miércoles, 9 de abril de 2008

Diario Vanguardia de Barcelona:


Acá va comentario aparecido en el diario La Vanguardia, de Cataluña.

"Boina aparte -o con la boina puesta-, la presencia de Cristina Fernández en París es un acto político de naturaleza ambigua y, por ende, poco confiable. Por supuesto, es muy loable que la presidenta de Argentina se preocupe por la liberación de otra mujer política, brutalmente secuestrada desde hace seis años, y, según todos los indicios, encadenada día y noche a un árbol, con una salud precaria y una depresión grave. Pero la cosa ya no resulta tan loable cuando esa misma presidenta se pronuncia de forma comprensiva con las FARC, juega al equívoco permanente e incluso se rodea, en sus mítines más recientes, de los sectores de la extrema izquierda argentina más violenta. Manifestarse en París a favor de Ingrid Betancourt, y previamente presentarse en Buenos Aires flanqueada por Hebe de Bonafini o por el líder piquetero Luis D´Elía -responsable del asalto violento contra los manifestantes agropecuarios, en su reciente huelga-, ambos defensores acérrimos de las FARC, deja la credibilidad por los suelos. O, lo que es peor, se envía el torticero (1) -y perverso- mensaje de que las FARC tienen la misma naturaleza legítima que el presidente de Colombia.
A diferencia de Lula da Silva, o de Michelle Bachelet, que han practicado una inteligente y seria prudencia en todo este conflicto, y nunca han sido cazados en un renuncio a favor del terrorismo colombiano, la actitud de los Kirchner es manifiestamente panfletaria y, en consecuencia, favorable a una mirada comprensiva del fenómeno terrorista. Siendo Argentina un país tan importante en la región, resulta deplorable el papel ambiguo y, por ende, cómplice que está desempeñando, de la mano de su dirigencia. Deplorable y, para las víctimas, muy lesivo. Por ello la boina de la presidenta resulta antipática. No por estética del horterismo, sino por semiótica del progresismo reaccionario." (1) Torticero: adj. Injusto, no conforme con la razón o las leyes: política torticera.

No hay comentarios: