativos de reconocimiento internacional como el Plan Nacional de Alfabetización y el Programa ABC; desarrollamos la producción científica y la investigación; construimos hospitales y propusimos un seguro de salud para todos los argentinos rechazado por la oposición; democratizamos las universidades; impulsamos la producción y el asociativismo (más de 8.000 nuevas cooperativas se crearon en nuestro gobierno); convocamos a todas las fuerzas políticas al Consejo para la Consolidación de la Democracia; pusimos definitivo punto a la visión de nuestros vecinos americanos como enemigos; suscribimos la paz con Chile, refrendada por la mayoría del pueblo y creamos lo que hoy es el Mercosur junto al presidente Sarney, de Brasil; dirigimos nuestra política exterior hacia la amistad con todos los pueblos, el respeto hacia su autodeterminación y la cooperación Sur-Sur…

Nos tocó gobernar en uno de los peores contextos internacionales, con una sociedad que estaba despertando de las peores pesadillas y con un aparato corporativo que se resistía a la idea de que el poder reside en el pueblo, oposición y sindicatos que actuaron en forma de ariete para recuperar el poder. También, y sería deshonesto negarlo, con nuestras propias flaquezas y debilidades.

Sin embargo, gobernamos la transición con honradez y con sentido nacional, en paz y libertad y con el claro rumbo de la democracia social hacia un Estado legítimo.

En 1989, cuando debimos entregar el gobierno de forma anticipada, existía un recalentamiento de la situación política artificialmente producido. Visto ahora, desde la distancia que nos otorga el tiempo, confirmamos lo que creíamos en aquel entonces: con un siete por ciento de desocupación, con libertades individuales plenamente garantizadas, con una infatigable voluntad de diálogo hacia todos los partidos de la oposición y con la firme decisión de entregar el gobierno a mi sucesor con el mayor espíritu de colaboración, en esas condiciones se produjo un estallido que no dejó otro camino que acelerar el traspaso del poder.

Asaltos a supermercados, paros parciales cotidianos, huelgas generales, violencia callejera, pedidos del justicialismo para que yo renunciara y discursos que originaban corridas bancarias fueron el detonante. El hambre y la desocupación eran los principales argumentos. Pocos años después, la administración que me sucedió llevó la desocupación al veinte por ciento, cerraron cientos de fábricas, la marginalidad se extendió como una epidemia social, más de la mitad de la población quedó por debajo de la línea de pobreza y se instaló una grave corrupción. Todo eso sin que se produjera estallido alguno.

En este contexto, 25 años después estamos conformes con lo hecho. Seguimos caminando hacia una democracia plena con los mismos valores que enunciamos y practicamos, satisfechos de saber –como sostiene Santiago Kovadloff– que el logro radical no fue que la transición se haya dado en los términos anhelados sino, llanamente, en que se haya dado.

Conscientes de las enormes deudas que aún tenemos, pero orgullosos de haber puesto la piedra basal de la democracia para siempre en la Argentina.

__Gracias Dr. Alfonsín y Crítica digital _____ y excelente caricatura de Quino _______

miércoles, 29 de octubre de 2008

Ya no hay "doble comando": todo lo decide Kirchner.por Joaquín Morales Solá



No hay peor cosa para un presidente que no ser presidente. En los sistemas presidencialistas, las sociedades esperan también del jefe del Estado un liderazgo político y una referencia moral. Extrañamente para muchos, que consideraban a Cristina Kirchner una política hecha y derecha, aunque pudiera gustar o no, la Presidenta ha delegado el poder absoluto del país y de la administración en su esposo, un ex presidente sin ninguna responsabilidad formal. Gobernadores, legisladores y dirigentes justicialistas se refieren, sin embargo, sólo a Néstor Kirchner cuando hablan de resolver el poder. El periodismo está siguiendo, razonablemente, esa senda de realismo político.

¿Qué sucedió para que la otrora fogosa legisladora nacional, capaz de enfrentarse al menemismo en el apogeo del menemismo, haya declinado ahora su opción de poder y la oportunidad que le dio la historia? Dicen algunos que la traba una enorme dependencia psicológica y política de su esposo, que fue, al fin y al cabo, su jefe político durante 30 años.

Otros señalan que le tocó en suerte lidiar con dos monumentales conflictos económicos (el problema con el campo y la estatización de los fondos de pensión) y que ella no es una persona muy letrada en cuestiones de la economía. Más aún: Cristina está convencida de que tiene en casa a un sabelotodo económico. En realidad, Néstor Kirchner practica la omnisciencia, porque está seguro de que ningún asunto humano o político es ajeno a su conocimiento.

Es notable, si éste es el caso, que la Presidenta no haya percibido que ambos conflictos fueron creados por su propio esposo y que nunca hubieran existido sin su intervención. Quizá Cristina Kirchner debe poner la cara en nombre del peor Kirchner, aislado en Olivos, dicen, rodeado sólo de incondicionales, incapaz de convocar al diálogo y al consenso aun dentro del propio gobierno que supuestamente comanda su esposa.

Kirchner es Kirchner y nunca fue muy distinto. Pero hubo un tiempo en el que estuvo rodeado de ministros con más personalidad y carácter. Basta recordar su primer gabinete: eran ministros desde Alberto Fernández hasta Roberto Lavagna, pasando por Rafael Bielsa y José Pampuro. Había al mismo tiempo, en aquel momento, gobernadores con opinión propia y peso en sus distritos, como Felipe Solá, Jorge Obeid, José Manuel de la Sota o Juan Carlos Romero. Kirchner estaba en la Casa de Gobierno y estaba, también, obligado a hablar con ellos casi a diario. Cierta sensatez se colaba en el despacho de los presidentes al final del día.

No puede resultar casual que la designación más llamativa que hizo Cristina Kirchner cuando asumió, la de Martín Lousteau como ministro de Economía, haya durado menos de cuatro meses. El principal pecado de Lousteau fue no haber sido nunca un interlocutor permanente del ex presidente confinado en Olivos. ¿Es posible que Alberto Fernández, el amigo entrañable del matrimonio presidencial durante más de cinco años, se haya ido del Gobierno sólo por una fugaz pataleta? Aunque él no lo ha dicho nunca en estos términos, debe colegirse que su renuncia se debió a una posición contraria a lo que se dio en llamar el "doble comando".

* * *

El "doble comando" inicial se ha ido diluyendo para dar luz al comando unipersonal de Néstor Kirchner. Ese es el problema de ahora. Nunca fue bueno para la República que una esposa sucediera a su esposo en el timón del Poder Ejecutivo, pero menos bueno es que quien gobierna una democracia no tenga funciones constitucionales ni responsabilidades administrativas. Mucho menos bueno es que ni siquiera sienta la obligación de informar al gabinete de su esposa (o, lo que ya es mucho pedir, le consulte la opinión) sobre decisiones tan trascendentales como el destino de las jubilaciones de millones de argentinos.

En verdad, lo que demostraron estos casi 10 meses del protocolar gobierno de Cristina Kirchner es el fracaso de la idea de que era bueno el traspaso del poder entre marido y esposa. Cristina parece muy limitada en su margen de acción para cambiar política y figuras del gabinete, porque el creador de las dos cosas la espera todas la noches para cenar en familia. Y sólo un cambio profundo de gabinete, de modos y de direcciones podría darle a la Presidenta, a estas alturas de la crisis, una nueva oportunidad política.

La jefa del Estado ha hecho también todo lo posible para que la sociedad no pudiera distinguir entre un gobierno y otro. Está padeciendo ese error en las encuestas. La estrategia de oxigenar el kirchnerismo, cambiando a un Kirchner por otro Kirchner, se ha derrumbado ante los ojos precisos e infalibles de la gente común.

Sólo un aislamiento muy grande puede ocultarle al Gobierno que las decisiones económicas de Néstor Kirchner metieron a la Argentina de bruces en una crisis de la que estaba felizmente ausente. El país iba a sufrir las consecuencias de la crisis internacional, a pesar del inaugural regodeo oficial de que América latina estaba aislada, pero nunca con la dimensión y profundidad que provocará la arbitraria decisión de estatizar lo que pertenece por definición a la propiedad privada. El precio del dólar y la volatilidad del sistema financiero están dando cuenta del tamaño de ese desatino.

Hay preguntas sin respuestas todavía: ¿por qué a Néstor Kirchner no le importa desgastar a su esposa hasta extremos en los que sólo aparece en los actos rituales del poder, pero no en el poder? ¿Por qué Cristina Kirchner, la antigua figura llena de carácter y de ideas, acepta ahora ese eclipse y se resigna a que la política pase por otro lado que no es el suyo? ¿Por qué la política, en última instancia, está permitiendo esa distorsión del sistema político y de los mecanismos democráticos?

La española Almudena Grandes es mujer y escritora; su militancia política está a la izquierda del partido socialista español. En mayo pasado, estuvo en Buenos Aires en la Feria del Libro. Se sorprendió cuando aquí todos le decían lo mismo: "Es él, Néstor, quien manda, quien recibe a los ministros, el que habla y el que gobierna". Republicana de cabo a rabo, Grandes escribió entonces un artículo en el diario madrileño El País en el que les pedía sus coterráneos que no criticaran a una "dinastía democrática" cuando están gobernados por "una democracia tutelada por una dinastía monárquica".

Al final, Almudena Grandes retomó su militancia en cuestiones de género y asestó una conclusión fulminante para Cristina: "Si una mujer llega a la presidencia para que gobierne su marido, mejor que no llegue nunca", escribió. ¿Será ése el legado definitivo que la actual presidenta dejará tras su oportunidad de poder?

__como siempre, agradecemos a La Nación la nota de Morales Solá y la caricatura de Sciammarella de El País de España_____

martes, 28 de octubre de 2008

Que conmemoramos el 1* de Octubre?


A partir de hoy, el Congreso a través del diputado por el FpV: Mariano Federico West instituye el 1* de Octubre día nacional de.............



si Señores...de La Parrilla !
No se puede creer verdad ?
Pleno octubre 2008, el dolar sube, la recesión llega, los maestros piden aumentos,Cristina llega al 30 % de aprobación a su gestión, el descontento es general. Y un desconocido diputado piensa en el asadito del domingo.
Se habrá preguntado como festejarán este día los tobas del Chaco, los chicos desnutridos de Jujuy,los jubilados que cobran la mínima?
felicitaciones por el humor....pero ¡ que a destiempo !

Datos:

APELLIDO: West
NOMBRE: Mariano Federico
FECHA DE NACIMIENTO: 08-04-49
LUGAR DE NACIMIENTO: Mar del Plata
EDAD: 58
NACIONALIDAD: Argentina
ESTADO CIVIL: Casado

Estudios Realizados:

UNIVERSITARIO: Lic. En Administración de Empresas.

domingo, 26 de octubre de 2008

Por las AFJP pasarían al estado:


Entre un 20% y 25% del total de las acciones de:

__Nordelta (su controlante Consultatio),
__Edenor,
__Gas Natural BAN,
__Banco Macro,
__Siderar (Techint),
__Telecom,
__TGS,

casi el 20% de:

__Banco Patagonia,
__Molinos,
__Pampa Holding,
__Transener,
__Grupo Financiero Galicia,

y alrededor –o más– de un 10% de:

__Petrobras,
__Camuzzi Gas,
__Banco Patagonia,
__Aluar,
__Minetti,
__Clarín,
__Metrovías,
__Metrogas,
__Banco Francés

–y la lista continúa–

son de las AFJP y pasarían a ser del Estado.

___párrafo extraído del editorial del día de hoy de J. Fontececchia para Perfil___

y en una nota del mismo diario destacan la posibilidad de nuevas estatizaciones :

*** Aerolíneas Argentinas y Austral
*** Ferrocarril Belgrano Cargas
*** Trenes de Buenos Aires (TBA),
*** parte de Repsol-YPF
*** Telecom Argentina ( ya el 15 % viene con las AFJP)
*** Edesur
*** Autopistas del Sol
*** y algunos bancos

Estas son posibilidades a tener en cuenta.Veremos que pasa en los próximos meses.

Ahora leamos comentarios imperdibles:
__ desde el norte escribe:
En realidad creo que es una impronta de nuestra clase política, ¨jamás dar malas noticias¨. Privatizan para quedarse con algunas coimas, y para que el sector privado haga el trabajo sucio de achicar personal, luego traerlas de nuevo a manos del Estado. Parece maquiavélico, pero es asi. Un negocio perversamente redondo para la clase política. Es la única forma de entender la conducto inmoral de Parrilli y otros tantos políticos (leer la nota de Zunino), que durante el menemismo adhirieron a las privatizaciones (incluidos los Kirchner). Corrupción estructural que le dicen.

__Palacios:
El VIERNES 23 FEBRRO2007-KIRCHNER -CALIFICO DE ¨GENOCIDIO INDUSTRIAL¨ LA PRIVATIZACION DE YPF.SA. - UN CARADURISMO TOTAL-AHORA EL MATRIMONIO VAN POR LA ESTATIZACION- CONOZCAN UN POQUITO LA HISTORIA:DIJO QUE FUE INCONCEBIBLE- EL 24/12/90-UN DIA ANTES DEL TRATAMIENTO DEL PROYECTO EN EL CONGRESO,ENTONCES GOBERNADOR STA.CRUZ.DIO UNA CONFERENCIA DE PRENSA PARA HACER ¨LOBBY¨ POR LA PRIVATIZACION DE YPF. Y SU ESPOSA KRISTINA HIZO APROBAR UNA DECLARACION DE LA LEGISLATURA APURANDO LA LEY.AQUEL 24 DE DICIEMBRE KIRCHNER ENVIO A BS.AIRES AL DIPUTADO RAFAEL FLORES EN EL AVION DE LA GOBERNACION-QUIEN TENIA LA PIERNA ENYESADA-EL VOTO DE FLORES ERA INDISPENSABLE-A CAMBIO DE ESTO CABALLO-MENEN-LE RECONOCIO REGALIAS POR U$S 654 MILLONES- DE LOS QUE DEPOSITO AFUERA Y ESOS FONDOS TODAVIA NO SON REPATRIADOS A SANTA CRUZ- QUE DE PRONTO SE HICIERON PATRIOTAS EL MATRIMONIO PRESIDENCIAL? TODAVIA LOS YPEFIANOS SEGUIMOS RECLAMANDO LOS JUICIOS QUE LA JUSTICIA FALLO A FAVOR Y NO NOS PAGAN.

__excelente el dibujo de Rayma para El Universal_ muchas gracias !

La última amenaza de los Kirchner.por Joaquín Morales Solá


¿Una crisis financiera internacional sin la Argentina? Jamás. Sólo esa eventual conclusión de los gobernantes argentinos explicaría que se hayan acercado peligrosamente a un abismo del que estaban lejos. Un vendaval de versiones está haciendo vibrar la economía y las finanzas locales. Hasta el presidente del Banco Central, Martín Redrado, debió aclarar que no había redactado su renuncia. Sin embargo, la autoridad financiera del país debió sacar de las reservas, durante los últimos cuatro días hábiles, casi 450 millones de dólares para sostener el valor del peso. Las reservas son importantes, pero no son infinitas.

Un monitoreo cotidiano del Banco Central señaló que el sistema financiero goza aún de buena salud. En días recientes perdió cerca del 2 por ciento de los depósitos, frente al 8 por ciento que sacrificó durante todo el conflicto con el campo. El problema consiste en que nadie puede predecir la evolución de la psicosis colectiva desde el zafarrancho que les propinaron a las jubilaciones. ¿Cómo podrán explicar que no habrá próximos manotazos fiscales? ¿Cómo le dirán al incrédulo mundo que los Kirchner serán confiables de ahora en más? El problema del Gobierno no es sólo lo que ya ha hecho, sino también lo que se supone que haría cuando tenga que dar el próximo paso.

Empresarios, inversores y financistas venían pidiéndole al Gobierno mejores formas y reglas del juego creíbles. Nada nuevo. Nada del otro mundo. Hicieron las cosas al revés: las pocas reglas del juego fueron consumidas por un fuego autoritario. Y las formas sólo agravaron un sistema bonapartista de poder. Néstor Kirchner nunca consultó su decisión de estatizar los fondos de pensión con los ministros de Economía, Carlos Fernández, y de Trabajo, Carlos Tomada. El jefe de Gabinete, Sergio Massa, andaba buscando alternativas (como la libertad permanente de optar entre lo privado y lo estatal para los aportantes) cuando ya el pulgar de Olivos había bajado definitivamente para los fondos privados. Todo sería estatal. Tampoco nunca se le consultó la opinión al Banco Central.

Sólo Kirchner y el escribidor de sus leyes, Carlos Zannini, conocían la decisión final. Los ministros ignoraban la trama de la obra que deberían ejecutar luego. Algunos de ellos están ahora en la vereda de los críticos. Son murmullos que deslizan al pasar. Vale la pena preguntarse, de una buena vez, si al gabinete de Cristina Kirchner no le está haciendo falta también una dosis de dignidad.

El pequeño mercado de capitales argentino ha sido destruido. Muchas empresas, y los propios comercios de ventas populares, se financiaban con préstamos o fideicomisos de las AFJP. El titular del Anses, Amado Boudou, anunció que su organismo (estatal, por supuesto) seguirá interviniendo en el sistema de financiaciones. Algunas preguntas, entonces, se hacen necesarias: ¿qué hará la Anses de Kirchner con el pedido de créditos por 500 millones de dólares que Mauricio Macri les hizo a las AFJP para obras de infraestructura en la Capital? ¿Qué le responderá al crédito que pidió el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, que ya lanzó su candidato presidencial para 2011 contra los proyectos del kirchnerismo? ¿Los empresarios deberán pasar por Olivos para pedir la bendición de Kirchner cada vez que necesiten un crédito de los fondos de pensión? La decisión final será siempre de Kirchner.

Boudou olvidó rápidamente su formación en claustros liberales: argumentó que los argentinos son miopes para ver su futuro y que el Estado deberá ver por ellos. Los argentinos, en verdad, han perdido hasta la posibilidad de elegir. Hace un año, ocho de cada diez aportantes decidieron quedarse en el sistema privado de jubilaciones. La cifra se alza a nueve de cada diez si se descuenta a los que estaban obligados, por edad, a pasarse al sistema estatal. ¿No fue ésa una clara y reciente opción de entre el 80 y el 90 por ciento de los interesados? Para peor, el monitoreo diario de las encuestas oficiales le daban al Gobierno una confianza en caída en el conflicto con las jubilaciones. Había empezado mejor que las AFJP, pero terminó la semana peor que ellas. La tendencia inquietaba al Gobierno.

Kirchner tenía hambre de las jubilaciones desde hacía mucho tiempo. Su argumento: Brasil financia su banco de desarrollo con fondos de pensión estatales. Alberto Fernández y Roberto Lavagna se juntaron en su momento para disuadirlo; luego, el ex jefe de Gabinete quedó solo en ese combate.

El problema de entonces eran las altas comisiones que cobraban las AFJP para administrar esos fondos. Eso se corrigió el año pasado: las comisiones bajaron drásticamente y los argentinos tuvieron un tiempo para elegir entre lo privado y lo estatal. El resultado fue el triunfo de la jubilación privada. Kirchner nunca digirió esa derrota.

Ahora bien, ¿quién les dijo que la reacción podía ser otra que el tifón en contra que tuvieron? Nadie, porque con nadie consultaron. Pero el propio matrimonio presidencial perdió los reflejos y la percepción. En el último mes y medio, Cristina Kirchner dijo que el ?efecto jazz? era sólo de países desarrollados, que sólo ellos debían pensar en un ?plan B?, que la economía argentina estaba firme y que el financiamiento de la deuda estaba asegurado. Al final de todo, terminó firmando la confiscación de los ahorros jubilatorios de un tercio de los argentinos en nombre de la crisis internacional y de la necesidad de pagar la deuda. Los acreedores coligieron lo obvio: antes estuvo mintiendo y la Argentina se encamina hacia otro default.

Es probable que ni siquiera haya mentido y que su error sea más grave que una mentira: metió al país, por decisión unipersonal de su esposo, en una crisis de la que estaba ausente. El sistema financiero argentino no tiene muchos créditos en la calle; nunca usó hipotecas basura, porque las hipotecas serias son ya una rareza en el país, y el Banco Central aplicó políticas de control. La única duda local consistía en saber cuánto repercutiría en la economía real la recesión de las principales economías del mundo.

La economía real argentina venía mal desde antes de la crisis financiera internacional. De hecho, el consumo de electricidad aumentó sólo un 2,7 por ciento en la medición interanual. El consumo de electricidad se incrementó en los últimos años casi al ritmo del PBI, entre un 6 y medio y un 8 por ciento anual. Ahora, se le agregó, además, una posible crisis financiera y cambiaria por obra sólo de los gobernantes.

Aprobación sin cambiar una coma. Esa fue la instrucción que recibieron de Kirchner los líderes de los bloques oficialistas de diputados y senadores. Difícil. Casi imposible. El proyecto de las jubilaciones corre el riesgo de sufrir el mismo proceso que la intención de comprar Aerolíneas Argentinas: el Gobierno entregó un gato y el Congreso le devolvió una liebre. No le servirá, por lo tanto. Diputados y senadores peronistas, además de la oposición, imaginan en estas horas la mejor forma de atar de pies y manos al Gobierno en el manejo de esos fondos.

Pero, ¿acaso Kirchner no tomó esa decisión para controlar él mismo unos 30.000 millones de dólares? No será así. La última estrategia del Gobierno consiste en deslizar que el matrimonio presidencial podría irse del poder si sufriera otro traspié parlamentario. Una democracia no se gobierna con esa ralea de extorsiones.

__agradecemos a La Nación el excelente artículo de J. Morales Solá__

sábado, 25 de octubre de 2008

Los vamo'a reventar, por Alfredo Leuco


Más temprano que tarde, finalmente nos llegó la marejada tan temida. Y, al parecer, no estábamos tan firmes como había dicho la Presidenta en Nueva York, en una mezcla de expresión de deseos con soberbia infantil y ese pensamiento mágico que tienen los Kirchner: creer que lo que no se nombra no existe. “El Plan B lo necesitan ustedes”, fueron las 6 palabras que, a modo de factura, Cristina le pasó al Primer Mundo sin poder disimular cierta satisfacción por la desgracia ajena en su enigmática sonrisa giocondiana. Ahora resulta que la desgracia no era tan ajena. Las penas son de nosotros…
Ojalá este gobierno tuviera un Plan B para navegar en este océano absolutamente hostil y encrespado en que se convirtió la realidad nacional.
A Cristina y Néstor se los puede ver arriba de una canoa remando sin rumbo, cada vez más aislados, con respuestas espasmódicas y contradictorias, con los brazos cansados por el esfuerzo y con el combustible de la confianza pública cada vez más escaso. Hoy, el mar argentino tiene olas de una magnitud incluso superiores a las del peor momento del Gobierno en su combate contra el campo. Y, al igual que en aquella situación, la mayoría de los problemas han surgido por una bulímica voracidad de fondos. Eso les hizo negar la realidad y multiplicar la sucesión de errores no forzados de un matrimonio que al parecer habla con poca gente y escucha menos todavía. Cualquier funcionario de mediana experiencia sabe que cuando un gobierno se dispone a tirar un misil con la intención de provocar un formidable cambio estructural como la estatización de la jubilación privada lo debe hacer con mucha responsabilidad, rodeado del mayor consenso político e institucional posible y previendo las próximas diez jugadas, como en el ajedrez. Nada de eso ocurrió.
La astucia de la conducción política de Maquiavelo siempre apeló al elemento sorpresa como una de sus mejores armas. Pero hay que saber utilizarla. A veces, los Kirchner confunden sorpresa con improvisación, y audacia con falta de reflexión. Y como si esta mezcla explosiva fuera poco, tienen una tendencia marketinera adictiva a presentar sus necesidades como si fueran epopeyas revolucionarias. Retroceden aceleradamente, pero siempre gritando: “Los vamo’ a reventar, los vamo’ a reventar”.
El viejo Néstor Kirchner, el que recién empezaba a trepar la cuesta, prometía un país serio que no se levantara todos los días sobresaltado por anuncios rimbombantes y sin que sus habitantes supieran qué era lo que iba a pasar. Ahora, el matrimonio está haciendo todo lo contrario. Ese valor que antes le daban a las certezas, a la previsibilidad y a las reglas claras se fue incinerado bajo el lema “La necesidad tiene cara de hereje”.
Los vientos huracanados que están sacudiendo como una coctelera la canoa de los Kirchner no vienen solamente del tsunami financiero internacional. Ellos le pusieron su propia cuota nacional y popular de remolinos patagónicos. Tal vez no había peor momento para meterse con los ahorros de los trabajadores, y fue tan mal explicado que todo se pareció más a un acto de campaña que a una medida estratégica de un gobierno.
Los mercados reaccionaron como era previsible. Pegaron los alaridos típicos de quienes sienten que les están arrancando beneficios y enrareciendo el clima de negocios. El Gobierno fue sorprendido por la magnitud de la respuesta. Estaba jugando con todo al ataque cuando se comió un par de goles de contragolpe.
Encima, la semana negra conmovió a la sociedad con el asesinato del ingeniero Ricardo Barrenechea. Reapareció un lenguaje que meneó otra vez el fantasma del no ingeniero Juan Carlos Blumberg y desnudó las diferencias abismales que hay dentro del oficialismo para afrontar el tema de la inseguridad, tan subestimado por los Kirchner. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, se cruzó con el ministro Aníbal Fernández sobre el rol y el despliegue que tiene que tener la Gendarmería en La Cava. Daniel Scioli salió a poner la cara y recibió un cachetazo de Jorge Ceballos, el líder de Barrios de Pie, uno de los grupos kirchneristas más radicalizados y funcionario del ministerio de Alicia Kirchner. El gobernador bonaerense es una de las principales cartas en imagen positiva que tiene Kirchner para potenciar las elecciones de 2009 y Ceballos lo acusó de apelar a un discurso de mano dura más típico de Patti y de Ruckauf.
Los balazos no picaron solamente en territorio bonaerense. Los docentes hicieron una huelga nacional para castigar a Mauricio Macri, pero también afectaron al gobierno kirchnerista con el que muchos de sus sindicalistas simpatizan. El mundo laboral empieza a padecer la crisis con mayor contundencia. Las expresiones que presagian conflictos más graves son los despidos de los obreros mecánicos en Córdoba y las amenazas en Rosario, la fuerte caída de la construcción y la amenaza de una catarata de telegramas con cesantías que hace la UIA si no hay una urgente y fuerte devaluación.
En este marco convulsionado es insólito el maltrato de los Kirchner hacia España y Uruguay. Es incomprensible la capacidad de castigar a los aliados que tienen Néstor y Cristina. Se trata de dos de los países más cercanos en los afectos y en la historia común. Sus jefes de Estado y líderes políticos tienen equivalencias generacionales e ideológicas con nuestro matrimonio gubernamental. Sin embargo, las relaciones de Argentina con España y con Uruguay están en su peor momento histórico.
El “Cristinazo”, como lo bautizaron algunos medios españoles, hay que buscarlo en los desplantes de los hechos consumados. Una cosa es defender los intereses argentinos y otra muy distinta imponer socios locales a empresas globales, fogonear agresividades sindicales para bajar precios de activos o pegar volantazos en las decisiones que afectan los patrimonios sin siquiera poner el guiño a la hora de girar. Otra vez envueltos en la bandera, los Kirchner producen daños severos y a veces irreparables en las relaciones diplomáticas con otros países. Es la expresión internacional de sus costumbres domésticas. José Luis Rodríguez Zapatero está acosado por la desocupación creciente y muchas dificultades económicas internas y del continente, pero se sintió traicionado al enterarse por el desplome de la bolsa al ritmo canyengue del 2x4 que las medidas tomadas en Argentina le multiplicaron sus dolores de cabeza. Los empresarios españoles exigen que su gobierno los proteja de los cachetazos argentinos. “Nos están echando a los golpes”, dijo Gregorio Díaz Ferrán, uno de los más encumbrados. Los embajadores Rafael Estrella y Carlos Bettini tuvieron que trabajar a destajo para evitar que todo se saliera de madre. La tensión extrema recién aflojó cuando Cristina en persona dio garantías de que no tenía intenciones de avanzar sobre la propiedad de las empresas españolas que tenían acciones de las AFJP y cuando Ricardo Jaime anunció que iban a dar marcha atrás con la decisión ya tomada de expropiar Aerolíneas Argentinas. Cristina estuvo a punto de bailar “El último tango en Madrid”, pero apareció un milagro para salvarla en El Salvador. Allí, en medio de la Cumbre Iberoamericana, Zapatero le pasará cara a cara a Cristina todas las facturas para evitar que la sangre llegue al río.
Con Uruguay las cosas son igualmente graves, aunque por motivos distintos. Tabaré Vázquez al principio estuvo muy agradecido por el apoyo que Néstor Kirchner le brindó en su campaña electoral. Pero después la relación entre ambos presidentes fue creciendo en desprecios dichos en voz baja y humillaciones realizadas a la intemperie. Estaba cantado que Uruguay no iba a apoyar la candidatura de Néstor Kirchner a la conducción del Unasur. Fue el presidente con el que más encontronazos tuvo y el gobierno con el que más problemas tiene. La ruta que nos une sigue cortada y no sólo en Gualeguaychú. Eso es realidad y metáfora a la vez. El Gobierno argentino no creyó necesario hacer un trabajo especial para conquistar el voto uruguayo. Actuó como diciendo “van a tener que venir al pie, no les queda otro remedio que sumarse”. Se confiaron en que la ausencia de otro candidato del peso específico de un ex presidente y el apoyo del resto de los países iba a arrastrar a Uruguay. No fue asi. En pleno uso de su soberanía y emitiendo también un mensaje para el frente interno, Uruguay se negó a respaldar a quien le faltó el respeto. Tabaré tiene todo el derecho de no querer complicarse en una actitud seguidista ni masoquista. ¿Cuál hubiera sido la actitud racional de cualquier gobierno frente a semejante mensaje? La búsqueda de conversaciones reservadas en el más alto nivel diplomático para reabrir los puentes de las mejores relaciones. ¿Cuál fue la respuesta del canciller Jorge Taiana? Un comunicado rajante que califica la decisión como “agravio a los argentinos”, redobla la apuesta y profundiza más la brecha entre ambos países. En el peronismo se acostumbra a pedir subordinación y verticalismo. Pero Uruguay es un país independiente, no es un militante.
A veces parece que Néstor Kirchner no duerme de noche pensando qué nuevo frente de conflicto puede abrir. Que tiene una agenda donde apunta a los dirigentes, periodistas e instituciones que espera a la vuelta de la esquina para ejercitar sus puños en la pelea. Su drama es que todavía no registró el cambio de época. Antes, Kirchner crecía en los combates frontales.
Ahora decrece. Produce mal humor y, sin embargo, su consigna parece seguir siendo “Ni olvido ni perdón”. Con el imprevisible debate que se abrió por la estatización de las jubilaciones quedó muy evidente lo contraproducente de apostar siempre a la revancha y la crispación.
Muchos referentes importantes ante la opinión publica están a favor doctrinariamente de lo esencial del proyecto de ley, más allá de las formas groseras y los tiempos inadecuados. Sin embargo las críticas públicas de Julio Cleto Cobos, Felipe Sola, Roberto Lavagna, Elisa Carrió, el radicalismo y el socialismo hacen presagiar un tránsito complicado en el Parlamento. Los más opositores sueñan con resucitar el bloque que abortó la Resolución 125. Esta vez es más difícil porque el único partido que rechaza de plano conceptualmente las jubilaciones estatales es el de Mauricio Macri. Todos los demás estan dispuestos a negociar una ley sin discrecionalidad y con transparencia en el manejo de los fondos jubilatorios. Ese amplio espectro opositor está dispuesto a convertir al Parlamento en la fragua de una ley razonable que calme las turbulencias, y que discuta de nuevo el Presupuesto para quitarle ficción y superpoderes. Nadie puede asegurar que el Gobierno tenga la misma actitud. Kirchner debería ser hoy más cuidadoso que nunca.
Hay demasiados ciudadanos que ya no sólo critican a los Kirchner por lo malo que hacen sino también por lo bueno. Desde una perspectiva republicana esa fractura expuesta es el peor escenario posible. Y desde lo económico es el que advirtió Roberto Lavagna: la estanflación, ese temible fantasma que se advierte en el horizonte y que mezcla explosivamente estancamiento con inflación.
Los Kirchner vienen de perder por paliza, hay heridas que no terminaron de cicatrizar y le quieren mojar la oreja a luchadores más poderosos que ellos.
Esa actitud suele levantar la ovación de las tribunas, pero acelera su deterioro físico y mental. Disfraza de presunto coraje su debilidad.
A éso, algunos le llaman huir hacia adelante.
Otros, suicidio.

---excelente como siempre el artículo de Alfredo Leuco para Perfil___gracias !

viernes, 24 de octubre de 2008

En el mundo ya nadie cree en el gobierno.por Joaquín Morales Solá


Nunca, desde el default de la Navidad de 2001, la Argentina fue tan vapuleada en el exterior. Una extraña coalición parece agrupar a los observadores internacionales, a los empresarios (nacionales o extranjeros) y a los argentinos de a pie. La palabra más usada entre todos ellos es "desconfianza". Desconfianza respecto de lo que el Gobierno prometió hacer con los fondos de pensión y desconfianza sobre los futuros pasos de la administración de los Kirchner.

En definitiva, la decisión de estatizar todos los recursos de las jubilaciones hundió al matrimonio en el peor descrédito internacional que haya sufrido en más de cinco años de poder.

Una videoconferencia entre economistas de las principales capitales del mundo, el miércoles último, convocada para analizar la crisis financiera internacional, ocupó una cuarta parte de su tiempo en examinar el caso argentino. Un economista inglés usó una metáfora para la conclusión final: "Se han metido en el féretro sin que nadie los empujara". A su vez, el mercado bursátil de Madrid se desplomó porque resultaba creíble cualquier versión sobre el destino de las empresas españolas con inversiones en la Argentina. "¿Qué diferencia hay ahora entre Kirchner y Chávez?", preguntaba un empresario desde Madrid.

* * *

Uruguay vetó ayer la designación de Néstor Kirchner como secretario ejecutivo de Unasur (la incipiente coalición de naciones sudamericanas) por las razones políticas que consignó su gobierno, pero también como un mensaje de clara diferenciación con la administración del Estado argentino. Montevideo afirmó que no podía avalar la candidatura de Kirchner; es decir, de quien permitió los cortes de los puentes binacionales durante tres años. En verdad, Tabaré Vázquez debía hacer sólo eso si aspiraba a seguir siendo querido por los uruguayos.

Sin embargo, Uruguay, una plaza financiera importante en América del Sur, no podía permitir que lo confundieran con los manejos intervencionistas y confiscatorios de su vecino occidental. "Estamos juntos, pero no revueltos. Ese es también un mensaje", señaló ayer un alto exponente del gobierno de Tabaré Vázquez.

El propio canciller español, Miguel Angel Moratinos, anduvo en las últimas horas averiguando si el proceso de expropiación del gobierno de los Kirchner afectaría a más empresas hispanas. El mensaje del gobierno local fue contradictorio, como suele sucede siempre con los Kirchner. Mientras Julio De Vido hacía su primera visita urgente a Repsol para garantizarle la seguridad jurídica, y repetía ese mensaje ante Telefónica, otros funcionarios adelantaban una inminente expropiación de Aerolíneas Argentinas, propiedad actual de importantes empresarios españoles.

El secretario legal y técnico de la presidencia, el influyente Carlos Zannini, les aseguró ayer a diplomáticos españoles que esa eventual decisión no estaba a estudio de la Presidenta, aunque aceptó que las versiones salieron del propio Gobierno. "No sé qué buscan", se escudó. ¿A quién creerles? Hace poco más de un mes, Cristina Kirchner se reunió en Nueva York con Rodríguez Zapatero y le garantizó que las negociaciones con los dueños de Aerolíneas Argentinas se ajustarían al marco del derecho. Ahora, sus propios funcionarios deslizaron ante periodistas que se avecina la estatización de la compañía aérea. ¿Quién dice la verdad?

En Madrid, cayeron por culpa de la Argentina hasta los valores de las empresas que no tienen inversiones en la Argentina. Pero son empresas vinculadas con compañías que sí están expuestas al riesgo argentino.

Las versiones sobre las próximas y probables decisiones de los Kirchner merecían rápidamente la confianza de los hombres de negocios. Desde ya, ninguna de esas versiones era elogiable. "Nadie le cree al gobierno argentino. Esa es la verdad y eso es lo que explica todo. Si una decisión parecida hubiera tomado Michelle Bachelet, aquí no habría pasado nada", resumió un diplomático desde la capital española.

* * *

La sociedad argentina empezará a sentir los efectos de la decisión cuando vea, por ejemplo, que se acabó el crédito de los electrodomésticos. Las cadenas comerciales de esos artículos financiaban con créditos a largo plazo esas compras mediante fideicomisos en manos de las AFJP. El fastidio social es fácilmente perceptible, pero, al revés del conflicto con el campo, en el actual entrevero no hay cuatro dirigentes capaces de liderar la protesta. Nadie sabe si eso es mejor o peor para el Gobierno: aquellos cuatro dirigentes rurales también contenían y le daban una forma al reclamo social.

El Gobierno capturó los fondos de pensión para esquivar el default. Se suponía, por lo tanto, que debía aumentar el valor de los bonos argentinos, porque aquí se estaba asegurando su pago en tiempo y forma. Pasó todo lo contrario: los bonos argentinos se cayeron estrepitosamente en todos los mercados del mundo. Tampoco en el mundo financiero, demasiado sensible de antemano, se le cree a la administración de los Kirchner.

El riesgo país alcanzó un nivel que directamente expulsó al país de cualquier ilusión de volver al mercado financiero internacional. De esa desconfianza no se saldrá ni siquiera con las viejas promesas de pagarles al Club de París y a los holdouts, promesas que ahora han perdido todo sentido. Al final de cuentas, la Argentina hizo su aporte a la crisis financiera internacional, pero sólo para profundizarla.

Hasta el viejo default de principios de siglo tenía más atenuantes. Entonces, todas las cuentas estaban en rojo y el viento de la economía internacional era un huracán que soplaba de frente. El error de entonces fue haber hecho una fiesta de un velatorio. Esta vez la fiesta se convirtió en velatorio, cuando no había ningún muerto. Había sólo que tomar algunas decisiones que no serían muy populares, pero a las que Néstor Kirchner les huyó, con coherencia y perseverancia, desde que tiene poder. Ese rasgo del matrimonio presidencial es, precisamente, lo que hace impredecible cualquier pronóstico sobre sus decisiones.

Ese trazo confuso de políticas y personalidades es lo que explica también que ni siquiera el plan para escapar del default haya caído bien en el mundo y que los Kirchner hayan pasado, raudamente, de jactarse del "efecto jazz" a sufrir en carne propia el "efecto tango".

__ Agradecemos a J. Morales Sol.a y a La Nación como a la excelente caricatura___

jueves, 23 de octubre de 2008

Divagues...


Reunión de amigos, sábado por la noche.
Pizza, birra, mucha charla.
Fútbol,cine, política.
Alguien tira:
Kirchner quiere ser diputado de cualquier provincia
para ser Jefe de bloque,
para ser Presidente de la Cámara de Diputados ,
para ser;(después de sacarlo como sea a Cobos), el sucesor si Cristina tiene que irse.
Todo queda en casa.El "poder" queda en casa.

___ je, je, que gracioso no ?

__excelente como siempre la caricatura de H. Sábat _ muchas gracias !

Expropiación de Aerolíneas Argentinas ?


En nota de F. Olivera en La Nación de hoy dice :
"El Gobierno quiere continuar su obra estatizadora y prepara el próximo zarpazo: la expropiación de Aerolíneas Argentinas y de Austral. En esa dirección trabajó en los últimos días la Secretaría de Transporte, que conduce Ricardo Jaime, uno de los funcionarios de mayor confianza de Néstor Kirchner. El ex presidente ya tomó la decisión y evalúa ahora en qué momento darla a conocer. Será la primera expropiación de una empresa privada en la era kirchnerista."

___ "EL EX PRESIDENTE TOMÓ LA DECISIÓN ???????????
___ Y LA ACTUAL ????

Y continua:
"en la Casa Rosada se le quiere dar a la expropiación un barniz de legalidad. El primer paso, de todos modos, sería una intervención por incumplimiento del Código Aeronáutico, que indica que el Estado debe velar por el cumplimiento del servicio. De todos modos, como todas las decisiones que ha tomado el Gobierno en los últimos años, la cobertura jurídica es lo menos importante. La expropiación se anunciará, como primera medida; después se verá qué conviene, si ley o decreto."

Los que nunca se salvan.por Agustín Monteverde.


De pronto, azoramiento.Desconcierto.Miedo. Sí, miedo es la palabra que mejor define la sensación que inunda a los argentinos, que sabemos muy bien que el "salvataje? "nunciado es simplemente una sustracción por orden de la corona. La versión oficial presenta la "reestatización de las AFJP" como un salvataje del sistema jubilatorio. Pero no tiene nada que ver con eso.

Conviene repasar algunos puntos que muchos olvidan, limitando sus análisis a cuantificar los daños patrimoniales, inmediatos y directos de la fechoría.

En primer lugar, bueno sería que grabáramos en nuestras mentes que los fondos jubilatorios administrados por las AFJP son ?o eran? propiedad exclusiva de sus nueve millones de afiliados. No son fondos de las administradoras: son cuentas individuales de capitalización.

Los titulares de las cuentas son los dueños de esos fondos. No son propiedad de Nación AFJP, o de Consolidar, o de cualquier otra administradora. Son fondos suyos, míos y del resto de los afiliados.

En contraposición, los aportes al sistema estatal de reparto implican una clara y expresa cesión de la propiedad de esos fondos al Estado, que los incorpora al erario público y los malgasta con poco encomiable esmero. Aquí no hay propiedad de los afiliados, sino la esperanza de que los haberes de mañana sean algo mejores que la dádiva mísera que hoy perciben los ?beneficiarios? del sistema estatal.

Tómese nota de que los aportes son percibidos (y gastados) por los gobernantes de hoy, que dejan a los de mañana con la pesada carga de abonar jubilaciones que no otorgaron, con aumentos en subsidios acordados sin que hayan mediado suficientes aportes previos y sin haber tenido parte en aquel despilfarro.

En segundo lugar, todos los afiliados a las AFJP lo son por propia voluntad, ratificada poco tiempo atrás, durante el propio gobierno kirchnerista, cuando se dejó abierta la posibilidad de regresar al sistema estatal. Ante esa perspectiva, hubo nada menos que nueve millones de ciudadanos que votaron por no moverse del sistema privado. Es curioso que la dirigencia oficialista, que tanto empeño pone en manifestar su culto democrático, desprecie la contundente voluntad de esos hombres y mujeres acerca de cómo desean que sean administrados sus propios ahorros previsionales.

Considérese, por último, que la opción que esos argentinos libremente ejercieron, pese al enorme esfuerzo propagandístico montado por el Gobierno, no compromete a terceros ni arriesga otra fortuna que la de sus propios aportes.

Hechas estas puntualizaciones, queda claro que lo que se ha anunciado no es la estatización de las AFJP, sino el acabose de la propiedad privada ?los fondos aportados a su cuenta de capitalización son (eran) tan suyos como los zapatos que usted tiene puestos? y del derecho a elegir. Se trata, pues, de la más flagrante confiscación masiva de patrimonios. Los nueve millones de argentinos ultrajados prueban que es la más grande de nuestra historia, por cantidad de afectados.

Pero el atropello colectivista no queda ahí. Como parte de los fondos administrados fueron invertidos en la mayoría de las grandes empresas locales, la exacción de esos fondos deja al Gobierno como virtual propietario de buena parte del acervo productivo del país y socio privilegiado en todas esas compañías. La confiscación masiva (o, mejor dicho, las más de nueve millones de confiscaciones) de ahorros jubilatorios y de tenencias accionarias deja, pues, a la administración K a medio metro del comunismo. Ni más ni menos...Y si el Congreso aprueba semejante violación, ¿cuánto tiempo resta para que aprueben la apertura y confiscación de las cajas de seguridad? ¿Le parece exagerado? ¿Por qué?

Por cierto que esta expoliación tampoco encaja en lo que llama "expropiación" nuestro derecho, pues ésta debe originarse en una razón de bien público. Ocurre que aquí no se hace en defensa del bienestar general, sino en supuesto resguardo de los mismos expropiados. Es decir, esta expropiación masiva se realiza en contra de la voluntad de los mismos "beneficiarios".

Además de confiscar $ 100.000 millones de ahorros particulares, con esta medida el Gobierno acaba de declarar un nuevo default: más de $ 50.000 millones en bonos serán absorbidos sin compensación alguna (algo así como un canje forzoso con una quita del cien por ciento). Por eso no extraña que los reportes de todos los bancos internacionales recomienden al unísono salir a cualquier precio de activos argentinos.

No se trata, pues, ni de estatizar las AFJP ni de un salvataje del sistema jubilatorio. Los accionistas de las administradoras ya sueñan con las jugosas compensaciones que negociarán con no menos ansiosos valijeros oficiales. Algunos empresarios se ilusionan con que una parte, aunque minúscula, del botín, se convierta en fondos blandos para sus industrias siempre sedientas de subsidios y protección. Los sindicalistas aplauden el despojo de los trabajadores, interesados también en los obsequios que promete el árbol de esta Navidad. Buena parte de nuestros legisladores ya sonríen pensando en la bolsa que traerán los dos reyes magos. Se trata de una nueva y más grande fiesta de despilfarro y perpetuación en el poder. En este "salvataje" está bien clarito quiénes son los que se salvan. Y los que no.

Excelente nota del Profesor universitario, economista Dr. A. Monteverde para La Nación__muchas gracias .

miércoles, 22 de octubre de 2008

Por favor, no me defiendan mas !.por Juan Carlos De Pablo


El proyecto de ley destinado a terminar con el régimen de jubilación privada inaugurado en 1994 a través de las AFJP, es una tragedia que lamentablemente no sorprende. Ojalá el Congreso Nacional genere otra sorpresa agradable, como cuando frenó la ratificación legislativa de la resolución ME 125/08.

Quienes aportaron a las AFJP iban a recibir como monto jubilatorio una suma que depende de cuánto y cuándo aportaron, y de las inversiones que realizaron los directores financieros de las administradoras. Más pongo, más saco; antes pongo, más saco. Mejor invierten, más recibo; peor invierten, menos recibo.

Son las reglas del juego, que aceptó quien optó por el sistema y volvió a optar en 2007, ¡cuando no se pasó al régimen de reparto! (a pesar de la intensa campaña pública y sindical al respecto).

El Poder Ejecutivo pretende defender mis intereses, reestatizando el sistema. No, gracias. Mejor debería dejar de complicarle la vida a las AFJP, enchufándole de prepo títulos públicos que luego paga distinto de cómo prometió.

¿Por qué voy a creer el argumento de la defensa de mi jubilación, cuando veo cómo el Gobierno trata a sus jubilados que cobran por encima del monto mínimo? El jubilado de apellido Badaro consiguió que la Corte Suprema de Justicia obligara al Ejecutivo a abonarle 88% de reajuste. ¿Lo habrá cobrado? Hay aproximadamente 1.200.000 "Badaros". El proyecto de ley bajo análisis pretende aumentar notablemente el número de "Badaros".

¿Qué lleva a este Gobierno a adoptar esta medida? Una mezcla de ideología y absoluta necesidad. La ideología es la misma que llevó a la reestatización del Correo, Aguas Argentinas y Aerolíneas Argentinas. Tengo suficientes años como para no hacerme ilusiones respecto al funcionamiento de empresas en manos públicas.

La absoluta necesidad de fondos públicos, dada la imposibilidad de emitir nuevos títulos (no sólo por la crisis internacional sino por cómo se encaró el canje en 2005), la dificultad de Chávez de comprar nuevos bonos dado que el precio del petróleo cayó a la mitad, y la reducción de ingresos por derechos de exportación, por el menor precio internacional de los granos, todo esto compromete "la caja". ¿Ajustar el gasto público? Qué va, más fácil es arrebatar fondos privados que le generarán obligaciones a los gobiernos? futuros.

Un gobierno que se apropia de fondos previsionales privados de esta manera, envía una señal muy peligrosa sobre lo que puede ocurrir en otras áreas. La responsabilidad profesional me impide ilustrar con ejemplos, pero la febril imaginación de los argentinos ya empezó a correr.

excelente nota del economista J.C. de Pablo para La Nación ---muchas gracias !

Ahora los comentarios:

__ ciudadano Carlos:
Cristina dijo: "no lo hicimos pensando en la caja", es verdad lo hizo pensando en la lata Y LE METIO LAS DOS MANOS.

__ Gorratelli:
Lo más triste es que todos damos por hecho que en el Congreso aprobarán este proyecto porque, si no lo hacen, de dónde sacarán dinero para afrontar los costos de campaña política necesarios para que el oficialismo siga con mayoría en ambas Cámaras luego de las próximas elecciones? Este ROBO disfrazado de defensa de nuestra jubilación no ocurriría si estos políticos dejaran de percibir su jubilación de previlegio. Total, ellos siguen teniendo su futuro asegurado.

__ Emiliano Giri:
Disculpen pero como pueden ser tan NECIOS , a mi De Pablo me la trae floja pero el tipo platea en el fondo u tema que si quiero resaltar, EL DERECHO A ELEGIR?, YO QUIERO PODER ELEGIR Y NO QUE ME IMPONGAN DONDE JUBILARME Y SI MI ELECCIÖN ES MALA Y ME JUBILO CON 100 MANGOS AL MES ME JODO PERO ESA FUE MI ELECCIÖN, que nos pasa a los argentinos que no defendemos la opción de poder elegir por nosotros solitos , NO TE DEJAN ELEGIR DE CENTRAL OBRERA O SINDICATO, Y AHORA NO PODEMOS ELEGIR CON QUIEN JUBILARNOS. Miren muchachos a las AFJP de argentina LAS FUNDE EL GOBIERNO CUANDO LAS OBLIGA A COMPRAR BONOS DEL ESTADO QUE CADA DÏA VALEN MENOS, ESO SI DURANTE ESTOS AÑOS NADIE OBLIGO A LAS AFJP QUE BAJARAN SUS COMISIONES, PORQUE SERA?, Y AHORA COMO NO LLEGAN A LAS ELECCIONES NOS ROBAN LA GUITA DE TODOS ESTOS AÑOS, PORQUE A NO EQUIVOCARSE LA PLATITA ES NUESTRA NO DE LAS AFJPS, Y ESA LES ASEGURO QUE NO LA VEMOS MAS. ESTOS MUCHACHOS SON INSACIABLES Y LAMENTO MUCHO PERO NOS SEGUIRÄN ROBANDO MIENTRAS TANTO SIGAMOS PUTEANDO A LAS AFJP.

__ Rosario Collico :
La historia argentina está plagada de manos en la lata (siempre en la misma lata), la mano corresponde al gobierno de turno. Lo que pasa en este caso es que dejaron pasar muy pocos años entre una y otra pero nosotros seremos mansos corderos pero tenemos buena memoria. Esto es sabemos reconocer un choreo ni bien lo olemos. Coincido con De Pablo, que no nos cuiden más, gracias.

__ Safras 04:
Soslayando la posibilidad de que el centro de atención sea el botín para poder mantener la rienda suelta en el gasto público pre-electoral y rescatar los palelitos/bonos con los que Porque será que los argentinos transformamos en complicadas cuestiones simples de comprender ? A ver si se entiende che. Cuando asumieron no tenían un mango, el cual necesitaban para mantener la tropa con la panza llena y sin protestar. Para hacerse del mismo, emitieron deuda externa y principalmente interna, la cual comienza a tener vencimientos de peso a partir de 2009. Como no tienen con que pagar pretenden expropiar estos activos para pagar la cuenta. Ahora bien, personalmente hasta aceptaría que se queden con mis ahorros, pués ya estoy acostumbrado a que me acuesten ciclicamente. Lo que no puedo aceptar, es que pretendan jugar conmigo, estimulándome para que opte por el sistema privado y luego diciéndome que en realidad hice una mala opción y que, como necesito protección, el estado se hará cargo de mis aportes y de asegurarme una vejez tranquila desde el flanco financiero. Como consecuencia de ello quiero expresar que: a) querido Estado, no soy un perro para que me conduzcas con el collar y la correa para donde quieras, b) no creo necesitar ni he solicitado tu ayuda, c) tengo plena capacidad para decidir por mi mismo y para responsabilizarme por el ejercicio de mi libertad de elección, d) aún en el supuesto en que mi opción se demuestre equivocada en el futuro, el Estado no tendrá que cargar con mi error; por lo pronto no se ocupa ni de los que durante muchos años encomendaron sus ahorros al Estado, e) ....... Podría seguir, pero solamente conozco nuestro alfabeto, por lo que no tendría letras suficientes. De todos modos, aún me faltan muchos años para jubilarme porque soy joven y eso en cierta medida me reconforta, porque quiere decir que tendré muchos años por delante para exigir que las 'autoridades' vigentes respondan civil y criminalmente por las decisiones que están adoptando. Solo para terminar...alguno se preguntará porque criminalmente. Bien criminalmente porque gracias a la falta de gestión y a la corrupción resulta evidente el abandono de persona al que el Estado (si, el mismo al que no le pedí ayuda) somete a todos quienes diariamente mueren por falta de medicamentos, infraestructura o seguridad, como le ocurrió al ayer asesinado Ing. Barrenechea, fallecido tras una abrupta e injustificada sensación de inseguridad. Resumiendo, queridos Néstor, Cristina, Alberto's (no me olvido del que se bajó), Moyano, D'elía y demás lacayos. Mientras viva tendré oportunidad de exigir vuestra responsabilidad ante la justicia, cuando ya no cuentan con la inmunidad que les proporciona la impunidad. Creanme, los últimos años de Videla parecerán un día de campo comparado con lo que les aguarda a Uds.

__ nature boy:
Tanto río de tinta ante una cosa tan sencilla y evidente. Necesitan hacer caja para pagar deuda y manotean (no me reporten, el verbo es castizo, es dar golpes con la mano) bueno dan el manotazo donde hay fondos. "Gracias a esta reforma tendremos buena parte de los recursos que necesitamos para afrontar los vencimientos de 2009", admitió ayer a La Nación un alto funcionario del Gobierno. A confesión de parte, relevo de prueba. Ahora estos fondos van a la caja de Ansés, se mezclan con los allí existentes y quedan, ambos, servidos en bandeja para usarlos a gusto y placer de Néstor. Así de simple es la cosa. Gracias a los superpoderes que el genuflexo congreso que supimos conseguir les aprobó y les sigue ratificando. La variable de ajuste seguirán siendo los jubilados, qué duda cabe. Aunque ayer a la presidenta le hicieron decir “Lo que se quiere es rescatar de la incertidumbre a los jubilados". Ni la propia tropa le cuida la espalda, “pobre señora”.

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El "Memento Cristi" vuelve a repetirse con jubilaciones



Artículo de Marcelo López Masía para Perfil y dibujo de Nik para La Nación __gracias !

Cuando Amado Boudou, responsable del area previsional del Gobierno, cerró su discurso de hoy junto a la presidenta de la Nación sentí una fuerte sensación parecida a un "déja vu".
El joven titular del Anses aseguró que "se creará una comisión de seguimiento de los fondos que serán traspasados desde las AFJP al Estado para asegurar el destino de los mismos". "¿Esto no lo escuchamos ya alguna vez?", me pregunté. Repasando algunos archivos, llegué hasta 1993, cuando Cristina Kirchner era diputada provincial de Santa Cruz y había lanzado una frase similar.

La por entonces esposa del gobernador provincial dijo, cuando Néstor Kirchner recibió los famosos fondos extraordinarios por regalías mal liquidadas: "se creará una comisión de seguimiento de estos fondos, para asegurar el destino de los mismos".El problema es que durante una década esa comisión jamás se reunió, jamás siguió nada y jamás emitió dictamen o declaración alguna. Es más, en el 2003, la Cámara de Diputados santacruceña (conocida como "la cueva de las manos", ya que sus ocupantes sólo se encargan de elevar obedientemente sus brazos cada vez que se los requiere) cerró dicho grupo de supuesto contralor cuyo cuaderno de actas se entregó completamente en blanco.

Los cientos de millones de dólares tuvieron un viaje de una década sin que ningún patagónico tuviera idea de su derrotero, lo que llevó al ex fiscal local Andrés Vivanco a presentar hace pocos días un juicio contra Néstor Kirchner por no haber dado la más mínima información sobre el uso y destino de semejante fortuna, que significaba proporcionalmente una casa equipada para cada familia de ese estado sureño.

Recurriendo a un viejo chiste que suele utilizar el pensador mediterráneo Luis Juez, "darle el manejo de dinero a los Kirchner es como darle a Drácula el manejo de un banco de sangre".

Para la semiología psiquiátrica el déjà vu es una sensación de que una vivencia nueva ya ha sido experimentada con anterioridad. En otras palabras, algo ya visto. Sin embargo, esta categoría no se aplica a la Argentina. A nosotros nos cae mejor su opuesto, el llamado "jamais vu", o bien, la impresión de no haber visto nunca algo que en realidad nos es bien conocido. En otras palabras, no tener memoria o tener una memoria demasiado selectiva... "Boudou", "Deja Vu", "Jamais Vu", una verdadera ensalada.

Se entiende más fácil en latín. "Memento Mori" (recuerda que eres mortal), le solían decir los romanos a sus orgullosos generales victoriosos. "Memento Cristi" (recuerda que lo dijo Cristina), deberíamos decirle nosotros a los orgullosos argentinos que ya están gastando a cuenta de sus suculentos futuros haberes jubilatorios.

Que dicen los lectores :
*** pelisaro:
Oscar Parrilli, luego de haber defendido las AFJP y el gobierno de Carlos Menem, se transformó en crítico de Menem y uno de los fundadores del Grupo Calafate que lideró Néstor Kirchner. Ya en la Secretaría General, Parrilli ha sido el enlace permanente con los grupos piqueteros: Luis D'Elía, Emilio Pérsico, Edgardo Depetri y otros 'luchadores sociales' del kirchnerismo.
Al terminar su mandato 1989-1993 como diputado nacional Neuquén-PJ, Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia desde el 25 de mayo de 2003, editó un libro titulado '4 Años en el Congreso de la Nacion', que en sus paginas 29 a 33 incluye un capitulo que explica la defensa de uno de los más tarde fundadores del Grupo Calafate, de la derogacion del regimen de reparto obligatorio de jubilaciones y la creacion de las Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión. El título del texto es: 'El nuevo regimen previsional, el fin de una deuda social'.

*** Ricardo H.:
este es un gobierno con fuerte sesgo autoritario.Hace lo que se le canta con la anuencia de lo peor del sindicalismo y de ciertos grupos retardados ( o pagos ).Cantando la marchita inventaron las afjp y cantando la marchita las derogaron.Cantando la misma canción indultaron y después juzgaron,pagaron mucho,después nada,después mucho de nuevo,etc,etc.
Que nadie se sienta sorprendido,como dijo el General : Ah,no.” peronistas somos todos “.

Un robo legalizado.


Editorial de La nación del día de hoy :

Nada bueno puede esperarse del proyecto del gobierno nacional para eliminar el sistema privado de jubilaciones y crear un único régimen previsional de reparto, administrado por el Estado. Lejos de constituir un intento de proteger los aportes de los futuros jubilados, como se ha deslizado desde el kirchnerismo, la iniciativa oficial implica un nuevo manotazo sobre los ahorros de la población para seguir financiando el derroche de recursos públicos.

Antes de cualquier consideración particular, corresponde recordar que los aportes que los trabajadores realizan a las AFJP no son fondos que pertenezcan a estas administradoras ni al Estado. Pertenecen a los aportantes, quienes han confiado su administración a aquellas entidades con el fin de preservarlos de la inescrupulosidad con que, históricamente, las administraciones públicas manejaron los fondos previsionales.

Esto se desprende de la legislación previsional vigente, que determina que el fondo de jubilaciones y pensiones es un patrimonio independiente y distinto del de la administradora y que pertenece a los afiliados a las AFJP. En tal sentido, las cuotas partes de esos fondos constituyen una propiedad del aportante y gozan plenamente de las garantías del artículo 17 de la Constitución, que establece que "la propiedad es inviolable y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley".

Cualquier apropiación de aquellos fondos previsionales por parte del Estado implicaría una expropiación, la cual sólo puede ser calificada por ley en función de una causa de utilidad pública y debe ser previamente indemnizada.

La ingenuidad de los argumentos del Gobierno para saquear los recursos de los trabajadores administrados por las AFJP es notable. Se pretende justificar la medida en función de las pérdidas que ha experimentado en el último año ese patrimonio, como si el Estado argentino, que vio caer la cotización de sus bonos a la mitad, fuese garantía de mejor administración. Para comprobarlo, basta con observar lo que les ha pasado a millones de jubilados que durante toda su vida laboral aportaron al Estado para recibir hoy una porción insignificante del ingreso que percibirían si estuvieran en actividad.

Se pretende ignorar también que las pérdidas que han sufrido en los últimos tiempos los ahorros de los aportantes a las AFJP obedecen en buena medida al intervencionismo estatal, que ha forzado a estas administradoras a invertir una parte no menor de los fondos en bonos del Estado nacional, que han caído en picada, con el agregado de que las autoridades nacionales falsearon las estadísticas de inflación del Indec, lo cual provocó bajas adicionales en los títulos públicos ajustables por esa variable.

Pretender, por lo tanto, que el Estado será un mejor custodio de los ahorros que las AFJP es un asalto al sentido común.

Más que una preocupación por la protección de los fondos previsionales, parece imperar en el Gobierno la ambición de tener a su disposición una masa impresionante de recursos para seguir sosteniendo su fiesta de gasto público y clientelismo de cara al próximo año electoral, además de seguir haciendo negocios cada vez menos transparentes desde el poder político. No sería, por cierto, la primera vez que el gobierno kirchnerista trata de asfixiar a un sector empresarial para forzarlo a pactar la estatización de sus negocios. Los casos de Aerolíneas Argentinas y de otras empresas de servicios públicos privatizados están muy frescos en el recuerdo.

Es de esperar que el Congreso de la Nación evite la convalidación de este auténtico robo que se busca legalizar. No sólo para evitar la destrucción de un necesario mercado de capitales, sino para impedir que, como tantas otras veces, los sueños de miles de trabajadores que aguardan vivir con dignidad los últimos años de sus vidas no sufran una nueva defraudación.

Leamos los comentarios_
_ verdad completa dice:
22.10.08
04:18
Como ya dijo Nortons excelente y claro editorial. Y como siempre hay quienes martillan sobre las frases hechas de los gorilas, etc despreciando opinios perfectamente basadas del editor. Hay un Estado de Derecho constituido y una Constitución que le sirve de base ...por lo tanto si defender eso es ser gorila...mañana pediré a mi esposa que me sirva en el desayuno una buena dósis de bananas y maníes...Y al editor le agregaría algo más: Si el Congreso vota este proyecto aprobándolo no solo estará convalidando un robo y atropello, sino un acto contra la Constitución Nacional y quienes tal cosa hacen sólamente pueden recibir como reza la misma Constitución el título de traidores de la Patria y ser juzgados y condenados en función de eso. ¿Hay empresarios que administraron mal los fondos? No lo sé pero no lo niego que pueda ser (si bien como dice el editor en un alto porcentaje por la misma prepotencia del gobierno que los forzó a hacerlo)...pero si fuera el caso para eso está la ley y la Justicia para denunciarlos y juzgarlos por lo que de acuerdo a eso sería estafa o robo. Pero el delito de algunos debemos recordar que no condena a todos y menos aún convalida que otros delincan igual o peor....y menos que ese otro sea el mismo Estado. ¿No sería esto terrorismo (económico) de Estado? ¿O eso es solo cuando queremos mirar la mitad de una historia que no conviene a algunos mirar entera?. Un gobierno constitucional aprobó la actual legislación previsional y lo hizo siguiendo los mecanismos constitucionales. Nadie le niega a otra administración establecer un nuevo mecanismo previsional siguiendo el mismo camino constitucional. Pero si lo hace tendrá que tener en cuenta que no puede apropiarse ni de un centavo de los actuales fondos que sus genuinos dueños (los aportantes) podrán reclamar para si pues son de ellos o sino seguir confiándoselos a quienes ahora los administran para que lo sigan haciendo. Hay quienes invocan gobiernos anteriores porque incautaron ahorros por medio del "corralito" como demonios monstruosos...claro no eran de su ideología...pues si lo son el mismo acto de robo es de naturaleza "divina". La coherencia se demuestra en una vida...no en eventos aislados que vemos y juzgamos cada uno de ellos como conviene a la propia cosecha..!!! No creo que haga falta abundar mucho más sobre lo dicho por el Editor que realmente en una nota breve y clara ha dicho casi todo lo que se puede decir (excepto en la situación que quedarían diputados y senadores que convalidacen una barbaridad como la propuesta)

_ Daniken:
En realidad, cuando se dice de modo tan pueril que el pago de las AFJP hacia los futuros jubilados no está "garantizado", eso significa lisa y llanamente una vez más la admisión del default, es decir que no se puede "garantizar" que los bonos públicos en poder de las AFJP sean atendidos en tiempo y forma, ya que éstas tienen invertidos más de la mitad de los ahorros de los afiliados (U$S 30 mil millones) en esos títulos emitidos por el Estado nacional. Por otro lado, hay que anotar que las caídas estrepitosas de los precios vienen desde mucho antes de la crisis, por manejos equivocados de la política económica, desde los tiempos en que el mercado le bajó el pulgar a la manipulación del INDEC. Para tomar una referencia en perspectiva, en diciembre de 2007, cuando la rentabilidad acumulada de las AFJP desde que se inició el régimen era de 15,33 anual, el Riesgo-País estaba en 410 puntos, indicador que se fue deteriorando cada vez más en medio de la crisis del campo y que hoy se mueve alrededor de 1.300 puntos, 230% por encima que entonces.

_ Cicerón6:
La medida no resiste el menor analisis ya que si no me gusta mi AFJP me puedo pasar al Estado y listo. La guita es mia y tengo el derecho de darsela a quien a mi me parezca. Hace un año abrieron la posibilidad de pasarse al Estado, por lo que la gente ya es libre de elegir.

_ sapo:
¿Y la ley 26222 que se aprobó el año pasado, y permitió la libre elecciòn (Reparto ó Capitalización)?.

lunes, 20 de octubre de 2008

Con V de divididos. por Nelson Castro.



Lo que faltaba. Ahora tenemos más de medio país con una hora y el resto con otra. ¿Les queda algo más por dividir a los Kirchner?”, rezongaba con ironía alguien que supo ser kirchnerista y que hoy desparrama su desencanto por doquier.
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Por Nelson Castro | 19.10.2008 | 01:37
Lo que faltaba. Ahora tenemos más de medio país con una hora y el resto con otra.

¿Les queda algo más por dividir a los Kirchner?”, rezongaba con ironía alguien que supo ser kirchnerista y que hoy desparrama su desencanto por doquier.

Más allá de esto, algunas preguntas:

¿Tendrán idea en el Gobierno los trastornos que esta situación produce en la vida diaria de la gente?

¿Con tamaña división, cuánto será el ahorro real de energía como para justificar semejante engorro?

¿Quién asesora a la Presidenta en estas cosas?

¿Cómo explicarle esto a la ciudadanía cuando, por otra parte, el Gobierno se la pasa diciendo todo el tiempo que no hay crisis energética?

“El efecto jazz ya ha llegado a la Argentina. Y nadie sabe por cuánto tiempo ni con qué dimensión. Pero lo cierto es que, más allá de lo que el Gobierno diga o haga, todos los actores de la economía estamos preocupados”. Así se expresaba en la mañana del sábado un economista que supo ser benévolo con las actitudes del Gobierno en los días en que el viento de cola le daba vuelo al plan de devaluación, soja, retenciones, subsidios mal controlados y suerte de los Kirchner. Eso ya es historia. En la semana que pasó, la soja vino cotizando a la baja. Atento a esto, el matrimonio presidencial debería ser más generoso con su vilipendiado vicepresidente, Julio César Cleto Cobos. Su voto “no positivo” hacia la Resolución 125 no sólo le trajo alivio al país sino que, en este contexto de caída del precio de la soja, le está evitando al fisco un descenso aún mayor en el nivel de los ingresos por exportación de la oleaginosa devenida en yuyo, según la ya célebre definición de la Presidenta.

La reunión que la Dra. Cristina Fernández de Kirchner organizó con los representantes de la industria y el ministro de Economía formal, Carlos Fernández, fue una muestra de la preocupación que hay en el Gobierno por el impacto de la crisis en la actividad económica del país. Allí la Presidenta pidió por el mantenimiento de las fuentes de trabajo. La respuesta del sector empresarial fue la de realizar el mayor esfuerzo posible para lograr ese objetivo. No obstante, en el mismo momento en que se daba esa respuesta, todos los representantes del sector empresarial sabían que eso tenía mucho de formulismo y de compromiso de ocasión. “Es que, debido a las actividades de sus empresas, los que fueron ahí de alguna manera están condicionados por el Gobierno. Por eso callan y le dicen amén a todo lo que se les pide desde el poder”, comentaba en el atardecer del viernes alguien que conoce lo que está pasando en las entrañas de la Unión Industrial Argentina.

Sin embargo, la realidad ha demostrado la vacuidad de muchos de esos compromisos. Por eso fue que el Gobierno debió involucrarse fuertemente para evitar que, en la última semana, la cadena Easy despidiera a 350 de sus empleados.

“La Presidenta se llena la boca hablando del modelo de 2003. En realidad debería hablar del modelo de 2002. Aquí la única medida que permitió desafiar la “ley de gravedad” del uno a uno que hundía a la Argentina, fue la devaluación. Turismo, reactivación del mercado interno, mayor consumo y recuperación de la producción vinieron de la mano de esa determinación tomada por el ex presidente Eduardo Duhalde. Después los Kirchner se limitaron a mantenerla. Pero no hicieron más nada. La pérdida de competitividad por la inflación interna y la devaluación del real es un hecho indiscutible”, señala una voz que representa al sector empresarial y que ve con preocupación los efectos que la situación del Brasil producirá en la economía de la Argentina.

En los últimos días, un grupo de industriales hicieron conocer su visión de la realidad a través de un documento en el que se habla de la caída de la actividad económica y en el que se menciona, entre otras cosas, la necesidad de llevar el valor del dólar a una franja que vaya de 3,60 a 4 pesos. Sobre esto no todos los sectores de la industria acuerdan. Hay quienes creen que con un valor que varíe entre 3,40 a 3,50 alcanzaría para mantener la competitividad, evitar el efecto inflacionario y ahorrarle al Banco Central la sangría de dólares que, en estos días de turbulencia, está necesitando para mantener el valor del dólar más o menos estable.

Los representantes empresariales del interior han hecho saber la merma que vienen observando en la actividad de sus respectivos rubros. En realidad, se trata de un largo padecimiento que comenzó con el conflicto entre el campo y el Gobierno y que se ha reagudizado con la crisis. Maquinaria agrícola, automotrices, autopartistas y turismo son algunos de los sectores más afectados.

El ministro de Economía real de este Gobierno, Néstor Kirchner, viene manteniendo reuniones con un comité de crisis en la Quinta de Olivos, la que se ha convertido en la sede natural en donde atiende, despacha y ejerce el poder. En esas reuniones ha reconocido que existe un plan B que incluye una baja del gasto, una devaluación paulatina, un cuidado de las reservas y, de algún modo, aún no definido, una recomposición salarial.

Hugo Moyano y la mesa directiva de la CGT vienen siguiendo todo esto con mucha atención y preocupación. La prioridad para ellos es el mantenimiento de los puestos de trabajo. Y la realidad les indica que, más allá de las declaraciones voluntaristas de los empresarios, hoy en día la estabilidad laboral está en riesgo.


El Día de la Lealtad recalentó la interna del peronismo. Fue la primera vez que, en su calidad de presidente del Partido Justicialista, Néstor Kirchner encabezó un acto. En ese marco quedó plasmada la debilidad de su mando.

Este es uno de los momentos de mayor división dentro del justicialismo. La palabra lealtad suena tan vacía en el discurso de Néstor y Cristiana Kirchner como en el de tantos otros dirigentes del justicialismo. Sin embargo, esto no justifica el lamentable exabrupto de Chiche Duhalde de compararlos con los Shocklender. Se ve que la traición de los Kirchner a los Duhalde aún les duele, y mucho.


Como diría Reynaldo Carlos Merlo, en sus días de esplendor ya lejano, la puja política viene incrementándose paso a paso. El tema de la semana ha sido la instalación de la candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de Néstor Kirchner. La lectura de este operativo clamor es bastante simple y es producto de una constante del gobierno de los Kirchner: la falta de figuras políticas de peso que tengan capacidad de atraer al electorado.

Por lo tanto, la meneada candidatura del ex presidente en funciones debe ser interpretada como un signo de debilidad. Una debilidad que, en la provincia de Buenos Aires, se ha acentuado en estos días con el episodio de la renuncia de Alfredo Atanasof a su cargo dentro del gabinete del gobernador Daniel Scioli. Atanasof, quien fuera el sucesor de Jorge Capitanich como jefe de Gabinete en la parte final de la administración de Eduardo Duhalde, se fue dando un portazo con críticas muy fuertes a la gestión del gobernador. Es curioso porque muchas de esas mismas críticas también se formulan desde sectores del kirchnerismo que forman parte de la administración de Scioli. Algunas de ellas salen desde las cercanías del vicegobernador, Alberto Balestrini.

Más allá de las críticas –que han generado réplicas–, la ida de Atanasof muestra el grado de dispersión que se está viviendo en territorio bonaerense. “Para eso, el único remedio posible se llama Néstor Kirchner”, reconocen desde varios despachos del poder así como también desde sectores del peronismo que le profesan al ex presidente en funciones la simpatía de la nada.

Por supuesto que la maniobra es más amplia e involucra a otros funcionarios del Gobierno Nacional. Dos de ellos, que lo niegan rotundamente, serían el jefe de Gabinete, Sergio Massa, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. La iniciativa es similar a la que puso en práctica el matrimonio presidencial en las elecciones legislativas de 2005. En ese entonces, la realidad era parecida a la del presente ya que la pelea de los Kirchner con los Duhalde había generado una división que complicó el armado de las listas del justicialismo K.

Esa falta de figuras fue la que motivó no sólo la candidatura a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires de la entonces senadora por Santa Cruz Cristina Fernández de Kirchner sino también la de otros funcionarios del gobierno de Néstor Kirchner. Allí estuvieron quien por esos días era vicecanciller de la República, Jorge Taiana, así como también Sergio Massa, quien era titular de la ANSES. Ambos fueron candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. El cuadro lo completó Rafael Bielsa, quien era canciller y que compitió para ser diputado nacional por la Capital Federal. El ejercicio de la memoria nos hace recordar que, una vez electos, tanto Taiana como Massa renunciaron a sus bancas, las que posteriormente fueron ocupadas por suplentes ignotos para la mayoría del electorado. Bielsa siguió idéntico derrotero al ser postulado como embajador de la Argentina ante el gobierno de Francia a lo que finalmente, en medio de un gran revuelo, renunció.

Por otra parte, cuesta hacerse a la idea de un Néstor Kirchner adaptado a los ritmos y los modos de un cuerpo legislativo como el de diputados en cuya esencia están el debate y el consenso, algo a lo que, en general, el ex presidente en funciones es poco afecto.

Ahora bien, más allá de todas estas consideraciones, subyace en esta mentada posible candidatura una cuestión ética que, insoslayablemente, debe ser mencionada. Es la contradicción que representa la postulación de Néstor Kirchner en relación con su carrera política.

El hoy ex presidente en funciones fue intendente de Río Gallegos y gobernador por varios períodos de la provincia de Santa Cruz, a la que sigue manejando a la manera de un feudo.

Todos los gobernadores que le han sucedido han debido contar con su anuencia para poder aspirar al cargo. El único que una vez electo se le rebeló, Sergio Acevedo, voló.

Es público y notorio que el domicilio de residencia de Néstor Kirchner está en Santa Cruz.

Sus negocios, los que han originado sospechas en cuanto a su nivel de enriquecimiento, están allí.

Sus fines de semana son en El Calafate.

Los funcionarios clave, tanto de su gobierno como del de su esposa, son de Santa Cruz.

Por todo esto es que de concretarse la candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de Néstor Kirchner, habrá de ser una muestra más de la vieja política de la cual, más allá de sus discursos, el gobierno de los Kirchner está lleno.

___ excelente nota de Nelson Castro para Perfil y dibujo de Chaque___ muchas gracias !

leemos los comentarios :
__ latino curtido:
Diría, no con V de divididos, sino con D de destruidos, emponzoñar un movimiento de la dimensión del Mov Nac Justicialista y bastardearlo, como lo hacen los Dres. Kirchner y Duhalde. Es un poco más que divididos; es la metástasis misma de un cáncer, que se extiende a todos los sectores del pais. Con la destrucción del que fuera el Movimiento político-social más grande de Sudamérica, han al mismo tiempo destruido , la Democracia, la República, el sentimiento patriótico, el estado de Derecho, la Justicia y las esperanzas de millones de Argentinos.

__ Ricardo H. :
A confesiòn de parte,relevo de pruebas.se olvidò,eso si,de nombrar a Menem y a otros tantos compañeros que a lo largo de nuestra historia se han ocupado de destruir este maravilloso país.! el frasco tiene lo mismo,aunque el rótulo diga lo contrario ! lo dijo el gran sanjuanino ,y uds. compañeros,son todos iguales.¿ o Duhalde no fué vice de Carlos ? o a Néstor no lo puso Eduardo?¿de que estamos hablando ? si son los mismos de siempre.A veces se pelean,a veces se amigan... y en el medio,nosotros.déjense de joder !

sábado, 18 de octubre de 2008

Análisis contrafáctico y pobreza conceptual. por Jorge Fontevecchia.



Hay personas que se enorgullecen de situaciones que a otros los avergonzarían, y exhiben aquello que los demás disimularían. No sólo las vedettes, que con sus peleas elevan el ráting de los programas de chismes de la TV de la tarde, son capaces de herirse a sí mismas con tal de golpear a su eventual contrincante –técnica disculpable entre quienes tienen poco que perder–, sino también algunos políticos quizá confundidos con el carácter espectacular y teatral de cierta política.
El cargo de ministro del Interior, tanto el de Néstor como el de Cristina Kirchner, parece signado para ser ocupado por personalidades dispuestas a ensuciarse con el lodo que enchastra a terceros. Juego sucio que no sólo refleja la disposición “todo terreno” de estos funcionarios, sino el carácter de sus jefes.
Aníbal Fernández tenía naturalmente dotes circenses, y no así el gestualmente parco Florencio Randazzo, cuyas intervenciones son igualmente filosas. Fue Randazzo el encargado de salir en nombre del Gobierno a regodearse haciendo notar que con los precios actuales de la soja el campo cobraría 500 millones de dólares más por sus exportaciones si se hubieran aprobado las retenciones móviles. “El voto de Cobos no fue tan positivo para el campo”, agregó con sorna.
A pesar de ser Randazzo quien más veces ha cortado caras de críticos del Gobierno, su papel no parece ser el de actor principal, sino el de vocero del ex presidente, y la pobreza conceptual de su interpretación sobre la caída del precio de la soja reflejaría la de su jefe.
Si el Gobierno dice que por Cobos el agro perdió 500 millones de dólares, entonces por Cobos el Estado ganó esos 500 millones. No sólo el campo y su “salvador”, Cobos, estaban equivocados, sino que también el Gobierno se habría equivocado. De haberse aprobado la 125, los hospitales y las escuelas que se iban a realizar con esos fondos hubieran quedado a medio construir ahora que la soja bajó. Si el principio de equidad estaba amenazado por ganancias extraordinarias de tal magnitud que justificaban la intervención del Estado, no podrían ser tan frágiles para desaparecer antes de que se terminara de exportar toda la cosecha. Y si el campo y sus dirigentes hicieron un escándalo por nada, durante más de cien días el Gobierno llevó a la sociedad a una confrontación histórica y estéril, también por nada.
Nadie hubiera podido prever que la soja que en marzo costaba 552 dólares por tonelada y superó los 600 durante el conflicto, valdría hoy casi la mitad: 318 dólares. Ni los productores agrarios ni el Gobierno. Pero lo ridículo es que si bien eso justifica lo iniciado por ambos hace siete meses, disculpa menos a quien esgrime el argumento contrafáctico, porque el Gobierno, por su esperable superioridad, debería ser el prudente y, como un juez, ante la duda, autolimitarse.
Pero si es reprochable haber actuado en falso, demostrando falta de moderación, atributo más exigible a quien más poder tiene, más aún es que el Gobierno utilice un argumento contrafáctico conceptualmente perjudicial para sí mismo y, además, repita idéntico error día tras día, demostrando la pobreza intelectual con que cuenta y el crónico cortoplacismo de su visión.
Hace tres semanas, la Presidenta les dijo a los norteamericanos en Nueva York: “Los que necesitan un Plan B son ustedes, nuestro Plan A funciona”, para luego tener que instrumentar un paquete de crisis que limite los despidos y las suspensiones de personal, entre otras muchas medidas.
Antes de ayer, la Presidenta dijo que “si hubiéramos enfriado la economía (hoy) el país sería un glaciar”, cuando, en lugar de crecer a más del 8% en 2007 y más del 7% en lo que va de 2008 para pasar al 1% o 2% en 2009, como se prevé, hubiera sido más lógico “cebar” menos la economía en el pasado reciente y haber creado un fondo anticrisis para, ahora que se enfría sola, sí cebarla y compensar.
Tiene razón la Presidenta cuando dice que la economía no tiene un termostato que, con un botón, programa un crecimiento de 5% todos los años, en lugar de dos años a 8% y otro a 1%. Pero el país se hubiera ahorrado años de una inflación superior al 20% y las tensiones de una desaceleración brusca si la política del Gobierno hubiera sido más previsora y contracíclica.
El kirchnerismo podría justificar su excesivo optimismo, porque así como nadie podía prever una caída tan drástica en el precio de la soja en pocos meses, tampoco nadie hubiera imaginado el año pasado una crisis económica de la envergadura que hoy padece el mundo, a pesar de las señales que ya se percibían. Pero en lugar de aceptar la humana falibilidad que les cabe aún a los más preclaros, el Gobierno apela una y otra vez a una maniquea revisión contrafáctica que lo único que hace es poner el dedo en su propia llaga, agrandando los problemas en lugar de apaciguarlos.
La pulsión por tergiversar el pasado para justificar su legitimidad en el presente, síntoma recurrente en el kirchnerismo, pudo haber dado algún resultado en los primeros años de Néstor Kirchner, cuando la gente aún no había descubierto la táctica. Hoy este método está desgastado y resulta inverosímil, como ante el abuso de las Madres de Plaza de Mayo, o directamente es un boomerang, como está sucediendo con la reapertura del juicio por el asesinato de Rucci, que podría derivar en la condena de montoneros por delitos de lesa humanidad gracias a las pruebas aportadas por el libro Operación Traviata, del editor jefe de PERFIL Ceferino Reato.

___Excelente artículo de J. Fontevecchia para Perfil y caricatura de Gomila para Mercado.